Caracoles gordos

Una forma sencilla y rápida de preparar un sabroso plato de caracoles. Prepara el pan para mojar en la salsa.

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Una forma sencilla y rápida de preparar un sabroso plato de caracoles. Prepara el pan para mojar en la salsa.

Así lo cocinamos

Una vez limpios los caracoles gordos los cocemos durante un cuarto de hora en una cacerola con la hierbabuena y la sal. Los escurrimos reservando el agua de la cocción.En una cazuela sofreímos los ajos picados, sin dejar que lleguen a dorar. Incorporamos los caracoles, el tomate rallado, el perejil, la pimienta, una cucharadita de cominos y las cornetillas. Rehogamos y agregamos el vino. Dejamos cocer a fuego lento durante un cuarto de hora.Mientras tanto, en una sartén aparte tostamos la harina. Una vez tostada la diluimos en parte del agua que teníamos reservada de haber cocido los caracoles y agregamos esta mezcla a la cazuela.Dejamos cocer durante cinco minutos y servimos los caracoles gordos.

Trucos y Consejos

Prueba a hacer esta receta también con cabrillas.

Información Nutricional

El caracol es un alimento con un alto valor nutritivo con escasísima cantidad de grasa contenida en su carne, cuyo aporte oscila entre el 0,5% y el 0,8%. Su mayor valor nutritivo reside en la calidad de sus proteínas, las cuales tienen el 98% de los aminoácidos esenciales para el ser humano. El 81-83% de la carne de caracol está formada por agua, y además es rica en sales minerales y vitaminas. Son ricos en hierro y magnesio. Su alto contenido en hierro hace que los caracoles ayuden a evitar la anemia ferropénica o anemia por falta de hierro. Debido a la cantidad de hierro que aporta este alimento, hace que sea un alimento recomendado para personas que practican deportes intensos.Por todos sus valores nutritivos y su amplia versatilidad gastronómica, el caracol se erige como una interesante alternativa en el mundo de la restauración.

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