Crema de romanesco con pasta y crujiente de queso
Para que el crujiente de queso salga fino, pon encima del papel sulfurizado una bandeja para que presione al queso.
Guardar ImprimirHoy te proponemos una crema de romanesco, de la familia de las coles, que acompañamos con un sabroso crujiente de queso. Un plato refrescante para tus comidas o cenas.
Así lo cocinamos
Comenzamos pelando la cebolla y la patata y cortándolas en trocitos. Cortamos también el romanesco. Ponemos todo en una sartén con una pizca de aceite y sal hasta que poche. Añadimos entonces el caldo de pollo bien caliente y dejamos cocer hasta que se haga la verdura.Retiramos de la olla y pasamos por la batidora hasta que quede bien cremoso. Entonces, volvemos a poner la crema al fuego y rectificamos de sal. Es el momento de añadirle la nata y de mezclar bien.En el mismo caldo donde hemos cocido las verduras, echamos la pasta y la cocemos.
Cuando esté lista, la sumamos a la crema de romanesco.Ahora le toca al crujiente de parmesano. En una bandeja para el horno ponemos papel sulfurizado y, en montoncitos, echamos el queso parmesano previamente rallado. Ponemos otro papel sulfurizado encima y lo metemos en el horno unos 5 minutos a 120º.Comprobamos que está bien fundido y dejamos que se enfríe un poco. Aún templado lo retiramos del papel y le damos la forma deseada. Servimos la crema con la pasta y decoramos con el crujiente de queso.
Trucos y Consejos
Para que el crujiente de queso salga fino, pon encima del papel sulfurizado una bandeja para que presione al queso.
Información Nutricional
El romanesco, presenta un contenido calórico muy bajo, y constituye una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. En concreto, su contenido en vitamina C es mayor que el de otras variedades de la coliflor. También destaca su contenido en provitamina A y en ácido fólico. En cuanto a minerales, el romanesco es un alimento rico en potasio y fósforo.
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