Ensalada con helado de roquefort
Podemos coronar el plato con algunas nueces para que esté más sabroso y sea más atractivo
Guardar ImprimirUna ensalada fresca y original es lo que nos atrevemos hoy a cocinar. Un plato perfecto si tienes invitados sorpresa.
Así lo cocinamos
Los primero que hacemos es poner las hojas de gelatina en una olla con agua fría para que se hidraten.Mientras, batimos la leche con la batidora. Escurrimos las hojas de gelatina, las añadimos a la leche y volvemos a batir. Vertemos en un recipiente y reservamos. Dejamos enfriar y añadimos en el vaso donde hemos batido la leche y la gelatina, la nata, el queso roquefort y la clara de huevo.Cuando la crema resultante esté fría, la metemos en el congelador y la dejamos, al menos, dos horas.En una fuente, colocamos los canónigos y las lechugas que se quieran, decoramos con las fresas enjuagadas y partidas por la mitad o en trocitos.
Sacamos el helado de roquefort con un sacabolas y las vamos poniendo sobre la ensalada y, por último aliñamos con el vinagre, el aceite, la sal y la pimienta, al gusto.
Trucos y Consejos
Podemos coronar el plato con algunas nueces para que esté más sabroso y sea más atractivo.
Información Nutricional
El queso roquefort destaca por su elevado aporte de grasa, proteínas y algunos minerales como el calcio. La nata, también rica en grasa, incrementa el contenido calórico de este plato. Por su parte, las fresas aportarán vitamina C y sustancias antioxidantes. Es, por lo tanto, un plato muy rico desde el punto de vista nutricional.
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