Gelatina de frambuesas

Sirve la gelatina en copas y ponle unas frambuesas enteras y unas hojas de menta para hacer una presentación más creativa.

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Utilizando una presentación original, puedes conseguir un postre muy llamativo con una simple gelatina de frutas como la que te enseñamos ahora.

Así lo cocinamos

Hidratamos las hojas de gelatina en agua muy fría.Mientras tanto, batimos las frambuesas con la batidora y las pasamos por un chino para que quede un zumo fino.Ponemos un vaso de agua en un cazo y, cuando el agua empiece a hervir, añadimos dos cucharadas de azúcar. Removemos, incorporamos el zumo de frambuesas y, por último, añadimos las hojas de gelatina escurridas. Lo mezclamos todo y retiramos del fuego.Ponemos la gelatina en un molde no demasiado alto, para que quede una capa de unos 2 centímetros de alto. Cuando se cuaje, la cortamos en daditos y la servimos en cuencos individuales.

Trucos y Consejos

Sirve la gelatina en copas y ponle unas frambuesas enteras y unas hojas de menta para hacer una presentación más creativa.

Información Nutricional

La gelatina es una sustancia de origen animal que se obtiene del colágeno, una proteína que abunda en el tejido conectivo de pieles, huesos y tejidos animales. Las proteínas son su componente natural más abundante, sin embargo, son de bajo valor biológico porque carecen de algunos aminoácidos esenciales. Esto hace que la calidad de estas proteínas no sea tan buena como las de la carne, el pescado, los huevos o los lácteos.Por su parte, las frambuesas son una fruta rica en vitamina C, aunque también tiene un alto contenido en fibra.

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