20 postres para la cena de Nochevieja

Tarta tatín de manzana

Pelamos las manzanas y las partimos en trozos grandes, quitándoles el corazón. Mientras se van cortando se añade a un bol con el zumo del medio limón.

Colocamos estas manzanas en el fondo del molde que vayamos a usar. Espolvoreamos por encima el azúcar y colocamos varios trozos de mantequilla por encima.

Calentamos el molde a fuego medio-bajo unos 20 minutos. Si vemos que el caramelo se quema, bajamos a fuego lento.

Retiramos y, mientras, precalentamos el horno a 180 grados. Extendemos sobre el molde el hojaldre. Recortamos lo que nos sobre. Horneamos 30 minutos y listo. Desmoldamos, damos la vuelta a la tarta y servimos.

Tarta de Selva Negra

Separamos las claras de las yemas de los huevos y mezclamos estas últimas con el azúcar. Batimos hasta que hayan duplicado su volumen. Fundimos el chocolate y lo añadimos a esta mezcla. Agregamos una cucharada de la esencia de vainilla. A esta crema añadimos la harina previamente pasada por un tamiz. Ahora, montamos las ocho claras de huevo al punto de nieve y las añadimos poco a poco a la crema. Horneamos a 180 grados unos 50 minutos.

Ahora partimos el bizcocho en capas. Colocamos una y encima cubrimos con el chocolate con leche fundido. Volvemos a poner otra capa de bizcocho y así sucesivamente. Cubrimos el pastel con virutas de chocolate y ¡lista una exquisita tarta!

Tartaletas de queso quark con mermeladas

Batimos los huevos con el azúcar. Cuando estén bien mezclados, añadimos los dos yogures y volvemos a mezclar. Cuando esté una crema homogénea, sumamos los dos tipos de queso y la harina previamente tamizada. Batimos todos muy bien para evitar que queden grumos.

Vertemos la masa resultante en los moldes elegidos y horneamos a 150 grados unos 45 minutos. Esperamos que se enfríen y servimos acompañados de las mermeladas de distintos sabores.

Torrija de chocolate blanco

Para la crema de café: Ponemos a calentar la leche en un cazo. Por otro lado, mezclamos el azúcar y la maizena. Luego añadiremos las yemas y volveremos a mezclar. Cuando la leche rompa a hervir, la verteremos sobre la mezcla anterior y ligaremos. Echamos el resultado en el cazo de la leche y ponemos al fuego, sin dejar de remover con la varilla, hasta que espese. Cuando hayamos obtenido el espesor apropiado, retiraremos del fuego el cazo y añadiremos la nata y el café, que previamente hemos calentado y ligado. Filmar y dejar enfriar.

Para la crema de vainilla: Infusionamos la vainilla en la leche. Al igual que hicimos en la crema de café, mezclaremos el azúcar con la maizena, agregándole después las yemas. Cuando hierva la leche, la apartaremos y añadiremos a la mezcla anterior. Ponerlo de nuevo al fuego y dejar espesar. Una vez espese la mezcla, vertemos en una bandeja y añadimos la mantequilla para que no forme costra. Remover y reservar en el frigorífico con film transparente.

Para la torrija: Quitamos la corteza al pan de molde y cortamos en rectángulos de unos 8 cm. de largo. Reservar.

Calentamos la leche. Mientras, sumergir la gelatina en agua. Cuando ésta esté blanda se la añadiremos a la leche caliente. El resultado obtenido se lo añadimos al chocolate blanco. Mezclar bien.

Remojar el pan de molde en la elaboración anterior y dejar escurrir sobre una rejilla. Una vez escurridas las rebanadas, colocaremos éstas sobre papel sulfurizado y extenderemos sobre ellas la crema de vainilla. Enrollamos, como si de un “brazo gitano” se tratara, e introducimos en el frigorífico. Espolvoreamos con azúcar y caramelizamos con la ayuda de un soplete.

Para el montaje: Sobre un plato, colocar una lágrima de crema de café. En un extremo colocaremos la torrija, y en el otro, una quenelle de helado de leche.

Mousse de turrón

Comenzamos separando las yemas de los huevos de las claras. Ahora, cortamos el turrón en trozos y lo colocamos en la batidora. Trituramos el turrón con la nata y las yemas de los huevos. Agregamos unas gotas de licor de almendras. Batimos hasta obtener una crema homogénea y suave. Vertemos en un bol.

Ahora es el turno de montar las claras de los huevos a punto de nieve, batiendo enérgicamente. Incorporamos las claras a la crema elaborada anteriormente intentando que no se bajen las mismas. Para ello, vamos mezclando con suavidad, haciendo movimientos envolventes con una lengua de goma.

Vertemos la mousse en las copas o los moldes donde los vayamos a servir y dejamos que cuaje en la nevera mientras se enfría.

Tarta de zanahorias con nueces

Lo primero es untar el molde que vayamos a usar con mantequilla. Ahora, mezclamos los huevos con el azúcar moreno y batimos hasta conseguir una crema homogénea. Añadimos también el aceite, la harina, las zanahorias ralladas, una cucharadita de levadura, otra de canela y una pizca de nuez moscada. Agregamos también el coco rallado y removemos hasta que quede una crema. Vertemos en el molde de horno. Horneamos a 190 grados durante 20/25 minutos hasta que la parte de arriba se dore bien. Retiramos y dejamos que se enfríe.

Ahora preparamos la crema. Tan sólo tenemos que mezclar todos los ingredientes y cubrir la tarta de zanahorias.

Hojaldre con chocolate

Espolvorea el hojaldre con harina y estíralo con la ayuda de un rodillo hasta que quede bien fino. Ahora córtalo en formas cuadradas del tamaño deseado. Por último, píntalo con huevo batido y espolvoréalo con azúcar antes de introducirlo en el horno (a 200ºC) hasta que quede con un bonito color dorado.

Para la mousse de chocolate, mezcla la yema de huevo con la leche condensada. A continuación, funde el chocolate al baño María o en el microondas. Una vez fundido, agrégaselo a la mezcla de yema y leche condensada. Monta la nata y añádesela a la preparación anterior. Mezcla bien con la ayuda de una cuchara de madera. Introduce la mousse en una manga pastelera y deja reposar en el frigorífico durante un mínimo de 2 horas.

Sobre uno de los cuadrados de hojaldre dispondremos una capa de mousse de chocolate fría. A continuación, coloca unas cuantas frambuesas y tapa con otra lámina de hojaldre. Repite la operación anterior hasta finalizar con un cuadrado de hojaldre. Decora con azúcar glass y sirve bien frío.

Crema de naranja con fresones

Lo primero que vamos a hacer es poner a hidratar las hojas de gelatina con agua bien fría, para que así estén listas cuando las vayamos a utilizar.

Ahora extraemos el zumo de las tres naranjas y lo ponemos al fuego en una cazuela, añadimos la mantequilla y el azúcar. Todo ello sin dejar de remover.

Ahora es el momento de sacar las hojas de gelatina del agua, escurrirlas e incorporarlas a la cazuela. Mezclar bien y, por último, habría que añadir los huevos batidos previamente.

Es el momento de poner el contenido en los vasos de postre y meterlos en la nevera para que enfríe y tome consistencia.

Antes de servir, incorpora unos fresones picaditos espolvoreados con azúcar. Decora con unas hojitas de menta.

Tarta de tres chocolates

Esta receta de tarta de tres chocolates vamos a hacerla en tres partes:

Comenzamos por la que irá abajo del todo: la de chocolate negro. Para ello, vamos a mezclar 250 ml. de leche con 250 ml. de nata líquida. Apartamos unos 100 ml. de esta mezcla y le echamos un sobre de cuajada. Reservamos.

Ponemos la mezcla grande de leche y nata en un cazo a fuego medio y añadimos el chocolate negro y 50 gr. de azúcar. Removemos todo el tiempo hasta que hierva. Retiramos del fuego.

A esta mezcla le añadimos la otra parte de nata y leche con la cuajada y volvemos a poner a fuego medio. Removemos hasta que hierva. Cuando hierva, vertemos la mezcla en nuestro molde. Y dejamos que se enfríe y cuaje.

Mientras, vamos haciendo la segunda capa de chocolate: la de chocolate con leche. Repetimos el mismo proceso que en el chocolate negro pero, en lugar de añadir 50 gr. de azúcar, le añadimos 25. Una vez hecha la crema, la vertemos sobre la capa de chocolate negro y reservamos hasta que se enfríe y cuaje.

Por último, la capa de chocolate blanco: Volvemos a realizar el mismo proceso pero, en esta ocasión, no le echamos azúcar a la crema de chocolate. Vertemos la mezcla en el molde y dejamos que se enfríe.

Tras realizar las tres capas de chocolate, dejamos en la nevera varias horas (mínimo 3 ó 4) y, ¡listo nuestro pastel de tres chocolates!

Ya sólo queda la decoración. Nosotros te proponemos que la corones con unos frutos rojos y unas hojitas de menta. La mezcla de texturas y sabores será deliciosa.

Mousse de queso con cerezas

En un recipiente que esté bien frío, batimos el queso con el azúcar.

En otro recipiente, también frío, batimos la nata hasta que esté bien montada. Añadimos el queso poco a poco, mezclando con movimientos envolventes, para que no se baje la nata. Reservamos en frío.

Lavamos bien las cerezas y las cortamos por la mitad, quitándoles el hueso.

En cuencos individuales vamos poniendo una capa de mousse de queso, otra de cerezas, otra de mousse y así hasta completar los recipientes.

Reservamos en frío hasta la hora de servir.

Tartaletas de limón con frutos rojos

Comenzamos exprimiendo los limones y rallando su cáscara. Batimos la yema de los huevos con 30 gr. de azúcar. Agregamos la ralladura de limón y el zumo y ponemos al baño María. Removemos de vez en cuando hasta que espese.

Retiramos y montamos con la mantequilla pomada. Cubre el recipiente con papel film y mételo en la nevera.

Ahora vamos a elaborar un almíbar: En un recipiente al fuego, ponemos el agua y el resto del azúcar. Cuando esté hecho el almíbar añadimos las frambuesas lavadas. Dejamos unos minutos y ¡listo!

Rellenamos las tartaletas con la crema de limón y coronamos con las frambuesas.

Tarta de manzana con helado de vainilla

Pelamos las manzanas y les quitamos el corazón. Las cortamos en trozos y las colocamos en un recipiente. Agregamos el azúcar y los huevos, así como la leche. Añadimos la harina y la levadura tamizadas y trituramos el conjunto con la batidora hasta conseguir una crema homogénea. Vertemos en un molde untado con mantequilla. Horneamos a 180 grados unos 60 minutos y retiramos. Esperamos a que se enfríe y servimos con el helado de vainilla.

Crema catalana con frambuesas

Ponemos a calentar la leche junto con las pieles de naranja y limón y la canela.

Por otro lado, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar y la harina de maíz ayudándonos si es necesario con un poco de leche caliente.

Una vez que la leche ha hervido la añadimos a la mezcla anterior y posteriormente pasamos la mezcla por el colador chino para eliminar impurezas. Ponemos a cocer a fuego lento, removiendo con una espátula para que no se pegue la crema. Cocemos un poco la crema hasta que comience a espesar. De todos modos, debemos tener en cuenta que, una vez la dejamos enfriar, irá espesando más.

Una vez que haya reposado, la ponemos en una cazuelita de barro, colocamos sobre su superficie las frambuesas y la dejamos enfriar en la nevera tapada con film transparente ligeramente agujereado para que transpire durante 6 horas.

Al momento de servir quemamos la superficie, utilizando un montoncito de azúcar que pondremos en la parte superior y que posteriormente gratinaremos en un horno con el grill encendido.

Tiramisú italiano

Preparamos primero el café en la cafetera y dejamos que se enfríe. Mientras, batimos las claras de los huevos al punto de nieve y reservamos. En otro bol mezclamos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema con algo de espuma. Le añadimos entonces el queso poco a poco. Mezclamos de nuevo y agregamos las claras montadas. Batimos hasta que quede una crema homogénea.

En el molde que vayamos a usar colocamos una base de bizcochos de soletilla empapados en el café. Cubrimos con la crema que hemos elaborado anteriormente. Ahora, rallamos el chocolate negro cubriendo la crema. Volvemos a hacer otra capa de bizcocho y crema y ¡listo! Dejamos en la nevera unas 3 horas antes de servir.

Tarta de queso y fresas

La tarta de queso: Monta los huevos con el azúcar en una batidora con varillas hasta obtener una mezcla bien espumosa. Une los dos tipos de queso e incorpora al preparado anterior, mezclando mediante movimientos envolventes. Ahora añade la mantequilla y, finalmente, la harina. Engrasa y enharina un molde para tartas y vierte la mezcla obtenida. Hornea a 170º durante unos 20 minutos.

Las fresas confitadas : Lava bien las fresas, retírales el pedúnculo y córtalas por la mitad. Ahora colócalas en un bol con el azúcar y mezcla con cuidado. Tapa el bol con film transparente y colócalo al baño María hasta que el azúcar se disuelva en los jugos de las fresas y éstas queden bien tiernas.

Una vez tengamos la tarta de queso horneada, cubre la superficie con las fresas confitadas, disponiéndolas de manera decorativa. Por último, pinta las fresas con el almíbar que ha quedado en el bol y reserva en el frigorífico para consumir la tarta bien fría.

Chupitos de mousse de naranja con galletas

Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con el azúcar y agregamos el harina. Mezclamos bien para que no queden grumos. Añadimos entonces el zumo del limón. Removemos y agregamos ahora el zumo de naranja. Metemos en el microondas 1 minutos, removemos. Repetimos la operación otras dos veces más. Dejamos que se enfríe y batimos de vez en cuando. Tapamos con papel film. Cuando esté frío, le añadimos las claras batidas al punto de nieve. Removemos con cuidado. Con un mortero machacamos las galletas. Servimos un poco del polvo de galleta en cada chupito. Rellenamos el resto del vaso con la crema y ¡listo!

Suflé de chocolate

Calentamos en una sartén 30 gr. mantequilla y la mezclamos con la harina. Calentamos la leche con la mitad del azúcar y se la añadimos también a la harina. Agregamos entonces el chocolate troceado y dejamos a fuego muy lento hasta que se derrita. Se retira del fuego y entonces se le añade el resto de la mantequilla. Dejamos que se enfríe.

Se suman ahora las yemas de los huevos y las claras montadas al punto de nieve. Untamos los moldes que vayamos a usar con mantequilla y vertemos la masa en ellos. Horneamos a 190 grados unos 20 minutos y servimos inmediatamente.

Milhojas de crema

Extendemos la masa de hojaldre sobre una superficie plana espolvoreada con harina. La cortamos en rectángulos, que pincharemos con un tenedor, y los horneamos a 180º hasta que se doren. Entonces los sacamos del horno y los dejamos enfriar.

Mientras tanto, preparamos la crema. Para ello, calentamos la leche con la vainilla. Batimos las yemas con el azúcar y la harina de maíz. Añadimos un chorrito de la leche que se está calentando, para mezclar mejor y, cuando la leche que está en el fuego empiece a hervir, añadimos este preparado y lo mezclamos todo con una varilla, sin parar de remover, hasta que la crema se cuaje y no tenga grumos. Retiramos del fuego y dejamos atemperar.

Colocamos la crema en una manga pastelera y vamos poniendo una capa sobre algunos de los rectángulos de hojaldre. Cubrimos con otro trozo de hojaldre y volvemos a poner una capa de crema, para terminar con un tercer rectángulo de hojaldre. Por último, espolvoreamos con azúcar glass cada milhoja.

Carlota de naranja con fresas

Comenzamos untando los bizcochos con un poco de mermelada de naranja. Colocamos estos forrando el molde que vayamos a usar.

Mezclamos las yemas con el azúcar. En un cazo colocamos la leche. Cuando hierva, vertemos sobre las yemas sin dejar de batir. Colocamos en el cazo de nuevo y ponemos a fuego lento. Removemos hasta que se disuelva el azúcar. Hidratamos la gelatina en la esencia de naranja y añadimos al cazo. Removemos y añadimos el licor de naranja. Introducimos en la nevera hasta que espese un poco. Vertemos en el molde con los bizcochos.

Mantenemos en el frigorífico hasta que cuaje completamente. Desmoldamos. Montamos la nata y decoramos la tarta como queramos con ayuda de una manga pastelera. Lavamos las fresas y colocamos a modo de adorno.

Milhojas de chocolate y crema de vainilla con fruta de la pasión

Por una parte, preparamos la crema de vainilla calentando en un cazo la nata con la vaina de vainilla abierta por la mitad, a la que habremos extraído las semillas, que también pondremos en el cazo.

En un bol batimos las yemas con el azúcar y la harina y, antes de que llegue a hervir la nata, retiramos la vaina de vainilla e incorporamos esta mezcla, sin dejar de remover, hasta conseguir una crema espesa. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Por otra parte, derretimos el chocolate en otro cazo al baño María. Lo extendemos sobre una superficie plana hasta conseguir una capa muy fina. Dejamos enfriar para que se solidifique y, con la ayuda de un cortapastas, cortamos círculos de chocolate ya sólido.

Montamos las milhojas con un primer círculo de chocolate, sobre el que pondremos un poco de crema de vainilla, cubrimos con otra capa de chocolate y ponemos crema encima. Así hasta conseguir la altura deseada.

Coronamos cada milhoja con un poco de pulpa de fruta de la pasión.