Potaje de garbanzos con albóndigas de bacalao

Si cuando desmigas el bacalao guardas las espinas en una gasa y la introduces en la olla, el caldo resultante será mucho más sabroso.

Guardar Imprimir
Enviar noticia por correo electrónico

Un rico potaje energético y muy sabroso para reponer fuerzas

Así lo cocinamos

Un día antes deja el bacalao en remojo y la noche antes, en otro recipiente, los garbanzos.En una olla con agua pon las hojas de laurel, los pimientos, la cebolla, los tomates rallados y el bacalao desalado. Déjalo hervir unos 5 minutos y saca el bacalao con un vasito del caldo. Añade entonces a la olla, los garbanzos y déjalos a fuego lento hasta que los garbanzos estén blandos.Se desmiga el bacalao y se reserva un poco. El resto, mézclalo con la miga del pan, los ajos y el perejil, añade el vasito de caldo que sacamos antes de la olla, amasa y haz albóndigas con ella. Enharínalas levemente y pásalas por el aceite.

Cuando los garbanzos estén blandos, añade las albóndigas y el bacalao desmigado que reservamos aparte. Cocina 5 minutos a fuego lento y ¡ya está listo para comer!

Trucos y Consejos

Si cuando desmigas el bacalao guardas las espinas en una gasa y la introduces en la olla, el caldo resultante será mucho más sabroso.

Información Nutricional

El bacalao y los garbanzos forman una combinación excelente a la que se suman las verduras del guiso. Por una parte, el bacalao se caracteriza por su bajo contenido graso y por tener proteínas de alto valor biológico. Los garbanzos aportan hidratos de carbono complejos así como proteínas vegetales, vitaminas y fibra. Y las verduras enriquecen el plato con una gran cantidad de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes.

Ver los comentarios

Recetas de Carne

Cerdo

Cordero

Carne picada

Albóndingas