Sardinas rebozadas

Prepara unas ricas sardinas rebozadas con esta sencilla receta

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Las sardinas se suelen preparar fritas, en escabeche, a la plancha… Pero de entre las muchas recetas de sardinas que existen, en esta ocasión hemos elegido unas ricas sardinas rebozadas, para conseguir una presentación diferente. ¡Esperamos que os gusten!

Así cocinamos las sardinas rebozadas

Lo primero que tenemos que hacer para preparar las sardinas rebozadas es limpiar el pescado, quitándole las escamas, la cabeza y, si queremos, también la espina central, con cuidado de no romperlas. Las pasamos por agua fría para lavarlas bien.A continuación, ponemos en una bandeja honda el zumo del limón con el ajo y perejil picados, una placa de sal y un chorrito de aceite de oliva. Mezclamos bien e introducimos las sardinas para que maceren durante 15 o 20 minutos.

Mientras más tiempo dejemos el pescado sumergido en la mezcla, más sabor tendrán nuestras sardinas rebozadas.Mientras tanto, batimos la yema de huevo y le añadimos la cucharada de harina, mezclando bien hasta conseguir una pasta con cierta consistencia.Una vez que las sardinas hayan macerado en el limón, las escurrimos, las pasamos por la mezcla del huevo y las freímos en aceite de oliva bien caliente. A medida que se vayan dorando, las sacamos y las dejamos escurrir sobre papel absorbente, para que suelten el exceso de aceite. Así tendremos listas, en poco tiempo, nuestras ricas sardinas rebozadas.

Trucos y Consejos para las sardinas rebozadas

Podemos servir nuestras sardinas rebozadas con una ensalada o un aliño de pimientos, por ejemplo, para aportar mas color y sabor a nuestro plato.

Información Nutricional

Las recetas de sardinas suelen ser platos muy saludables, ya que éste es un pescado azul o graso, considerado una buena fuente de ácidos grasos omega-3. Esta grasa “buena” ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de aumentar la fluidez de la sangre, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis. Además, el contenido proteico de las sardinas también es elevado. Ello se suman algunas cantidades de vitaminas A, B, D y E. En cuanto a los minerales, la sardina contiene fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo.Por otra parte, en esta receta de sardinas rebozadas hay que tener en cuenta, precisamente, su técnica de elaboración, ya que, al rebozarlas con yema de huevo y freírlas estamos incrementando el contenido graso del plato.

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