Solomillo a la pimienta
El solomillo, gracias a su suave sabor y textura, es uno de los cortes más apreciados. Es además una buena fuente de proteínas y contiene muy poca grasa
Guardar ImprimirUn plato sólo apto para carnívoros, muy sencillo de elaborar y que garantizará el éxito entre tus invitados.
Así lo cocinamos
Lo primero que haremos será incrustar los granos de pimienta en el solomillo. A continuación, cocínalos a fuego fuerte en una sartén amplia con la mantequilla y el aceite de oliva.Una vez haya alcanzado el punto deseado (lo ideal es comerlo poco hecho), retira el solomillo de la sartén.En la misma sartén, y aprovechando los jugos que ha soltado la carne, añade el brandy y la nata líquida. Cocina la salsa a fuego suave hasta que ésta reduzca y ponla a punto de sal.Para terminar, cuela la salsa y acompaña con ésta el solomillo.
Trucos y Consejos
Para equilibrar el menú, la mejor opción es tomar primero un buen plato de ensalada variada vegetal o de verduras, que además van a enriquecer el plato con hidratos de carbono, vitaminas, minerales y fibra.Si la salsa te queda demasiado espesa puedes añadirle un poco de agua templada para aligerarla.
Información Nutricional
El solomillo, gracias a su suave sabor y textura, es uno de los cortes más apreciados. Es además una buena fuente de proteínas y contiene muy poca grasa.En esta ocasión, el plato se ve enriquecido con grasas saturadas, colesterol y calorías, provenientes de la nata contenida en la salsa.En cuanto al brandy, su alcohol se ha evaporado con el calor, por lo que no habrá inconvenientes para ofrecérselo a los más pequeños.Para estos últimos y para aquellos que tengan el estómago delicado se aconseja prescindir de las especias.
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