¿Dónde comer si vas a la gran procesión de La Magna de Córdoba 2019?

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El sábado 14 de septiembre será una fecha para recordar. Decenas de cofradías de la capital y pueblos de la provincia (31 en total) se darán cita, en procesión, en las calles más representativas de Córdoba. Concretamente, el entorno de la Mezquita-Catedral será a buen seguro la zona del recorrido más concurrida por su significado religioso y su extraordinaria belleza.

Se espera, si el tiempo lo permite, que los hoteles de la capital estén a rebosar de visitantes que quieren ser testigos de esta Magna Nazarena. Igualmente, los establecimientos hosteleros de la zona lucirán sus mejores galas a mesa y mantel.

Nosotros hemos seleccionados algunos de los puntos estratégicos para reponer fuerzas sin alejarse de la procesión:

Bodegas Campos (Calle Lineros, 32)

Ofrecen una gastronomía típica de Andalucía y de Córdoba, con el cerdo ibérico como base. Es el denominador común tanto de los salones como de la taberna. En la taberna mantienen el rabo de toro como estrella, así como el rape o la ensalada de bacalao. Pero el ambiente antiguo y con encanto se presta mucho a pedir el salmorejo, las berenjenas fritas o el flamenquín. La larga barra se encarga de eso y las mesas altas. Aún así, se puede disfrutar además de rincones menos bullicioso en las mesas vestidas de dentro.

Casa Pepe de La Judería (Calle Romero, 1)

La cocina es tradicional. Entre las especialidades destacan la mazamorra, las berenjenas con miel de caña y el rabo de toro. También se puede degustar pescado, como atún de almadraba de Barbate o bacalao confitado y chacinas del Valle de los Pedroches. Para acompañar, se empeñan en que el Montilla Moriles esté donde se merece, en boca de todos. En la carta hay unas 60 referencias de vinos y una selección para tomar por copas.

Bar Miguelito (Calle de la Acera Pintada, 8)

Estamos hablando de un clásico del Campo de la Verdad, y muy próximo a la Torre de la Calahorra. El bar Miguelito ofrece cocina tradicional cordobesa, aunque su gran especialidad es la casquería. Los riñones, elaborados en distintas versiones son uno de sus principeales reclamos pero también pueden presumir de sus callos, salmorejo y un excelente pescado. 

Tiene fama en toda Córdoba por sus frituras de pescaíto, concretamente la compuesta por un surtido de pescado y bautizada como «Miguelito». Sirven también un excelente mero rebozado. E igualmente destacables son sus calamares.

Sus fieles piden mucho «El Buchón», una suerte de flamenquín pero elaborado a base de pescado. También es muy popular «El Escocío», que no es otra cosa que  merluza o pescada aliñada. Su carta se completa con varios tipos de revueltos, incluso tienen uno a base de sesos.

Los Romerillos (Calle Acera del Arrecife, 6)

Ubicado en frente de La Ribera, rinde culto a diario a la gastronomía andaluza de solera.

Los clientes vienen buscando su cocina casera: flamenquines, ensaladilla, salmorejo, rabo de toro y una amplia variedad de pescado fresco, elaborado a la plancha o en fritura. Sus berenjenas a la miel y sus patatas bravas son un éxito seguro entre quienes ocupan sus mesas. Además, en Semana Santa se convierte en un punto neurálgico de la ciudad. Desde su azotea, el Viernes Santo, los mejores cantaores reciben con saetas al Cristo del Descendimiento a su paso por la puerta del bar.

Bodegas Mezquita (Ronda de Isasa, 4)

Su carta es tan amplia y variada que da la posibilidad de tomar un bocado rápido en barra, acompañado de una cervecita o un buen vino de Montilla-Moriles, o bien sentarse a mesa y mantel a tomar una comida más formal. En  Bodegas Mezquita resulta imprescindible probar su mazamorra, su salmorejo (tienen tres tipos), el rabo de toro, las berenjenas califales rebozadas con reducción de vino dulce Pedro Ximénez y ajonjolí, sus patatas bravas o las croquetas de jamón.

Ágora Mezquita (Calle Céspedes, 11) a los pies de la Mezquita-Catedral, está la última incorporación del Grupo Ágora. Taberna que mezcla la tradición con la innovación, puede presumir de tener un público moderno y cosmopolita. Sin embargo, en su carta no faltan clásicos de la gastronomía cordobesa como rabo de toro, salmorejo, ensaladilla, croquetas, perol de arroz o berenjenas con miel de caña. Taberna Ágora Mezquita es una magnífica opción para hacer un alto en el camino en pleno recorrido por el casco histórico. Las posibilidades son muchas: desde tomar una cerveza o copa de vino bien fresquita con una apetecible tapa hasta platos más elaborados.

Patio Romano Gourmet Ibérico  (Calle Deanes, 11)

Para turistas y autóctonos es una delicia recrearse en su carta. Destacan las carnes, con sello autóctono de Los Pedroches y los pescados de temporada. La presa, el lechón ibérico con chips de batata y salsas de 3 pimientos y las costillas de cordero lechal están para chuparse los dedos. 

En sus entrantes no faltan salmorejos, chacinas y ensaladas. Y cuenta con postres de corte más moderno.

¡Ojo! tienen una más que destacada carta de vinos y suelen organizar jornadas de maridaje.

Una suculenta y completa opción es  La Boca (Calle San Fernando, 39). 

Con bastante peso, el bacalao es parte importante en la carta. No en vano, destacan los pinchos de bacalao rebozados en almendra con ajoblanco. Siguiendo por estos mismos derroteros,  podemos probar los callos de bacalao con parmentier.

Hace un guiño a la cocina andalusí con el cuscús, preparación de que se tiene constancia ya en dos recetarios del siglo XIII de la Córdoba musulmana.

Muchos de los asistentes visitarán  Canadian Río (Ronda de Isasa, 4). El hermano ribereño del Canadian de Ciudad Jardín goza de una gran terraza en Ronda de Isasa, junto a la Cruz del Rastro.

Su carta ofrece una visión renovada de la cocina tradicional, e incluye platos comolos blinis de rabo de toro con cebolla confitada, el salmorejo, las berenjenas rellenas de Cheddar y bacon, las fajitas de pollo o el atún al papillote con mojo picón, el lingote de merluza en salsa verde o el lomito de bacalao a la vizcaína con pisto.

En las inmediaciones está  La Siesta (Calle Enrique Romero de Torres, s/n). Es, sin duda, una fantástica opción para tapear. Su barra ofrece una amplia selección de tostas y tapas, ideales para complementar una gran comida y cena. Combinaciones atrevidas y sugerentes como las croquetas de pringá, las milhojas de queso de cabra sobre foié, manzana y salsa cumberland o las berenjenas fritas con miel de caña,  complementan una carta de especialidades más tradicionales como los flamenquines de Serrano, tostas de atún rojo ahumado o el salmorejo.

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