¿Dónde tapear cerca de las cofradías del Lunes Santo en Córdoba?

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Las temperaturas y el cansancio pueden hacer estragos hasta en los cofrades más entregados. Largas horas de procesión muchas veces requieren hacer una pequeña parada para hidratarse y reponer fuerzas. O simplemente para esperar de manera más sabrosa y amena a que llegue el paso a nuestra altura. Por eso, Gurmé Córdoba ha hecho una selección de los mejores establecimientos para tapear y degustar una cerveza o vino fresquito al paso de las cofradías del Lunes Santo

Nuestra Señora de la Merced y Jesús Humilde en la Coronación de Espinas

Uno de los puntos claves donde detenerse es en la conocida Calle María Auxiliadora. En el número 25 de la misma se encuentra la conocida Sociedad de Plateros de María Auxiliadora. Su carta de corte clásico, elaborada por el consumado cocinero Manolo Bordallo, ha sumado una especial fijación por el bacalao.

Es lo que diferencia la oferta gastronómica de la Sociedad Plateros de María Auxiliadora. Destaca así su salmorejo cordobés y el rabo de toro, pero también su revuelto de bacalao dorado, sus croquetas de bacalao y el arroz con bacalao y chorizo de Espejo. Todo regado con Montilla Moriles.

No lejos de allí se encuentra Taberna Casa Luis(Plaza de San Lorenzo, 2). Es conocido en la ciudad como el «Templo de los callos». Aunque también merece la pena probar sus croquetas de bacalao, crocantes por fuera y fluidas por dentro y sus alcachofas. A diario también traen el mejor pescado que hay en el mercado y el toque que le dan a la fritura es sensacional.

Muy agradable resulta una parada en El Patio de María (Calle Don Rodrigo, 7). En su día a día, se llena de visitantes y locales que acuden en busca de su rabo de toro, solomillo de ternera con salsa de frutos rojos y queso de cabra, salmorejo, gazpacho, ensaladas, tortillitas de camarones o bacalao o su mítico bacalao frito con pisto.

Acercándonos más al centro está Taberna La Cuarta, en pleno Capitulares. En su carta no faltan los mejores ibéricos del Valle de los Pedroches, tanto en forma de embutidos y chacinas, como en magníficos cortes de carne como solomillos, chuletones o entrecotes. Su oferta de pescado también es bastante completa, aunque destaca especialmente el lomo de atún rojo de almadraba y el choco a la plancha. Tanto de carne como de pescados son los suculentos arroces que se pueden degustar previo encargo, aderezados con bogavante, rape, conejo, verduras o caracoles entre otros.

Imprescindible probar sus frituras, ensaladas, revueltos, tostas y guisos tradicionales (callos, venado, carrillada y rabo de toro). 

Y ya en el trayecto final del desfile procesional está La Copita de Vino (Calle San Antonio de Padua, 4). Son riquísimas sus tostas. La de gambas o la nueva, de guacamole y sardina ahumada, están triunfando entre los comensales.

También gusta mucho la berenjena napolitana, al igual que los lamenquines, patatas al pelotón, croquetas caseras

Nuestra Señora de La Estrella y Nuestro Padre Jesús de la Redención

Es una de las pocas procesiones que discurre por la moderna zona de El Vial. Lo mejor es recalar por algunas de sus calles secundarias. Como es el caso de Mesón La ConcordiaCalle Alcalde Pineda de las Infantas y Castillejo, 3)

Su salmorejo es generoso y sin artificios y su ensaladilla rusa ligera y refrescante. Imposible irse sin probar el plato de la casa: Patatas a la Concordia (revueltas con pimientos, cebolla, jamón y huevos)

Comida tradicional y variada, donde triunfan clásicos como el pescaíto frito, ensaladas, revueltos, croquetas, flamenquines, san jacobos, rabo de toro o carrillada en salsa.

Además, los vecinos de la zona ocupan su barra gracias a sus combinaciones de vinos más alguno de sus quesos o bien los ibéricos de la tierra.

Una opción más moderna e informal es Demente Gastrobar (Calle Manuel Cuéllar Ramos) Su carta es breve pero bien pensada y llena de especialidades que gustan al gran público y que combinan a la perfección con cualquier tipo de plan. Salmorejo, empanadillas, surtido de ibéricos, salpicón, tosta de boquerones en vinagre, tosta de ahumados, carne con tomate, solomillo en salsa, Burguer Demente o Hot Dog Demente son algunos de sus bocados más celebrados. Sin duda, un lugar ideal para el tapeo o para tomar un aperitivo improvisado.

Pero si lo que queremos es comer algo durante la carrera oficial, cualquiera de las sedes de Bodegas Mezquita (Calle Céspedes, 12 y Calle Corregidor Luis de La Cerda, 73. ) ofrece una amplio abanico de posibilidades. En  Bodegas Mezquita resulta imprescindible probar su mazamorra, su salmorejo (tienen tres tipos), el rabo de toro, las berenjenas califales rebozadas con reducción de vino dulce Pedro Ximénez y ajonjolí, sus patatas bravas o las croquetas de jamón.

Uno de los decanos hosteleros del Lunes Santo es Taberna Góngora (Calle Conde de Torres Cabrera, 10) Entre las especialidades de la casa, el patrón destacan las berenjenas, el cochifrito y la carne de caza. Sin embargo, los protagonistas indiscutibles de Taberna Góngora son los boquerones al limón, que casan como nadie con la caña fría.

Y para las últimas estaciones de penitencia, mejor hacer una breve parada en La Sastrería (Plaza Puerta del Rincón, 17). Incluye platos como el cochinillo crujiente con toffee de cebolla, pulpo asado con emulsión de boletus, salmón ajo blanco, el taco Pibil, Mollejas con jugo de crema de queso manchego, espárragos verdes y setas, steak tartar cosido a mano, con trufa blanca y patatas paja, o el Bao Burguer.

Señor de Los Reyes y Virgen del Dulce Nombre

Uno de los lugares privilegiados para disfrutar de la tarde-noche es el  Bar Miguelito (Calle Acera Pintada, 8), en las inmediaciones de La Calahorra. Su gran especialidad es la casquería. Los riñones, elaborados en distintas versiones son uno de sus principeales reclamos pero también pueden presumir de sus callos, salmorejo y un excelente pescado. Sus fieles piden mucho «El Buchón», una suerte de flamenquín pero elaborado a base de pescado. También es muy popular «El Escocío», que no es otra cosa que  merluza o pescada aliñada.

En nuestro camino a la carrera oficial, es buena idea hacer una parada en  Casa Santos (Calle Magistral González Francés, 3). La tortilla de patatas más famosa de Córdoba es la suya, aquella que se toma en la cara este de la Mezquita.

Con el tiempo la mítica tortilla fue siendo cada vez más grande y ahora lleva nada menos que 20 huevos y unos 5 kilos de patatas. Ahí queda eso. También la carta fue creciendo y tiene tapitas curiosas y un poco de todo. Salmorejoboquerones en vinagrequesojamón o tapas calientes como carrilladabutifarracarne con tomate o pisto.

Apenas a un paseo de allí está  Fusión by Sojo (Enrique Romero de Torres s/n), un establecimiento cosmopolita y moderno donde degustar los mejores embutidos ibéricos, generosas raciones de croquetas, flamenquines o salmorejo. De la misma manera, su tabla de quesos o cualquiera de sus ensaladas son una magnífica opción para compartir.

Uno de los últimos en llegar a la Ribera es  El Equilibrista (Ronda de Isasa, 10) Entre los primeros están la ensaladillas, el salmorejo, el ceviche de pulpo o los mejillones al vapor. Pero si nos apetece algo calentito, sus croquetas de puchero, el flamenquín, las patatas bravas  o los calamares fritos con alioli de ajonegro no harán la boca agua.

Radicalmente opuesta es la propuesta gastronómica del  Bar Los Romerillos (Calle Acera del Arrecife, 6). Los clientes vienen buscando su cocina casera: flamenquines, ensaladilla, salmorejo, rabo de toro y una amplia variedad de pescado fresco, elaborado a la plancha o en fritura. Sus berenjenas a la miel y sus patatas bravas son un éxito seguro entre quienes ocupan sus mesas.

La Sentencia y Virgen de Gracia y Amparo

Con origen en la Plaza de San Nicolás, es una de las procesiones que más interés provoca en locales y visitante. Muy cerca de la iglesia de la que parte se encuentra la nueva sede de Taberna Tabgha(Calle San Felipe, 15). Para abrir boca cuenta con tapas y bocados ligeros, como chacinas, queso, salmorejo, ensaladilla, mejillones y un largo etcétera. Para continuar, el cliente puede elegir entre platos de pescaíto frito, revueltos y una magnífica relación de carnes nobles. Además, cada día de la semana oferta un suculento plato de cuchara. Su carta de vinos tampoco desmerece pues reúne referencias de la más variada índole.

Muy próxima está Taberna Norte y Sur (Calle San Felipe, 9). Al margen de su cocina, el gran atractivo es su espléndida terraza. Ofrecen pintxos de salmón ahumado, solomillo con foie, ensaladilla o jamón ibérico, entre otros.

Igualmente destacable es la variedad de cervezas con la que cuentan para degustar sus especialidades.

Si caminamos hacia la Puerta de Almodóvar merece la pena hacer una parada en Casa Bravo, tanto por su maravillosa carta de vinos de la tierra como por sus deliciosas raciones para compartir. Es más que aconsejable degustar sus patatas con alioli, el flamenquín, la ensalada de col, pinchitos, carnes a la brasa, croquetas, revueltos, frituras de pescado, albóndigas… ¡Complicado elegir!

Metidos ya en carrera oficial, una buena elección es Taberna Rafaé (Calle Deanes con Buen Pastor). A pesar de estar en una zona súper turística, su calidad es más que aceptable. Destacan las berenjenas con miel, el rabo de toro y la carne a La Montillana. Triunfa especialmente el arroz de rabo de toro. Las propuestas continúan con pescaíto frito, carnes de monterevueltos o ensaladas.

Lo mismo ocurre con Taberna Luque (Calle Blanco Belmonte, 4 ).Sirven generosas raciones de tres de los grande emblemas de la ciudad: salmorejo, rabo de toro o flamenquín.

Igualmente apetecible es la variedad de pescados frescos de que disponen: merluza, bacalao, calamar, gambas de Huelva, langostinos de Sanlúcar. Los ofertan en doble versión: a la plancha o en fritura, que dominan con igual maestría. Y en el apartado de carnes, no hay pieza que se les resista: apuestan por el cerdo ibérico, el cordero lechal y el solomillo de ternera.

Y si nos queremos ir cenados al encierro, Cervezas Califa (Calle Juan Valera, 3) nos permite maridar cualquiera de sus cervezas con una oferta gastronómica ligera pero variada: salmorejo, ensaladilla, tacos, chacinas ibéricas, quesos, ensaladas o tostas de la más variada índole. Su cocina se actualiza constantemente, y algunas de sus últimas creaciones son la Ternera estofada en Califa Sultana, aguacate, nata agria, cebolla dulce y encurtidos con salsa verde de jalapeños; o sus  baby bravas bañadas en salsa casera con un toque de kimchee y salsa rosa de sriracha. Maridajes perfectos con las especialidades cerveceras de la casa: La Rubia, La Morena, Sultana, Trigo Limpio e IPA.

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