Juan Manuel Martín-Hidalgo, organizador de Vinos de España (Una pasión): «Queremos que el consumidor final se aproxime de forma directa al bodeguero y viceversa»

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Los aficionados al mundo del vino cuentan los días para una de las grandes citas de la temporada. Tendrá lugar este jueves día 11 de abril en Bodegas Campos. Este decano de la gastronomía cordobesa acogerá la sexta edición de Vinos de España: Una pasión.

Juan Manuel Martín-Hidalgo, Director Comercial Nacional de la Bodega Emilio Hidalgo en Jerez, es el organizador del evento.

_ ¿Cómo nació esta iniciativa?

_ Fue en el año 2014 coincidiendo con la mención de la ciudad de Jerez de la Frontera como «Capital Europea del Vino», sede de su primera edición. El propósito fue desarrollar un punto de encuentro entre elaboradores, aficionados y amantes de este fascinante mundo acercándolo a todo aquel que lo deseara de forma fácil, atractiva y directa.

_ ¿Cuántas bodegas y denominaciones de origen concurrirán a esta edición?

_ En esta ocasión se reunirán nuevamente grandes bodegas de toda la geografía española, un total de 44 procedentes de 26 denominaciones de origen diferentes. Estarán representadas por sus protagonistas, esas personas que dan vida y nombre a esta cultura de trabajo y pasión para que expliquen sus características, sus inquietudes y singularidades disfrutando así de su compañía y especialmente de sus elaboraciones. Habrá denominaciones de origen que acuden por primera vez como Ribera Sacra, Cigales o Arlanza. Por el contrario, Txacoli, Rueda, Ribera, Jérez, Toro, Madrid o Priorato, Rioja, vuelven a la carga.

_ ¿Por qué esta cata es tan diferente a casi todas las demás?

_ Porque es una ocasión única para adentrarse en cada bodega, tener la oportunidad de conocer de forma directa a sus responsables, elaboradores, propietarios, enólogos y por supuesto de disfrutar degustando sus vinos. El objetivo de esta cata es que se ponga en valor la cultura vitiviníciola de España. Poder conocer, sin movernos de Córdoba, vinos del Bierzo, Extremadura, o Canarias, por ejemplo. La idea es traer la idiosincrasia, variedad y riqueza enológica que tenemos en nuestro país. Además, normalmente las bodegas se acercan a ferias orientadas a profesionales. Sin embargo, aquí queremos que el consumidor final se aproxime de forma directa al bodeguero y viceversa. Casi el 100% de las bodegas que concurren vienen representadas por alguien que conoce perfectamente la bodega, el proceso y el producto. Es una oportunidad única de poner cara al creador-protagonista del vino. Todo ello de una manera ágil y dinámica.

_ ¿Cuál ha sido el criterio de selección para las bodegas participantes?

_ Por mi experiencia profesional he tenido la suerte de conocer muchas personas de este mundo por lo que sobre esa base soy yo mismo quien se encarga de escoger las bodegas participantes. Pero, ante todo, hemos querido poner en valor las bodegas familiares al margen de su tamaño.

_ No faltará representación cordobesa ¿verdad?

_ Como no podía ser de otra forma, algunas de las mejores bodegas cordobesas estarán presentes, como Bodegas Robles, Bodegas Delgado y Bodegas Pérez Barquero.

_ Hablando de vinos de la tierra ¿Cree que existe una rivalidad real entre Jerez y Montilla-Moriles?

_ Son denominaciones diferentes. Son realidades enológicas parecidas pero distintas. Se trata más de una opción gustativa y de conocimiento lo que lleva a decantarte por una u otra.

_ A raíz de su experiencia en catas, ¿cómo es el perfil del consumidor cordobés?

_ En general en Andalucía nos suelen gustar denominaciones muy conocidas. Éramos clásicos pero esta tendencia está cambiando gracias a eventos de este tipo: vemos que existen otras bodegas que ponen en valor opciones diferentes, que hay diversas maneras de elaboración y estilos. Las redes sociales y la compra online han facilitado enormemente el acceso a esta amplísima gama de referencias. Sin duda, actualmente hay más interés por parte del consumidor, la distribución se ha especializado y todo ello ha discurrido en paralelo.

_ ¿En qué ha cambiado la actitud de las bodegas hacia el consumidor final?

_ Las bodegas tienen una actitud proactiva porque la oferta es tan amplia que el consumidor final no va a venir por ti. Antes los esfuerzos se canalizaban a atender al hostelero y al distribuidor. Pero al final esto es una cultura de valor: como consumidor, cuanto más conoces del vino más vinos quieres probar, buscas vinos de calidad. Etc.

_ ¿Por qué el vino está de moda?

_ El vino está de moda porque es un producto de valor. Ya se conoce y valora el trabajo de una bodega y eso es importante, el consumidor tiene criterio y el vino se convierte en un producto de calidad. Regalar un vino es un detalle exclusivo. Te transmite que alguien te está regalando algo bueno y valioso. Obsequiar a alguien con vino tiene connotaciones muy distintas a las que tenía hace veinte años. Antes era un fenómeno social y ahora equivale a estatus y prestigio. El trabajo de los bodegueros ha puesto en valor este trabajo, el alma del vino. Es un trabajo que se lleva haciendo tiempo y está dando sus frutos.

_ En el matrimonio vino-gastronomía ¿quién manda más?

_ El vino puede tener muchos matices pero vino y gastronomía van de la mano. Son un matrimonio perfecto. Por ejemplo, los productos premium de alimentación que concurren a la cata los traemos para realzar los propios vinos. Pero también hay sus excepciones: hay vinos tan hedonistas o potentes que es mejor disfrutar solos. No obstante, si hablamos de vinos con potencial gastronómico, es mejor armonizarlos con una buena comida.

_ ¿En la cata de un vino hay espacio para la subjetividad? ¿Vale más el juicio del enólogo que el del consumidor?

_ A la hora de catar un vino hay corrientes de opinión. Pero el vino es tremendamente personal o subjetivo. Hay características físicas evidentes, pero los registros olfativo y gustativo son muy sui géneris. Ciertamente la capacidad del enólogo por su formación suele ser mayor. Pero el cliente «virgen» nos hace aprender mucho porque nos devuelve al terreno humano a un lenguaje más de base y nos aporta mucho, en definitiva el que compra es el consumidor final.

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