Noor, Casa Rubio, Cocina 33... ¿Qué historias hay detrás de sus nombres?

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El nombre de numerosos establecimientos hosteleros cordobeses están ya (al margen de su longevidad) tan enraizados en el imaginario colectivo local que muchos desconocen las historias, razones y anécdotas que los han bautizado. Una de las historias más románticas es la de Noor Retaurant. El chef Paco Morales y su esposa, Mariana Tapia, encontraron la inspiración en plena ribera cordobesa. Un paseo por la margen del río Guadalquivir contemplando esa luz tan particular que tiene Córdoba hizo que se decantaran por la palabra “Noor” que, significa “luz divina, luminosidad” en árabe. “¡Qué mejor que este nombre para simbolizar la luz gastronómica que hemos traído a occidente!”, explica emocionado Morales.

También es inspirador el caso de Terra Olea, que era la denominación de un proyecto europeo destinado al oleoturismo en que participó la familia de un jovencísimo Paco Villar allá por 2005.

Le gustó tanto el nombre que posteriormente dio título a los trabajos que él mismo realizó durante su época como estudiante de cocina. “Me encanta porque implica proximidad a la tierra de Córdoba, a la tierra del aceite por antonomasia”, puntualiza Villar. Evoca una” tierra de aceites, productiva, orgánica y viva. Cruce de caminos y cultura donde está siempre presente el sol, mucho sol, dominante desde arriba”, añade.

Un sentido homenaje a sus orígenes también fue determinante en la trayectoria profesional de Rosario García y Fernando Palma, los responsables de Taberna Epora. Ambos son naturales de Montoro y hace cinco años decidieron emprender esta aventura gastronómica bajo el auspicio del término con que era conocido su localidad en época romana.

Oba Tapas Shop también se remonta a una de las etimologías del nombre antiguo de Córdoba. “Oba” hace referencia a la existencia de un asentamiento íbero anterior a la llegada de los fenicios”, explica Baldomero Gas, su creador. “Se trata del antiguo nombre del río Guadalquivir, siendo Kart-Oba (Córdoba) la “ciudad del Oba”, destaca.

Más lejanos y éxóticos son los lazos históricos de Cebú . Su nombre hace referencia a la provincia filipina de Cebú, donde también hay una ciudad bautizada como Córdova.

Entre platos anda el juego

En el caso de Taberna La Viuda, cuyo centenario se celebra este año, el nombre llegó de la mano de la costumbre popular de denominar al establecimiento con algún apodo o dato que diera información acerca de la gerencia del mismo. En este caso, fue una viuda quien gobernó con mano férrea esta taberna. Una auténtica visionaria y pionera en introducir gastronomía en una taberna, que en tiempos estaba exclusivamente asociada al vino y al juego. La necesidad de hacer una buena caja y llevar más dinero a casa para mantener a sus hijos, agudizó su ingenio y la animó a servir comida.

Recalamos en Damajuana. Se trata de un negocio familiar, de cuya sala se ocupa José Ruiz, mientras que Juana Gavilán, su esposa, ejerce de excelente cocinera. “Lo bautizamos como “DamaJuana” por tratarse de una taberna y estar vincularla al mundo del vino. Las damajuanas son los recipientes para transportar el vino, a la vez que el juego de palabras rinde homenaje a mi mujer”, explica José.

“Recomer”

Casa Rubio, perteneciente actualmente al Grupo Cabezas Carmona, es uno de los establecimientos con mayor solera de la ciudad. Fue fundada en 1920 como “La Taberna del Cojo de San Nicolás”. Pero no sería hasta 1932 cuando empezó a ser conocida como Casa Rubio, tras su adquisición por parte de José María Jiménez Márquez, conocido como “El Rubio”.

Ni siquiera los restaurantes más modernos se libran de una buena historia que contar. David Carrillo, alma máter de Cocina 33, confiesa cierta superstición: “Se llama Cocina 33 porque es un numero que siempre nos ha seguido. Nos ha dado suerte a Gloria (mi mujer) y mí y ambos estamos implicados día a día en el restaurante. Era una clave para nosotros y nos gustaba como nombre para el restaurante, aunque sabíamos que seria una de las grandes preguntas para el público Si miramos los significados del número 33 vemos que es un número que acompaña siempre a los cocineros. También se dice que el número 33 tiene la visión de soñar y arriesgarse… “.

Otro amante de los juegos de palabras es Periko Ortega y cuando pensó en cómo bautizar su proyecto más personal (ReComiendo) hizo lo propio: “Teníamos claro que queríamos que fuese un restaurante al que la gente quisiera volver y también deseábamos hacer una cocina de los recuerdos. Eso nos llevaba directamente a la palabra “recomer”: volver a comer algo que comías en la infancia. A la vez, se trata de un restaurante que nació con la voluntad de que fueran nuestros clientes quienes nos recomendaran”.

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