PX, mucho más que un vino: tapas, platos, postres y cócteles en Córdoba

La provincia de Córdoba está indefectiblemente unida a esta variedad de vino. Aunque erróneamente se crea que siempre se consume en su versión más dulce y como postre o digestivo al final de una buena comida ( con o sin pestiños caseros),  ofrece muchas más posibilidades. La gastronomía contemporánea cordobesa lo ha integrado a la perfección en aperitivos, platos a base de verduras, carnes y pescados. Incluso la coctelería recurre al Pedro Ximénez como uno de sus ingredientes estrella.

En  Casa Pedro Ximénez Taberna Restaurante ofrecen la mazamorra servida con rulo de cabra y reducción, cómo no, de Pedro Ximénez.

Por su parte, Bodegas Mezquita oferta en su carta mazamorra con gelatina de Px, así como berenjenas califales rebozadas con reducción de vino dulce Pedro Ximénez y ajonjolí.

En el caso de Taberna La Montillana, su chef, Antonio Jiménez, premia a sus incondicionales con alcachofas confitadas, jamón ibérico del Valle de Los Pedroches y salsa de foie/PX. Otra de sus especialidades es la ensalada con manzana osmotizada en palo cortado Montilla-Moriles, queso azul de la Coronada, habas secas y vinagreta de miel, mostaza y PX. 

El Caserío de Iznájar ha convertido el Salmón a la plancha con salsa de PX en uno de sus clásicos más aplaudidos. Igual suerte han corrido las Habitas Baby con reducción de vinagre PX con puntillitas salteadas de Taberna La Viuda o el Foie de pato al PX de Casa Pedro (en Puente Genil).

El cocinero Manuel Bordallo, en Sociedad de Plateros María Auxiliadora, borda el lomo de bacalao al Pedro Ximénez y las albóndigas de bacacalao con tomate al Pedro Ximénez.

Sin embargo, las posibilidades del PX no acaban aquí. El pasado otoño salió al mercado la primera Ginebra PX del mundo, con el sello made in Córdoba. Esta fusión se logra entre una ginebra premium constituida con catorce botánicos y uvas del tipo Pedro Ximénez de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. Esta original ginebra, bautizada como Ginebra PX, ha sido ideada por el argentino Leonel Hernández, y producida por Rafael Raya para Mil Paladares de la Ñ.

Y los bartenders más punteros como Santiago Madueño, de Distrito Cóctel Bar, lo ha convertido en ingrediente insustituible de su nueva carta.   Uno de los cócteles más icónicos del local es el Flamingo. Lo hace en dos versiones: verano e invierno. El primero contiene ron infusionado en piña madura, jugo de piña, puré de mango, puré de guayaba y Px Montilla-Moriles. La opción más invernal está hecha a base de ron, zumo de lima, horchata con panela y pistacho y PX de Montilla-Moriles.