Descubriendo Écija: guía gastronómica de la sartén de Andalucía

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Más de 90 campanas cuelgan desde las alturas de Écijatañen en las 11 torres que, salpicadas por el casco urbano, crean un paisaje único en Andalucía, reconocible desde cualquier ángulo de una ciudad sumida en el valle del Genil.

Esta famosa estampa de la «ciudad de las torres» o la «sartén de Andalucía» es conocida mundialmente. Como también lo es su propia gastronomía, fruto de los ingredientes de la fértil huerta astigitana, que va más allá de los huevos fritos sobre el asfalto en pleno verano.

Écija: ¿por qué una guía gastronómica?

Los que conocen Écija saben que en la ciudad hay una continua lucha entre los estilos barroco y neoclásico de sus torres. Una lucha que es exportable a la propia gastronomía, como pugna «entre tradición y modernidad» que sigue vigente en la ciudad desde fin del XVIII y le da un «valor singular definiendo su idiosincrasia».

Esta misma idiosincrasia es la que se refleja en muchos de los bares y restaurantes de la ciudad, que apuestan desde elaboraciones más tradicionales, con propuestas como las espinacas labradas o la cola de toro, a elaboraciones más creativas y vanguardistas. Repasamos algunas de las propuestas más conocidas de la mano de los mejores restaurantes y bares que, a día de hoy, marcan el camino de la gastronomía de la ciudad.

Hotel Ciudad del Sol – Casa Pirula

La antigua carretera nacional, antes de que en 1992 se hiciera la autovía, atravesaba Écija y la dividía en dos partes. En unos de sus lados se colocó un modesto hotel-restaurante que, con el tiempo, se ha convertido en todo un emblema de la ciudad.

Su fundador, José Silva Martín «Pirula», se convirtió en «el padre de la hostelería ecijana» e hizo de ese lugar la segunda casa de los toreros y novilleros más importantes de la época. En el hotel, donde actualmente reside una de sus hijas y su esposa, nos recibe dos de sus siete hijos: Pastora Silva, gerente y Salvador Silva, relaciones públicas.

¿Cómo empezó todo?

Hablar de José Silva Martín «Pirula» en Écija es hablar de toda una institución en el mundo de la hostelería. Hace seis años falleció y fueron sus siete hijos quienes retomaron el negocio familiar. Pastora Silva es la gerente: «Mi padre, nacido en Écija, se ha dedicado toda la vida al mundo de la hostelería y nosotros lo hemos heredado».

«Pirula», cuyo mote le venía por su constitución menuda, fina y de baja estatura, empezó muy joven, pero los orígenes de este establecimiento se remontan a hace 52 años. Ya por entonces «Pirula» tenía a sus siete hijos nacidos. El mayor contaba con 14 años y el más pequeño tenía 8 meses.

Compró el solar junto a su esposa. Primero abrió el restaurante y al poco tiempo dedicó una parte al hotel, con unas 5 habitaciones al principio. Y fue creciendo progresivamente. A día de hoy, el bulevar en el que se sitúa el establecimiento lleva el nombre de su fundador, José Silva Martín «Pirula», que además obtuvo la medalla al mérito del trabajo.

¿Qué encontramos en su carta?

«Mi padre empezó en un bar de carretera, trabajando para los camioneros que pasaban por aquí», asegura Pastora Silva. Por ello se especializó en una propuesta muy casera y económica, basada en sopas, guisos y carnes a la plancha, entre otros. Pero sobre todo destaca el pollo al ajillo, que ha sido y es el plato estrella de la casa. El «pollo del Pirula» es, asegura la gerente, un pollo muy demandado.

«Después hemos ido incorporando platos, como el arroz con perdiz, que también se ha convertido en todo un emblema de nuestra casa», apunta Silva. También tenemos las espinacas labradas, que es un plato muy ecijano que hacía la gente del campo desde siempre. Mi madre lo aprendió de su madre y enseñó a los cocineros a elaborarlo. Es algo muy nuestro que seguimos manteniendo».

También tienen el lomo de bacalao con pimiento verde, que es a la cazuela, así como el rabo de toro. En definitiva una cocina muy tradicional, demandada tanto por ecijanos como por forasteros. La clave está también en el personal: «Nuestro cocinero jefe, Miguel, lleva con nosotros desde que salió del colegio. Empezó como pinche y ya suma a nuestro lado más de 40 años».

Precio por persona.

«Tenemos una carta muy amplia, y nos adaptamos a todos los bolsillos», nos confirma la gerente. Desde el menú del día a 10 euros, que incluye un primero, un segundo, postre y bebida. Siempre hay paella, guiso, sopa, verduras, pollo al ajillo, pollo al horno, patatas a lo pobre, etc. Si por el contrario el cliente opta por una carta más abierta, con un vino, como es el Ribera del Duero, que está tan en boga, por 25 euros por persona se puede comer muy bien: «Además del vino, pruebas los entremeses, prueba el arroz con perdiz y el paté de la casa y el cliente se marcha totalmente satisfecho», asegura.

Horario.

Abren a las 7 de la mañana y cierran a demanda, de lunes a domingo. No tienen descanso.

Dirección.

Avda. Miguel de Cervantes, 48.

Teléfono.

95 483 03 00.

¿Qué proponen?

La espinacas labradas y el arroz con perdiz son dos de las propuestas que nos presentan por ser «platos muy de nosotros», afirma Pastora Silva, gerente del establecimiento. «No dejamos de hacerlo durante todo el año, a pesar de las altas temperaturas del verano».

De postre proponen la «tarta comadre», todo un símbolo de la repostería astigitana. «Todos nuestros postres son caseros, incluyendo, además de la tarta comadre, el arroz con leche, las natillas, la isla flotante o el tocino de cielo, entre otros».

Establecimientos recomendados por Hotel Ciudad del Sol – Casa Pirula.

Pastora Silva tiene claro uno de los sitios, por los lazos de sangre que le unen: «Tenemos un sobrino, Juan María Silva, que gestiona El Hispania, con una cocina muy creativa y vanguardista, pero con un toque muy tradicional».

Para la segunda propuesta tiene más dudas porque «todos son amigos y colegas, sobre todo por mi padre, que ha sido, por así decirlo, el padre de todos los hosteleros de Écija». Pero finalmente se inclina por dos sitios: Casa Machín, por su cocina sin igual, y El Canarias, de los mejores lugares para tapear. Aún así, Silva concluye que «en Écija se come y se tapea bien en todos los sitios, y quedarse solo con dos es muy complicado».

Bar Picaillo

Si salimos de la ruta del centro de Écija, se puede encontrar un bar de los de toda la vida. El tamaño de su pequeño salón convive con una extensa carta en la que se pueden degustar más de 120 tapas y platos. Con una cocina mediterránea y tradicional, el Bar Picaillo es un lugar con historia, visitado por casi todos los ecijanos.

Apuesta por unos precios muy económicos y una rapidez en el servicio necesaria para dar rotación a los pocos comensales a los que se puede dar cabida en el salón principal. También cuentan con una pequeña terraza del tamaño de la acera, para los que quieran combatir el calor respirando el aire de la calle.

¿Cómo empezó todo?

Debemos remontarnos a los años 40 para conocer los orígenes de este establecimiento. Un despacho de vinos en Herrera dio las tablas suficientes a José Giráldez para establecer aquí, concretamente en 1948, el Bar Picaillo. Desde entonces han mantenido una carta muy tradicional, con recetas de toda la vida y propuestas sencillas y clásicas.

Con el tiempo su fundador delegó el establecimiento en su hijo y en su nuera que son los que llevan las riendas de un negocio que sigue siendo todo un lugar de encuentro para los ecijanos de a pie.

¿Qué encontramos en su carta?

Mariflor Márquez es la chef y gerente del establecimiento. Para ella es complicado definir un único estilo de la carta: «tenemos una variedad tan amplia de tapas que es difícil establecer un estilo. Contamos con más de un centenar de diversos estilos y nos adaptamos a todos los gustos».

En general son tapas tradicionales, entre las que encontramos callos, rabo de toro, montaditos, etc. La clave está, como no, en las tapas, pues al haber tantas es posible probar varias propuestas gastronómicas. Pero también en sus raciones, cuyo tamaño permite saciar a los clientes más hambrientos. Son famosos por sus «bombas», un plato hecho a base de carne picante, y por el rulo de queso de cabra, que lo hacen frito y lo acompañan con mermelada.

Precio por persona.

Las tapas, por lo general, salen por 1,50 euros. Hay tapas más elaboradas, que pueden alcanzar los 2 o 3 euros. «Aquí, como en todos los sitios, depende de lo que el cliente desee gastarse. Pero es posible comer bien por unos 8 o 10 euros», asegura Mariflor Márquez, su chef.

Horario.

De 8:00 AM a cierre, ininterrumpido, de lunes a domingos. Miércoles, cerrado.

Dirección.

Calle de San Juan Bosco, 28.

Teléfono.

954 83 00 26.

¿Qué proponen?

El primer plato que proponen son las espinacas labradas, que ya vemos que es un plato típico en la ciudad. De hecho, su demanda es alta. También nos presentan el bacalao de la casa, que lo elaboran con una salsa de pimiento y jamón frito.

Como no, y debido a la cercanía con Córdoba, nos proponen que probemos su salmorejo. También nos presentan callos, rabo de toro y tostas de salmón ahumado. De postre, un tocino de cielo con una sabor muy particular.

Establecimientos recomendados por Bar Picaillo.

Para Mariflor Márquez hay muchos en Écija y todos buenos. Pero destaca dos. De un lado El «Pirula», tanto por la fama que le precede como por la cocina que hace. «Es una cocina muy distinta a la nuestra en relación a la presentación, pero comer ahí es siempre un acierto». Y también recomienda La Reja, por su jamón, su selección de quesos, sus carnes y su gran variedad de vinos.

Restaurante Hispania

El rastro de José Silva Martín «Pirula» continua en establecimientos como Hispania, un restaurante con diez años de existencia, pero que ha alcanzado un reconocimiento sin parangón en Écija. De hecho, es todo un ejemplo no solo de cocina de calidad, sino de cocina creativa con un trasfondo tradicional e internacional, que hace que distintas propuestas gastronómicas convivan en absoluta armonía.

Encargado de los fogones está Juan María Silva, nieto de «Pirula», que ha heredado la pasión por la gastronomía de su abuelo y ha sabido plasmar con total maestría sus conocimientos en una carta que no deja indiferente a nadie.

¿Cómo empezó todo?

El lugar que ahora ocupa Hispania es un establecimiento de la familia Silva desde hace muchos años. Comenzó por llamarse JP y después pasó a llamarse Hispania. Por entonces era una cafetería.

Pero en una segunda fase se transformó y, manteniendo su nombre, ampliaron a restaurante y lugar para tomar copas. Fue hace una década, concretamente el 15 de junio de 2006, cuando Juan María Silva, actual propietario y chef, tomó las riendas.

¿Qué encontramos en su carta?

«A nuestra carta la denominamos ‘clásicos renovados’, que es cocina de toda la vida pero con un toque vanguardista». Toques modernos sin salir de la tradición, en definitiva. Cuentan desde los típicos solomillo de ternera o bacalao al horno, pasando por apuestas más orientales como el tataki, el sashimi o el wok de arroz.

También hacen apuestas algo más arriesgadas: «por ejemplo nuestro sanjacobo está gratinado con queso cheddar o incluso elaboramos tallarines con queso de cabra», asegura Silva.

Precio por persona.

Juan María Silva lo tiene claro: «la media por persona está en torno a 15 euros, con bebida incluida».

Horario.

De martes a domingo de 12.00 PM a cierre. Los lunes cierran por descanso.

Dirección.

Pje. Virgen de Soterraño, 3.

Teléfono.

954 83 26 05.

¿Qué proponen?

De las propuestas encontramos una selección de lo que se puede encontrar en su carta. En primer lugar está el solomillo de ternera, el wok de arroz, los tallarines con langostinos, así como la milhoja de foie y queso de cabra. Para los más golosos, de postre proponen la tarta de frambuesa.

Establecimientos recomendados por Hispania.

«Yo siempre digo que la competencia es sana», asegura Silva. Pero tiene claro los establecimientos que recomienda: «En primer lugar el ‘Pirula’ como es lógico, porque es un establecimiento familiar».

Pero también aconseja no perderse la cocina de Las Ninfas, El Picaillo o Pasareli. «Son lugares emblemáticos que tienen una cocina muy elaborada, que trabajan mucho por hacer las cosas muy bien y que colaboran por la buena gastronomía ecijana», asegura.

Restaurante Pasareli

También en el centro de la localidad se encuentra este establecimiento. En la actualidad está viviendo un relevo generacional que va a favorecer que la cocina tradicional que siempre ha caracterizado a Pasareli se renueve para adaptarse a los nuevos tiempos.

A cargo del establecimiento están dos de los hijos de su antiguo fundador. Nos atiende uno de ellos, Adelardo Carmona, chef y uno de los actuales dueños del establecimiento. A sus 24 años, y tras haber estudiado informática, ha decidido cambiar los ordenadores por los fogones para continuar con su pasión, que es también el negocio que ha heredado de su padre.

¿Cómo empezó todo?

Antes de los años 70, en este mismo lugar, existía un lugar de copas que se llamaba Pasareli. El nombre le venía por su por entonces dueño, que tenía orígenes italianos. En 1970 el establecimiento pasó a manos de la familia Carmona que mantuvo el nombre, a pesar de que darían un giro a su actividad, pues a partir de entonces se convertiría en restaurante.

Uno de esos dueños, Manuel Carmona, se jubiló en torno a 2012 y dejó en manos de sus dos hijos, Manuel y Adelardo, la gestión de un restaurante con una excelente trayectoria en Écija. «Siempre mi hermano Manuel está por delante, pues nos llevamos 16 años de diferencia y mi experiencia en el negocio familiar es, por así decirlo, más reciente», asegura Adelardo. «Estoy aprendiendo ahora de mi padre, que es el mejor maestro que puedo tener», afirma.

¿Qué encontramos en su carta?

Continúan con la cocina andaluza y tradicional de siempre, que es la que ha caracterizado a Pasareli. Pero recientemente, y con la presencia de su chef, están incorporando algunos platos con un aspecto más innovador e incluso algún nuevo plato en el menú, «que nos diferencie de la competencia».

Cuentan con una amplia bodega de vinos: «son vinos nuestros. Tratamos sobre todo con Rioja y Ribera del Duero, desde el roble hasta el reserva. También contamos con unos vinos extremeños de origen artesanal».

Precio por persona.

«Es complicado establecer un precio medio por persona, porque dependerá de lo que el cliente quiera degustar. Para un almuerzo o cena basado en tapas, puede salir por unos 10 euros por persona. Si se busca algo más especial, como una paletilla de cordero o un chuletón de retinto podemos hablar de unos 40 euros por persona», afirma el chef.

Horario.

Abren de martes a viernes de 8.00 AM a 12.00AM. Los sábados están de 11.00 AM a cierre y los domingos, también abren a las 11.00 AM, pero cierran en torno a las 18.00 PM (no abren por la noche). Los lunes cierran por descanso.

Dirección.

Pje Virgen del Rocío, 2.

Teléfono.

955 90 43 83.

¿Qué proponen?

De un lado el tartar de salmón, que es un plato de origen oriental. Normalmente se presenta con soja y wasabi. Pero en este caso le han dado un toque más «de la tierra» incorporando alcaparras y aguacates con pimentón dulce.

También presentan el rabo de toro, que es típico de la casa y por el que son conocidos dentro y fuera de Écija. Va acompañado de patatas pajas y dos rabitos de hierbabuena para dotar al plato de frescura.

Para el postre proponen un flan casero, que es de huevo, y que lleva una cristalización de caramelo y sirope de frambuesa.

Establecimientos recomendados por Restaurante Pasareli.

Adelardo Carmona, chef de Pasareli, no tiene dudas a la hora de recomendar dos establecimientos de la localidad. De un lado, aconseja que se pruebe las propuestas del Bar Ágora, por su cocina creativa y por sus platos vanguardistas, muy distintos a otros establecimientos de la localidad. Y también recomienda El Montañés, por su cocina elaborada y tradicional.

Bar Casino

El Casino de Artesanos, donde se ubica este bar, es un lugar con historia que, si bien no destaca en sí por sus excelentes propuestas gastronómicas, sí que impacta su edificio, que alberga más de 100 años de historia, en pleno casco histórico de la ciudad. Además está frente al Museo Histórico Municipal, que se encuentra ubicado en el Palacio de Benamejí, un magnífico ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVIII.

Al frente y presidiendo este casino, uno de los más antiguos de España, se encuentra Rafael Rodríguez, ecijano de nacimiento. Tuvo que emigrar a los 5 años a Madrid, pero volvió a la ciudad a los 55 tras prejubilarse. Y hoy vive por y para Écija, y de hecho también preside la Asociación de Comercios del Centro.

¿Cómo empezó todo?

Hay que remontarse al 5 de octubre de 1862 para conocer los orígenes del Casino de Artesanos de Écija. Por entonces, un grupo de artesanos de la localidad, reunidos en las Escuelas de San Francisco, acordaron aprobar un reglamento que daría origen a esta sociedad.

«Era un lugar lucrativo, pero también un centro de negocios donde se cerraban acuerdos entre vinos y tapas», asegura Rodríguez. Actualmente es una asociación cultural que cuenta con 79 socios. Rafael Rodríguez está haciendo una gran labor por mantener en pie todo el patrimonio que les fue legado por los socios que les antecedieron.

¿Qué encontramos en su carta?

Como apuntábamos, las propuestas gastronómicas son de lo más tradicional, sin grandes elaboraciones y haciendo alusión a la cocina más andaluza. Destaca las espinacas labradas, que son típicas de la zona. También encontramos las manos de cerdo, las costillas, la ensaladilla, jamón… «Es una cocina muy andaluza y tradicional, que viene buscando gente mayor, pero también muchos niños. Estamos en una plaza y el tiempo en otoño y primavera acompaña», asegura Rodríguez, presidente del casino.

Precio por persona.

Los precios son asequibles y aptos para todos los bolsillos. Las tapas van desde el 1,50 euros, al menú del día, que ronda entre los 8,50 euros y los 10 euros.

Horario.

De 8.00 AM a cierre, de lunes a domingo. «Pero dependiendo de la temperatura, pueden cerrar alguna tarde, sin concretar. Eso sí, suele ser por las tardes», señala el presidente del casino.

Dirección.

Calle de Cánovas del Castillo, 1.

Teléfono.

954 83 10 38.

¿Qué proponen?

Muchas son las propuestas que nos presentaron. De un lado las manitas de cerdo, que «hay que comerlas con las manos para degustarlas correctamente», señala Rodríguez. «Como no, no pueden faltar las espinacas labradas, con un punto muy especial que le dan desde la cocina y que son típicas en nuestra tierra».

También nos animan a probar el flamenquín y el salmorejo, que a pesar de la cercanía a Córdoba, lo elaboran de manera magistral. Y por último nos apunta la ensaladilla, «la mejor de la zona» según el presidente, así como las costillas con salsa chumichurri, los callos, y los boquerones en vinagre.

Establecimientos recomendados por Bar Casino.

Para Rafael Rodríguez es complicado decantarse por un establecimiento, y con más razón cuando es un amante sin filtros de su propia tierra. Aún así, y por cercanía, acaba por decantarse por dos. De un lado Hispania: «no solo por mi relación con su propietario, Juan María Silva, sino también por la propuesta gastronómica. Le dan un toque ideal a todos sus platos, destacando su cazuela de gambas o el wok».

Y también señala a Las Ninfas, «que cuentan con una cocina creativa y muy espectacular». Ambos los señala por cercanía, pero hay otros tantos establecimientos de los que no se quiere olvidar como son Pasareli o Casa Machín.

Restaurante Las Ninfas

El estilo y la decoración, incluso antes que sus platos, es lo que nos embarga tan solo cruzar las puertas de Las Ninfas. Es un lugar en el que se «respira arte», pues se ubica en el Palacio de Benamejí junto al Museo Municipal.

La particularidad es que sus rincones son ocupados por ninfas, las mismas que podríamos encontrar en cualquier museo que se precie. Y si la decoración es impresionante, también lo son sus propuestas gastronómicas: creativas, vanguardistas y de primera categoría. Nos recibe Antonio Victorio, gerente de Las Ninfas, con una amplia trayectoria en hostelería en la ciudad de Écija.

¿Cómo empezó todo?

Este establecimiento pertenece al Ayuntamiento de Écija que lo saca a licitación cada seis años. Hace un año y medio ganaron la licitación y se hizo cargo del restaurante Antonio Victorio, de Écija Gourmet SL. «Llevo más de 40 años en el mundo de la hostelería, pero siempre más relacionado a negocios de discotecas y bares de copas. Pero lo dejé todo hace un año y ahora me he centrado en la restauración, con Las Ninfas», apunta Victorio.

¿Qué encontramos en su carta?

Señala el gerente de Las Ninfas que «el restaurante está enfocado como gastrobar, por la demanda que existe. De hecho en Écija no existe ningún sitio con un perfil como el nuestro, de cocina mediterránea y de fusión».

En su carta es posible encontrar desde desde las tapas tradicionales de Écija, con un toque especial que las hace distintas a las ofrecidas en otros establecimientos, a tapas gourmet, algo más elaboradas, más enfocadas a la cocina creativa e ideales para compartir.

Entre estas tapas gourmet destacan el rollito de puerros confitado y queso de cabra, la milhoja de berenjena, queso de cabra y miel, la pechuga de pollo rellena de ibéricos o el cono de morcilla al Pedro Ximénez. También cuentan con una cocina más oriental, con propuestas como el tataki de atún o el tartar de salmón.

Precio por persona.

Cualquiera que se acerque hasta estas instalaciones puede degustar sus propuestas gastronómicas por unos 15 euros por persona.

Horario.

Abierto de martes a domingos, de 10 de la mañana a cierre. Descansan los lunes que también cierra el museo.

Dirección.

Calle Elvira, 1.

Teléfono.

679 951 476.

¿Qué proponen?

De toda la carta, se han decantado por propuestas gourmet, entre las que podemos encontrar los espárragos rellenos de anchoa, ideal de entrante.

Continúa con el rollito de puerro confitado y queso de cabra, que lo hacen con un toque muy especial, seguido del bacalao con salsa de azafrán y menta.

Para los más golosos, de postre propone el bizcocho de pistacho sobre sopa de naranja y helado de vainilla mantecada.

Establecimientos recomendados por Restaurante Las Ninfas.

De entre todas las propuestas, para Antonio Victorio todas válidas, destaca dos. De un lado El Canarias, «por ser un lugar típico de tapeo que cuenta con los platos de siempre». Y también le llama la atención las propuestas del Hispania, «por su cocina creativa, que es parecida a la de Las Ninfas», asegura.

Asador Picasso

Aquel que decida pasear por las inmediaciones del Parque San Pablo, uno de los más reconocidos de la ciudad, podrá percibir el olor a carbón que desprende uno de los establecimientos que hay frente a él y con vistas al río Genil.

Es el Asador Picasso, un lugar donde es posible degustar carnes y pescados asados, con las obras de Picasso como testigos. En general ofrecen una cocina muy tradicional y «castellana», basada en una materia prima de la mejor calidad. En su interior, ubicado junto a unos apartamentos turísticos, es posible encontrar una amplia terraza e incluso cuenta con una suite que se puede reservar para degustar estas propuestas con total discreción e intimidad. Nos recibe Carlos Sanz, el responsable del restaurante.

¿Cómo empezó todo?

Manuel Mora, dueño de los Apartamentos Turísticos San Pablo, decidió abrir el asador hace 6 años, en un local adherido a estos apartamentos. Fue, por así decirlo, una manera de aprovechar el espacio y darle un sitio a un tipo de cocina que no se encuentra por la zona.

¿Qué encontramos en su carta?

«Somos asador, por lo que básicamente trabajamos con asados a la brasa, tanto en carnes como en pescados. En la carta es posible encontrar una gran variedad de carnes a la brasa y una selección de tapas. «Nuestras especialidades son el cordero asado y el chuletón, hechos en el horno de carbón, y las carnes a la parrilla», afirma Carlos Sanz, responsable del restaurante.

Especial mención merece la carne roja que trabajan, con proveedores en Asturias, Valencia, Galicia y Campillo (Málaga): «El cliente no se va a encontrar una carne similar a la que nosotros trabajamos en otros establecimientos. Vamos a trabajar incluso la carne de wagyu, que es la carne japonesa, que la vamos a importar de allí».

Precio por persona.

Depende de lo que consuma el cliente, como en cualquier lugar. Si se inclinan por tapas, por unos 8 euros se puede comer perfectamente. Ahora bien, si optan por la carta de restaurante, la media está en unos 30 euros por persona.

Horario.

Abierto todos los días desde las 12PM a cierre. Eso sí, el único día que no cuentan con cocina es el domingo por la noche, pero sí sirven tapas frías y bebidas.

Dirección.

Av. Dr. Fleming, 49-A.

Teléfono.

955 90 59 99.

¿Qué proponen?

De las propuestas que hacen, y como no podía ser de otra forma, al ser un asador, proponen en primer lugar el carpaccio de ternera angus, acompañado de un chuletón de vaca vieja asturiana. Todo ello regado por un Ribera del Duero, concretamente un crianza de 2010.

De postre, y tras una comida tan copiosa, «para digerir bien la carne nos inclinamos por ofrecer una mousse de limón con una base de kiwi», nos recomienda el chef.

Establecimientos recomendados por Asador Picasso.

Carlos Sanz, responsable del restaurante no duda en afirmar que si tuviera que elegir dos establecimientos, uno sería La Reja y el otro Pasareli, porque «me gusta comer calidad y ambos sitios lo tienen sin lugar a dudas».

Fotos: Rafa Sánchez

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