Menú de Halloween para cocinar con los más pequeños

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Sencillo y divertido. Así es este menú de Halloween para toda la familia que permite disfrutar de esta celebración que cada año toma más fuerza. Los niños pueden participar en la elaboración de las recetas ya que, además de echar un buen rato, constituye una costumbre beneficiosa que permite a los más pequeños tener una experiencia positiva con los alimentos y la nutrición.

Son recetas para todos los gustos, unas destacan por ser más nutritivas y otras por ser divertidas y sencillas, ideales para involucrar en la cocina a los pequeños de la casa. En definitiva, un menú de Halloween con el que acertar.

La propuesta arranca con una saludable crema de calabaza, una de las más populares y que se puede decorar para dar un toque terrorífico en la mesa.

Para preparar este plato se necesitan dos puerros medianos, medio kilo de calabaza, una patata pequeña, medio litro de caldo de verduras, aceite de oliva virgen, sal, pimienta y quesos variados.

En primer lugar, se limpian y se cortan en dados la calabaza y la patata. De los puerros solo se emplea la zona blanca, que se corta en aros. A continuación se rehogan la cebolla y el puerro a fuego medio con tres cucharadas de aceite. Una vez pochado, se añade la patata y la calabaza y se salpimenta al gusto.

Se cocina durante unos minutos y se cubre con el caldo de verduras para, a continuación, cocer durante treinta minutos. Pasado el tiempo, se tritura con una batidora y se pasa por el chino para conseguir una crema fina. Listo, ahora puedes aprovechar el queso para fundirlo y crear una tela de araña. Además, puedes aprovechar la calabaza hueca para decorar tu casa.

Tras la crema de calabaza, una receta fácil que encantará a los niños son las momias de salchichas. Los ingredientes necesarios son masa de hojaldre, salchichas frankfurt y ketchup. Para empezar, se corta el hojaldre en finas tiras de alrededor de medio centímetro y, con las mismas, se enrollan cada una de las salchichas, dejando un espacio para colocar los ojos. Las «momias» se llevan al horno para cocinarlas a 180 grados durante 20 minutos. Para recrear los ojos, puedes hacer uso de ketchup, aplicado con una jeringa, o bien con salsa barbacoa. También hay quien opta por tiras finas de dientes de ajo en conserva con una semilla de sésamo negro en el centro o, también, dos puntos de mostaza.

Más elaboración tienen los pimientos de Halloween rellenos de carne. Se cocinan con cebolla, carne picada, ajo, sal, aceite de oliva, pimienta negra, pimientos de asar, vino blanco y tomate frito. En una sartén caliente se rehogan la cebolla y los ajos cortados en trozos pequeños con un poco de sal. Cuando la cebolla esté transparente, se añade la carne picada, salpimentada al gusto y, cuando esté lista, se incorpora el tomate frito y el vino, que se deja consumir.

Toca trabajar con los pimientos. Se les corta la parte de arriba, se lavan bien y, con una puntilla, se dibujan los ojos y la boca. Se secan con papel, se rellenan con la carne preparada y se meten en el horno a 200 grados durante alrededor de 35 minutos. ¡Listos para servir!

Para el postre, dos opciones dulces. Por una parte, se pueden preparar unos «aterradores» dedos de bruja a base de azúcar, mantequilla, huevo, harina de trigo, canela, levadura, una pizca de sal y almendras. Se bate (con una batidora de varillas) en un recipiente la mantequilla con el azúcar glass. Sin parar de batir se agrega el huevo, harina, canela, levadura y un pellizco de sal. Con la masa lista, se reserva en la nevera tapada durante alrededor de media hora. Cuando la masa tome dureza, se hacen porciones con forma de dedo y se dibujan los detalles, como las arrugas, con un cuchillo. Finalmente, se coloca una almendra entera a modo de uña, y se hornean durante 13 ó 14 minutos a 175 grados.

El segundo postre es más tradicional. Se trata de una tarta de chocolate y castañas, para la que se necesitan 500 gramos de castañas, 100 de mantequilla, leche, 100 gramos de azúcar, almendras molidas, chocolate para fundir, 3 huevos, 40 gramos de harina y levadura. Se escaldan durante unos minutos las castañas en una olla con abundante agua hirviendo para poder perlarlas. A continuación, se ponen las castañas en un cazo con la leche para que se pongan tiernas, aproximadamente durante unos 20 minutos. A continuación, se baten con una batidora.

Toca hacer el bizcocho. A la crema se le añaden las yemas de huevo, la harina y medio sobre de levadura. Se mezcla todo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Y ahora las claras. Se montan y se añade el azúcar poco a poco. Hasta que estén a punto de nieve para, entonces, mezclarlo todo con movimientos envolventes. Ahora, en un molde engrasado (puedes hacer uso de uno decorativo que venga a cuenta con la noche de Halloween), se coloca la mezcla y se lleva al horno previamente calentado a 180 grados. Comprueba con un pincho si está listo, lo podrás sacar cuando salga completamente limpio.

Y ya sólo quedaría decorar. La imaginación al poder, usa el chocolate fundido al baño maría con la mantequilla para cubrir y añade todo lo que se te ocurra para darle el toque apropiado.

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