Vuelve a sus orígenes, a su rincón de la calle San Jacinto número cuarenta y nueve, Blanca Paloma . Es un espacio que ofrece más posibilidades, porque tiene zona de barra y salón . Para muchos, éste es el Blanca Paloma que conocieron en un principio y se han alegrado de volver a él.
El establecimiento luce una zona de barra muy espaciosa y donde los clientes podrán disfrutar de un tapeo de categoría .
Interior del Bar Blanca Paloma
Carta del Bar Blanca Paloma en Sevilla
En Blanca Paloma tienen una carta fija de toda la vida que nunca se ha tocado, pero se le han ido añadiendo otro tipo de platos de una cocina más elaborada, siempre hechos con productos frescos .
La carta se dibuja con especialidades de la casa como:
gulas al ajillo ,
brochetitas de rosada con salsa de puerros y zanahorias ,
lubina rellena de queso de cabra con salsa del piquillo,
lomo de caballa asada con carpaccio de tomate y cebolletas frescas o
un gran solomillo de ternera al foie y Pedro Ximénez .
No obstante, fueron los bocaditos de mejillones la tapa que hizo conocido a Blanca Paloma en Triana . Desde sus primeros años, la gente solo iba para tomarlos. Otros de los clásicos son las berenjenas rellenas de gambas , los boquerones al limón o las papas aliñadas con melva . Raro es el que vaya y no las pida.
El bocadito de mejillón de Blanca Paloma en Sevilla
En cuanto a las recetas más creativas que el Bar Blanca Paloma ha ido añadiendo, podemos ver:
la ensalada de pollo braseado sobre quinoa y salsa al curry,
los calamares rellenos con cebolla fresca y vinagre balsámico,
En temporada navideña, más es más. Por eso, si buscas sitios en Sevilla abiertos los días grandes de la Navidad para cervecear antes de las comidas y cenas importantes, esta guía es para ti
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