Restaurante El Candil

Un clásico de Triana que destaca por su apuesta por el producto y el buen trato a los comensales. Restaurante El Candil , en la calle Paraíso, ofrece dos experiencias distintas en dos zonas diferenciadas.

De un lado, el espacio del restaurante propone comer a base de platos generosos, sentados en mesas vestidas y con una propuesta de comidas comedida pero muy interesante. Básicamente, la carta se dibuja con carnes, pescados y arroces , destacando las carnes de Guijuelo, las chacinas, la merluza de pincho, la lubina salvaje … Prima la calidad. La carta se cambia dos veces al año, sobre todo los entrantes porque «apetece un gazpacho en verano, pero una crema de mariscos calentita para el invierno», apuntan. Sobre los arroces, hay variedad: a la marinera. en paella, con bogavante, de carrillada…

Por otra parte, hace cinco años habilitaron una zona para comer a base de tapas y raciones. Aquí la experiencia es diferente, las mesas rotan constantemente e invita a probar varias especialidades de la casa de una sentada. Una estrella del tapeo de El Candil es el la tapa o ración de huevos rotos con gulas y langostinos con Manzanilla de Sanlúcar . Juegan mucho con las sugerencias, y cada semana meten cuatro o cinco nuevas.

Para regar, ofrecen 80 referencias de vinos, de los que se pueden copear 15 blancos y 15 tintos. Por otra parte, entre los postres, caseros, destacan la t arta de queso, el tocino de cielo, el capricho de chocolate, el coulant de chocolate blanco, la tarta de almendras o la leche frita . Como cuidan mucho al cliente, si se le antoja a uno, por ejemplo, una tarta San Marcos, se le prepara si la pide con antelación. Lo mismo pasa con los platos.

El restaurante puede acomodar hasta a 50 comensales mientras que la zona de tapas y raciones es algo más pequeña. Cuenta con barra, mesas altas y mesas bajas.