Cada 16 de enero rendimos homenaje a la croqueta, una de las recetas icónicas de nuestra cocina.
María Mestayer (Marquesa de Parabere) decía en su enciclopedia culinaria «La cocina completa» (1933), que la croqueta «es un manjar que, por regla general, es apreciado por todos».
Y tenía razón. Gusta a niños, a mayores, a «foodies», a modernos, a clásicos y hasta al más delicado para esto del comer.
También añadía que es «muy a menudo ventajoso (el manjar), ya que se puede aprovechar para hacerlo con restos de carne, ave o pescado».
Y es que esa «bolita» de bechamel rebozada que nace de la cocina de aprovechamiento y a la que se pueden añadir infinitos ingredientes es, además de emblemática de nuestra gastronomía, una «vara de medir» del nivel gastronómico de un restaurante o de una casa.
En Sevilla –casi como en cualquier otra ciudad española– podemos presumir de ofrecer croquetas de todos los tipos y para todos los gustos: desde las clásicas de jamón hasta croquetas de huevo frito, pasando por las texturas más líquidas a las más robustas.
En GURMÉ somos muy fans de nuestro aperitivo patrio por excelencia y hemos querido hacer una selección de las diez croquetas que no te puedes perder si te consideras un auéntico «groupie» de la receta.
Becerrita también tiene una propuesta estupenda para celebrar este día tan especial. En el caso de este clásico sevillano, sus croquetas de cola de toro son ya un icono de la carta de este restaurante.
Tal es su amor por la receta que cada año celebran una «Croquet week» donde presentan originales versiones, como las croquetas de leche condensada y anchoas, de huevo frito, de tortillita de camaranes, de pinchito de cordero moruno o de atún rojo en escabeche.
El «bar más antiguo de Sevilla» es parada obligatoria para cualquier «croquetero» que se precie.
Un espacio que la familia De Rueda gestiona desde 1858 y que elabora sus sabrosas croquetas caseras con una base de sofrito, bechamel y taquitos de jamón ibérico que llevan conquistando paladares desde hace más de 70 años.
Si vas a celebrar el Día de la croqueta en Sevilla, en el 40 de la calle Gerona te espera una de las que no te puedes perder.
Para saborear sus croquetas cualquier día de la semana y del año, porque vayas al Barrabar's que vayas (tienen tres locales) y cuando vayas (abren todos los días en horario ininterrumpido) habrá una croqueta crujiente con un cremoso corazón esperándote.
Podrás probarlas de chistorra, chipirón en su tinta, jamón o un surtido de todas ellas para hacer una degustación de la receta «de la abuela» por excelencia.
Dirección: Plaza del Museo | Calle San Jorge, 6 | Cardenal Bueno Monreal, 33
De jamón Ibérico o cola de toro. En este clásico sevillano del barrio de Santa Cruz, el tapeo caliente se empieza con las croquetas como especialidad de la casa.
El tapeo frío hay que dedicárselo a sus laureadas viandas y al emblema de esta casa: el jamón ibérico con el que han seducido a locales y extranjeros desde hace más de cincuenta años.
Además de estos «abrebocas», encontrarás ensaladas, platos con huevos, carnes, frituras de pesacado y guisos para saborear lo mejor de la cocina tradicional andaluza.
Continuamos este recopilatorio por la croqueta de Casa Ricardo antigua Casa Ovidio. Una croqueta de textura semilíquida con taquitos de jamón y rebozado ligero que ha sumado adeptos a lo largo de los años por su bechamel suave y su explosión en boca.
Además de las croquetas, una de sus tapas insingnia y motivo de peregrinaje de locales y extranjeros, en este bar de ambiente cofrade se disfruta del mejor tapeo sevillano, con recetas míticas como el flamenquín o el solomillo al whisky, que conviven con otras más actuales como la minihamburguesa de presa ibérica con queso de cabra y confitura de pimientos.
De 13.00 a 16.30 y de 20.00 a cierre (Cierra los lunes y los domingos por la tarde)
Teléfono
954389751
El Sella
En este restaurante asturiano de Triana también rinden homenaje a las croquetas con sabores variados de su «Asturias, patria querida».
Aquí se pueden saborear croquetas de compango (chorizo, morcilla y lacón típicos de la fabada) o las ideales para los amantes de los quesos potentes: las croquetas de cabrales.
También las preaparan de carabineros fuera de carta. La antesala perfecta para terminar con uno de sus cachopos o de sus guisos tradicionales.
Las croquetas de jarrete de ternera y trufa, con mayonesa de soja, son uno de los manajares que puedes probar en este restaurante de la calle Dos de mayo, junto a La Maestranza.
Para elaborarlas, Emilio, uno de sus socios, le cuenta a GURMÉ que cocinan el jarrete a fuego lento durante 72 horas. Después preparan la masa con una base de mantequilla, puerro, harina sin gluten, leche y el caldo reducido de la cocción del jarrete. Para terminar, les añaden ese toque de trufa que las hace irresistibles.
Al estar hechas con harina sin gluten son aptas para celíacos e intolerantes.
En el templo del cerdo ibérico de la calle Conde Torrjejón que lidera Javi Abascal no podían faltar unas buenas croquetas de jamón para ir abriendo boca.
Crujientes por fuera y muy cremosas por dentro, se coronan con una fina loncha de jamón que funde su grasa con el calor de la croqueta recién salida de la freidora.
¿El resultado? Un bocado sabroso y mantecoso que envuelve el paladar para dar paso al resto de platos de su carta.
Cuando una receta lleva preparándose desde 1986, como es el caso de la croqueta de pollo y jamón de Casa Manolo León, es porque gusta, funciona y sobre todo, triunfa.
Su cocinero Pepe Mateo, las prepara con bechamel de maicena, que le da a la receta una cremosidad diferente, cebolla pochada, ajo y leche, dando como resultado unas croquetas melosas de gran sabor.
Esta misma elaboración se puede probar en sus tres restaurantes de la calle Guadalquivir, Juan Pablos y la sección Gourmet Experience de El Corte Inglés de la Plaza del Duque.
Direcciones: Guadalquivir, 8 | Juan Pablos, 8 | El Corte Inglés, Plaza del Duque, Planta 5º
