Recomendados de GURMÉ para saborear al máximo la provincia de Sevilla

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Dado que no está permitido de momento salir de la provincia, es el momento idóneo para hacer turismo de interior y adentrarse en la riqueza que tienen los pueblos de la provincia de Sevilla. Con una larga Semana Santa por delante y numerosos días de fiesta será inevitable coger el coche para escapar por unas horas de la ciudad.

Aunque el campo se antoja apetecible con estos días primaverales, también lo son las calles empedradas de los municipios, donde podremos conocer más a fondo su historia y su patrimonio.

La parada gastronómica es un punto clave en estas excursiones cercanas, por lo que GURMÉ hace un repaso por los establecimientos de la provincia que están recomendados por nuestros críticos gastronómicos. Así que ya saben, carretera y manta y sobre todo ¡buen provecho!

Aljarafe

Empezando por lo más cercano es inevitable no reparar en el Aljarafe, donde encontramos una gran variedad gastronómica a tiro de piedra. Son muchos los establecimientos de esta comarca que están recomendados por GURMÉ, como ocurre con la Bodega Tinahón de Bormujos, donde trabajan platos de siempre, recetas andaluzas y guisos típicos de pueblo. Muestra de ello son las espinacas con garbanzos –a la que añaden un huevo de codorniz-, la cola de toro o el cocido de habas y guisantes con su pringá. O Bodega Mateto, en la misma localidad,  fundada hace más de 110 años es regentada por la cuarta generación de la misma familia que da bien de comer y a todo le ponen toque casero.

Asador Azafrán

En Camas son varias las paradas que recomendamos, una de ella el Asador Azafrán, donde hay dos especialidades que brillan en la carta: el cordero segoviano y el cochinillo al estilo de Burgos, asados en un horno de leña. Bodega San Rafael, cuya propuesta se compone de  se compone con chorizo ibérico, salchichón, pulpo a la gallega, queso, chicharrones, anchoas del Cantábrico, butifarra o ensaladilla, entre otros.

En pleno centro de esta localidad, Cervecería El Carmen ha ido creciendo gracias a la fidelidad de sus clientes, que no han dejado de acudir gracias al buen precio y a la variedad de sus tapa: solomillo al whisky y el solomillo de pollo a la crema son algunos de sus principales. En Casa Rufino La una y media se pueden disfrutar de platos como carnes a la brasa, chipirones a la plancha, carrillada y todo lo que provenga del cerdo ibérico. Y otro de nuestros en Camas es Bodega Santina, un espacio dedicado estéticamente a la tauromaquia que comenzó sirviendo buena chacina ibérica y gambas de Huelva y ha ido creciendo con carnes ibéricas y fritos.

12 Tapas, en Castilleja

En Castilleja de la Cuesta son dos las paradas que hacemos: una 12 Tapas, Premio GURMÉ al “Mejor establecimiento de la provincia 2020”, un espacio donde trabajan producto de temporada y apuestan, sobre todo, por el pescado y el marisco. Entre las tapas inamovibles: Inés (una tapa de foie sobre torta de Inés Rosales), el huevo de Jerez (huevo poché con migas de ajonegro) o el atún rojo de almadraba con tomate y chipotle. El otro de Castilleja que nos fascina es El Calamocha, una casa de comidas con platos de verdad, como cocido de calabaza, pisto o ternera en salsa picante.

Restaurante Esturión

Coria del Río es un destino más que atractivo para pasar el día, con su agradable paseo por el Guadalquivir para la sobremesa. GURMÉ se queda con dos de los establecimientos más emblemáticos de la localidad: Esturión, un negocio que ofrece recetas con productos autóctonos, cantidad, calidad, un precio asequible (se puede comer tanto a base de tapas como de platos) y un espacio espectacular; y Sevruga, también ubicado junto al río, con un servicio atento y recetas típicas donde no falta el albur.

Las Tinajas, en Espartinas

Las Tinajas, en Espartinas, es otra de las paradas recomendadas. En su carta no se pueden obviar las carnes a la brasa, tanto ibéricas, como de ternera y buey. También en este pueblo del Aljarafe encontramos una bodega en la que merece la pena detenerse. Se trata de Casa Pedro, con más de medio siglo de historia. Son especialistas en menudo y también tienen tapas como caldereta de ternera, carrillada de cerdo o espinacas con garbanzos.

Imprescindible dentro de la hostelería aljarafeña es Casa Arturo, en Gines. La especialidad de la casa es el bacalao dorado, amén de las carnes a la brasa. Otros platos para no perderse son el carpaccio de gambas con virutas de foie y pistacho, la ensaladilla de pulpo y la tosta de sardina ahumada.

En Mairena del Aljarafe un negocio que destaca tanto por su comida como por su envidiable terraza es  Verde Flojito. Están especializados en comida mediterránea casera, con varias propuestas para vegetarianos y veganos. Algunos de sus platos más representativos son la ensalada de tomate con jamón, hierbabuena y frutos secos, las chuletas de cordero lechal con especias del campo, el atún con chocolate o la milhoja de la huerta.

Los que quieran conocer el rico patrimonio de Olivares pueden detenerse en la Bodega El Bólido. Las típicas tapas andaluzas se encuentran aquí. Y los aliños son el compañero perfecto de una cerveza y, por supuesto, de un buen mosto. Los domingos, además, un buen guiso, según la fecha: caldereta, carrillada, carne guisada…

Y en Salteras La Resolana es nuestro espacio recomendado, un restaurante erigido sobre los cimientos de una antigua bodega que apuesta por las carnes a la brasa, los guisos y revueltos.

El Guardaguja

La ruta gastronómica por el Aljarafe sevillano se detiene ahora en San José de la Rinconada, donde se puede parar en la Bodega El Guardaguja, un bar que destaca sobre todo por su decoración rústica de tematización ferroviaria, y en sus cocinas nunca faltan tapas tradicionales como la ensaladilla, las papas aliñás o los chicharrones. Sus carnes a la brasa son otra de las opciones de la carta. En este mismo pueblo la Venta El Mármol, donde se pueden tomar buenas carnes y pescados en un ambiente acogedor y de temática taurina.

Si lo que se quiere es tomar buen pescado frito, nada mejor que acercarse a Sanlúcar la Mayor, donde se encuentra Alhucemas. El pescado frito ha dado mucha fama a este negocio, así como la ensaladilla de bogavante y las coquinas. Pero no faltan las carnes: entrecot, chuletas de cordero, solomillo de ternera ni los postres caseros como poleá, mousse de limón, coulant o arroz con leche.

Casa Batato, en Umbrete, es una casa de comidas con historia, un lugar donde tomar buenos arroces, huevos estrellados, salteados, carnes y guisos, y concluimos este repaso culinario por el Aljarafe en El Chispa, Valencina de la Concepción. Pescados que se suman a lascarnes a la brasa (vaca gallega, retinto) o la amplia variedad de revueltos de la casa son su seña.

Sierra Norte

Restaurante Agustina

Es una de las comarcas preferidas por los sevillanos cuando se trata de desconectar. Naturaleza y pueblos con encanto son dos argumentos de peso para acercarse a esta zona de la provincia, donde encontramos restaurantes recomendados por GURMÉ como Agustina, en Cazalla de la Sierra un establecimiento distinguido como Bib Gourmand en la Guía Michelin (alta cocina a precio razonable) en el que tomar deliciosas receta de pueblo con un toque innovador.

Casa Adriano

En Alanís de la Sierra, en la ladera de su castillo, existe un refugio donde descansar tras la caminata:  Casa Adriano. El cuchareo es lo típico aquí; desde el cocido moreno -realizado aquí con embutidos sólo de cordero-, la alubia guisada con castañetas ibéricas o los garbanzos en colorado.

Constantina alberga dos establecimientos recomendados por GURMÉ. Se trata de Cambio de Tercio, en cuya carta destacan carne de caza, setas, espárragos y, por supuesto, todo lo que da el cerdo ibérico; y de Restaurante De Tena, también con recetas contundentes como menudo de ternera, bacalao con tomate o caldereta de venado o de jabalí.

Los Alcores-Campiña de Carmona

Carmona y Alcalá de Guadaíra son dos de las grandes poblaciones cercanas a la capital que atraen más visitantes. Su rico patrimonio y su amplia oferta gastronómica las convierten en dos opciones más que atractivas para pasar un día diferente.

Asador La Perdida

Comenzando por Alcalá, GURMÉ recomienda establecimientos como el Asador La Perdida, donde encontramos una oferta culinaria que va mucho más allá de buenas carnes de vaca charolesa a la parrilla. La carta también tiene pescados y recetas elaboradas que sorprenderán al comensal, además de unos jugosos fuera de carta.

Venta El Carrito es otro de los espacios donde darse un buen homenaje. La carne de vaca rubia es la estrella de carta, aunque no se pueden olvidar otras propuestas como unos albondigones de lomo de vaca, buenas croquetas caseras o unas chistorras a la brasa. El Rincón de Bernardo combina guisos tradicionales y platos diferentes como tartar de tomate de kumato o salmorejo de remolacha, mientras que Bodegón El Liebre la especialidad son las carnes a la brasa, aunque también cuentan con pescado a la plancha, chacina ibérica, montaditos o el clásico cóctel de marisco.

La Cochera es un establecimiento cargado de encanto. Este pequeño bar junto a la avenida de la Constitución tiene su origen en lo que su nombre indica: una cochera. Algunas de sus recetas habituales son torrijas con hígado de pato, penca rellena con salmón o bacalao, croquetas caseras de rabo de toro, bacalao o pringá, un surtido de quesos, taleguillas de morcilla con arroz…También trabajan el novillo argentino, el chuletón de ternera y el lomo de buey.

Bar Goya

Carmona es otro de los pueblos con más encanto para hacer una excursión cercana. GURMÉ conoce bien su gastronomía y recomienda a sus lectores detenerse en espacios como Bar Goya, el más antiguo de la localidad y Premio GURMÉ 2020. En cuando a la comida, podía decirse que es tradicional, pero no rechaza la originalidad. Se encuentran tapas para todos los gustos: desde carrillada en salsa, espinacas con garbanzos o alboronía -plato árabe parecido al pisto-, hasta queso de cabra gratinado con miel, o foie de pato a la plancha.

La almazara de Carmona está ubicada en un antiguo molino de aceite. Algunas de las especialidades de la casa son: croquetas de espinacas con piñones, fideuá con calamar de potera, ventresca de atún o parrillada de verduras.

Casa Curro Montoya

Casa Curro Montoya es un sitio clásico, taurino y flamenco. No hay que dejar de pedir ensaladilla de chocos y langostinos o algunas de las muchas sugerencias que suele tener en su pizarra, mientras que  Mingalario tiene guisos caseros, carnes y pescados de calidad y un cochinillo confitado que no se puede obviar.

Campiña

Los pueblos de la Campiña sevillana tienen un rico patrimonio y cualquier excusa es buena para visitarlos. Así ocurre con Écija, donde GURMÉ tiene varios establecimientos favoritos, como Mesón Casa Emilio, que tiene veladores en el mismo Salón y ofrece tapas como la típica sopa de gato (espárragos, un buen caldo y huevo) o Hispania, un espacio con una original cocina que fusiona tradición y modernidad.

Hispania

En Marchena Casa Manolo es nuestra principal apuesta gastronómica, un céntrico establecimiento donde hay una amplia variedad de tapas: desde tronquito de cola de toro, al solomillo relleno con salsa de vodka o los patés Los postres también son elaborado y el bizcocho templado de chocolate con helado de vainilla es uno de los más demandados, además del arroz con leche. En la vecina localidad de Arahal hay dos paradas gastronómicas recomendadas; La Mazaroca y La Tórtola. El primero es un espacio que no deja de inventar nuevas recetas, mientras que el segundo tiene imprescindibles como un solomillo al whisky o la especialidad de la casa: secreto con jamón.

Si la opción para la escapada es Utrera, nada mejor que parar en Besana Tapas, un espacio donde la alta cocina se hace tapa y que ha traspasado las fronteras de esta localidad, con la búsqueda permanente de nuevas recetas capaces de atraer a todo tipo de paladares.

Cal Viva

En Morón de la Frontera son varias las recomendaciones gastronómicas que hace GURMÉ, empezando por Cal Viva, el espacio en el que el chef Leo Núñez reinventa cada día su cocina exigente y de temporada.

El buen marisco es la especialidad del Restaurante La Merced, además de sus pescados, mientras que en Casa Pepe es imprescindible pedir una buena paletilla, unas chuletas o unas gachas.

Corredor de la Plata- Vega del Guadalquivir

Si la visita discurre por el Corredor de la Plata, una buena parada gastronómica es El Almacén, en Castilblanco. Entre sus especialidades tienen un lugar destacado los platos del cuchareo, la caza y productos tradicionales, tanto andaluces como de otras regiones. Judiones, migas, ventresca, perdiz, conejo, ciervo o jabalí. Aquí se come a lo grande, pero sin dejar de lado las tapas. En este mismo pueblo, Mesón La Colina ofrece recetas de siempre, comida de toda la vida como perdices estofadas, conejo, croquetas de jamón, sopa de picadillo o cocidos. Además son especialistas en carnes. Hay que probar los chuletones de Ávila al horno de leña, las piernas de cordero y el cabrito, todo ello tanto en platos como en tapas.

Más cerca de Sevilla nos detenemos en la comarca de la Vega del Guadalquivir para comer en La Calita, La Algaba. Aquí son especialistas en pescados y mariscos, y ahora, además, plantan cara a la crisis tirando de una tentadora carta de tapas variadas.

El Fogón de Segovia

Ahora bien, si lo que se busca es darse todo un homenaje gastronómico, nada mejor que ir a El Fogón de Segovia, en Burguillos, donde sirven cochinillo o cordero asado en horno de leña. Toda la propuesta culinaria de este establecimiento familiar se basa en la cultura gastronómica de Castilla y León. Así las cosas, al cordero y cochinillo asados (al estilo segoviano), se suman otras especialidades de la casa propias de la zona como los judiones o la sopa castellana.

Dos Hermanas-Los Palacios-Villamanrique

Los Baltazares

La localidad nazarena tiene varios establecimientos que han cautivado a GURMÉ, como Los Baltazares. Es éste un auténtico templo gastronómico en el que recrearse con la alta cocina que practican. Una carta de vanguardia basada en buen producto es la esencia de su oferta.

En Dos Hermanas encontramos también El Carrillo, donde elaboran buena comida casera. Boquerones en adobo, gambas a la bechamel , buen pescaíto frito, marisco, y guisos caseros. Así como arenques, que poco a poco se están perdiendo de vista en los bares. Madrid en Quineba es otro de nuestros favoritos, esta vez en Montequinto, un espacio donde sirven buenos desayunos y recetas de siempre que merece la pena probar.

Restaurante Manolo Mayo

Si nos detenemos en Los Palacios y Villafranca, nada mejor que visitar Restaurante Manolo Mayo y su sofisticada gastronomía de siempre, una cocina elaborada a conciencia capaz de atraer a comensales de toda la provincia e incluso más allá. La cocina de Manolo Mayo se nutre del recetario tradicional al tiempo que aplica técnicas de vanguardia para ofrecer una oferta culinaria completa y apetecible.

En Villamanrique de la Condesa hay una parada con mucho sabor: Café Bar Doñana es un descanso para los rocieros y en su carta hay tapas de siempre aderezadas con mucho cuchareo y otras recetas caseras: menudo, pollo al ajillo o carne de venao.

Sierra Sur

Restaurante Homenaje

Estepa y Osuna son algunas de las localidades más visitadas de la Sierra Sur. En la primera localidad encontramos el Restaurante Homenaje, donde mantienen platos tradicionales como el salmorejo o el cocido -defienden el cuchareo- que combinan con tapas y raciones de autor.

Taberna Jicales

Osuna, por su lado, cuenta con buena gastronomía como la que ofrecen en Taberna Jicales, donde cuentan con platos que llevan cincuenta años en la carta, como las manitas de cerdo o el menudo, y presumen de personal y de público.

Casa Curro, por último, tiene un recetario que abarca desde una berenjena en salsa de Moscatel; a mero con mermelada de limón o salmón belga, además de carrillada al Pedro Ximénez o presa con mostaza.

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