Diez postres para probar en Huelva

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Es el último bocado de una comida, el último sabor con el que nos quedamos. Se trata del postre, ese plato dulce con el que cerramos la jornada gastronómica y que puede influir para bien o para mal en el balance que hagamos de un establecimiento. En los postres se juegan también los chefs su prestigio. Algunos son auténticas obras de arte de la cocina. En los fogones de Huelva hemos encontrados algunos que merecen ser subrayados. No están todos, pero los que están…  son para comérselo.

En el Paraiso de Gonzalo encontramos la tulipa de chocolate con un helado Luis Felipe, que, para quien no lo sepan, es otra de las marcas nobles de la provincia de Huelva, un brandy centenario que se elabora en las bodegas del Condado.

El helado conseguía muy  bien el sabor del preciado licor y el chocolate estaba muy sabroso.

Es una de las especialidades del restaurante  Montecruz de Aracena. Se trata de un bizcocho bañados en  licores y entre capas de crema pastelera. Y por encima un glaseado de azúcar.

Sí, es la conocida tarta de queso pero hecha con quesos frescos de la Sierra de Huelva de distintos sabores. Lo podemos encontrar en el Mesón Arrieros, el proyecto del chef Luismi López en Linares de la Sierra. La combinación de los de queso le da un sabor único. Se sirve bañado con salsa de fresas.

Más propuestas con queso. Esta vez el postre es de Casa Direccion, en Valverde.  Un helado de quesos acompañado por un brownie de chocolate y una salsa de frutos rojos.

En esta ocasión, la tarta de queso tiene aspecto de lingote. Es de  Kalaka, en Huelva, y también va acompañado por un helado, tierra de castañas y bañado todo ello con un aderezo de frutos rojos

Es un postre muy italiano, pero en la  Boccana, en el puerto Deportivo de Isla Cristina, el toque del país vecino que le da el chef a los productos locales permite probar un tiramisú muy clásico y sabroso, pero tan bueno como si lo tomáramos en la escalinata de Plaza de España de Roma.

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No es un postre en sentido estricto, pero el falso helado de gurumelos del Cerrojo Tapas de Alosno tiene la apariencia de un postre y un sabor casi de diez. Se trata de un cono de hojaldre relleno en la base con los “avíos” de un cocido de la Sierra y acabado en su parte superior con unos gurumelos casi en crema.  La combinación de sabores es de lo más acertado y visualmente dan ganas de dejarlo de exposición.

En  Experiencia by Fuster, en Los Marines, el yogur de boletus con miel de jamón  representa a la perfección no solo el espíritu de este establecimiento, sino también su seña de identidad: excelentes productos de la zona, cocina moderna y emplatado de lujo.

Clásico, casero y muy sabroso. En Gran Via Uno, en la esquina de la Plaza de las Monjas de Huelva una tarta dela clásica galleta tostada, alternando capas de crema y chocolate, y finalizando con un baño de chocolate. Encantará a los muy dulceros.

En José Vicente, en Aracena, preparan un delicioso postre aprovechando un producto muy de la Sierra de Aracena: las castañas en almíbar con helado de turrón.  Para no perdérselo

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