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El chocolate y los caramelos ayudan a los españoles a capear la crisis

RUYMÁN J. JIMÉNEZ

MADRID. Numerosos estudios científicos avalan las virtudes estimulantes del chocolate y su efecto antidepresivo,gracias a la presencia de alcaloides y sustancias como la feniletilamina -similar a las anfetaminas- en su composición. Por ello, no es de extrañar que a pesar de la grave crisis económica que atraviesa el país, el sector confitero haya sido uno de los pocos que ha visto cómo su facturación se incrementaba durante el pasado 2009.

En concreto, las empresas dedicadas a la fabricación de chocolates, chicles y caramelos facturaron 1.385,9 millones de euros el pasado año, lo que supuso un aumento del 1,2%, con respecto al ejercicio anterior, según datos de la consultora AC Nielsen recogidos en el Anuario de la Confitería 2010 y que elabora Cadbury.

De los distintos tipos de dulces que se incluyen en estas cifras, los chocolates -ya sea en tabletas, bombones o «snacks»-, con un 53%, acapararon más de la mitad de las ventas, mientras que los chicles suponen un 25% y los caramelos el 22% restante.

Casi 50 euros por persona

En lo que respecta a los principales fabricantes, sólo ocho empresas se repartieron casi el 70% del mercado. Cadbury lideró el sector con 223 millones de euros en ventas y un 16,1% de cuota de mercado, seguido de Mars-Wrigley, (193 millones y 13,9%) y Nestlé (182 millones y 13,1%).

Según los datos del anuario, en 2009 cada español gastó una media de 45,6 euros en chocolates, chicles y caramelos, cantidad 0,4 euros superior a los 45,2 que se dedicaron un año antes. En este sentido, sí puede apreciarse un ligero efecto de la crisis, ya que desde 2004, el gasto medio per cápita aumentaba a razón de 1,5 euros por persona y año.

Pese a que los datos son positivos y muestran una tendencia alcista, España ocupa el quinto puesto en consumo de productos de confitería entre los países de Europa Occidental, superada por Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Esta región acumula el mayor consumo mundial de este tipo de productos, con un volumen de negocio global de 42.890 millones de euros y un crecimiento del 1,8% en 2009, según datos de Euromonitor también recogidos en el anuario.

Sin embargo, España apenas aportó el 3,24% al total de las de ventas en Europa, lo que según los autores del informe implica «una gran oportunidad de crecimiento», al estar aún lejos de alcanzar «el techo» de otros países de su entorno y haber demostrado el sector su fortaleza, creciendo a pesar de la crisis.

Consumo saludable

El estudio arroja también otros datos curiosos sobre el consumo de este tipo de dulces. Así, los hogares que consumieron una mayor cantidad de productos de confitería fueron aquellos con hijos adultos, parejas sin niños y amas de casa de más de 44 años.

Por el contrario, los hogares formados por jóvenes, ya sean solteros, parejas o con hijos menores de cinco años, han cambiado sus hábitos de consumo, dirigiéndolos hacia un estilo de vida más saludable, lo que, según el informe, obligará a los fabricantes a desarrollar nuevos «ingredientes con propiedades funcionales», menos calorías y esencias naturales para conseguir que a estos colectivos tampoco les amargue un dulce.

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