Diversión pasada por agua

Comienza la temporada de baño y todos los niños quieren estar constantemente en remojo. Eso sí, hay piscinas y piscinas, y ningún pequeño pasa por alto que la diversión sin límites aguarda en las de cualquier parque acuático, donde las pueden encontrar con olas y con masajes; con toboganes y trampolines imposibles, con túneles y hasta con tirolina, por lo que una buena opción para el fin de semana es optar por uno de estos refrescantes espacios. Desde mañana se podrá acudir al Aquópolis Sevilla, que regresa una temporada más con sus 200.000 metros cuadrados de extensión en los que dar esquinazo al calor.

En este parque acuático el público familiar podrá disfrutar del Río de Rápidos, donde se desciende por unos toboganes sobre unas rosquillas amarillas; de las pistas blandas, una bajada de poca pendiente pensada para todas las edades, o de piscinas como la de olas, que es la que atrae a más bañistas; el lago y la de hidromasajes, una burbujeante experiencia en la que relajarse durante unos minutos.

Los más pequeños cuentan con la infantil y con el Fontanero loco, una de sus preferidas. En esta última los niños van tocando llaves de este divertido personaje a la espera de que un chorro de agua fría les sorprenda empapándoles la cara. Los que quieran atreverse con las más vertiginosas volverán a hacer cola en los Super Toboganes, con 90 metros de caída libre y una pendiente del 15%; o el famoso Black Hole, donde se desciende por un oscuro túnel con más curvas que una carretera de montaña.

Bailar en el agua

Hay también una serie de actividades en grupo para sacarle el máximo partido a la jornada en el Aquópolis. El Aquagym, puesta en marcha desde el año pasado, es una de las más exitosas, ya que consiste en hacer mover el esqueleto al bañista en plena piscina con dinámicos ejercicios de aeróbic. Está pensada para todas las edades, al igual que las clases de taekwondo o de salsa que se irán sucediendo a lo largo del verano.