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LA FUNDACIÓN Y EL SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS FAMILIARES

ÁLVARO SÁNCHEZ-RAMADE MORENO Grupo de Empresas Sánchez-RamadeEN el mundo empresarial hay un cambio de filosofía que está afectando al futuro de las empresas y que se denomina «La Responsabilidad

ÁLVARO SÁNCHEZ-RAMADE MORENO Grupo de Empresas Sánchez-Ramade

EN el mundo empresarial hay un cambio de filosofía que está afectando al futuro de las empresas y que se denomina «La Responsabilidad Social Corporativa». Ésto supone que las compañías se involucren completamente en el entorno social en el que actúan, frente al inmovilismo de tiempos pasados.

No se trata de un cambio de libre albedrío, sino una adopción lógica y natural de ciertos compromisos y obligaciones como el cumplimiento del ordenamiento jurídico, el respeto a las personas y la observación de las necesidades presentes y futuras de la sociedad.

Se trata en definitiva de una recuperación de valores y principios éticos que hagan creíble el actuar de las empresas. Hoy en día el valor más apreciado en el mundo empresarial me atrevería a decir que se llama «confianza», cuando una empresa inspira confianza, esa empresa va bien, cuando en la sociedad en que nos movemos hay mucha confianza, esa sociedad va muy bien.

Tanto las empresas familiares, como el resto de instrumentos e instituciones que realizan una actividad mercantil, tienen una responsabilidad básica y esencial que consiste en generar beneficios.

Además, en las sociedades modernas, la gestión empresarial ha de inspirarse en conseguir unos objetivos más amplios como son las actuaciones encaminadas a mejoras sociales, la protección del medioambiente y las prácticas de buen gobierno.

Estos objetivos deben formar parte de la propia estrategia empresarial tanto en la toma de decisiones, como en la política de inversión de la empresa. De hecho, esta influencia contribuye cada vez más a conseguir las expectativas de los ciudadanos, de los consumidores, de los trabajadores y de las administraciones públicas, en definitiva, del bien de la comunidad. Es importante destacar también la preocupación por el deterioro medioambiental que pueda provocar la actividad mercantil o la transparencia y claridad en el gobierno de las empresas en colaboración de las nuevas tecnologías y el apoyo de los medios de comunicación.

La fundación empresarial nace como un instrumento eficaz en la consecución del interés de las empresas por las cuestiones sociales. Es un compromiso libremente adoptado entre la empresa y la sociedad, cuya finalidad es contribuir al progreso social en el territorio donde llevan a cabo su actuación empresarial.

A través de éste instrumento, la Empresa Familiar destina parte de sus beneficios a impulsar el bien común mediante actuaciones sociales, formativas, culturales o medioambientales. Se trata en definitiva de una actitud del sector privado para contribuir al bienestar social sin esperar a que sea el poder público quién lo haga en exclusiva. Sin olvidar la capacidad competitiva, aportan soluciones a una economía globalizada generando solidaridad, desarrollando económicamente la zona propia de actuación y favoreciendo por tanto a la inclusión social. Creando y desarrollando proyectos con una filosofía ética y responsable, gestionando y formando en la gestión con un sentido de eficiencia, e inculcando valores en el entramado empresarial en defensa de los derechos económicos, sociales y culturales de la colectividad. Promoviendo actividades que impulsen la protección y conservación del medio ambiente, llevando a cabo actividades que permitan el acceso a la cultura, convirtiendo el arte en un bien primario al alcance de todos o contribuyendo a la recuperación y mantenimiento del Patrimonio histórico.

En definitiva, las empresas familiares no sólo contribuyen a la sociedad a la que sirven y de la que se sirven con sus habituales prácticas de creación de empleo, de generación de riqueza económica y de contribución al bienestar común con la aportación de parte de sus rendimientos a la sociedad en general, si no que quieren aportar más mediante el desarrollo de proyectos sostenibles, la generación de equipos humanos visionados y preocupados por la actividad mercantil, favoreciendo el impulso de la zona donde se localizan sus centros empresariales, etc.

Además de todo lo anterior, la Empresa Familiar quiere libre y voluntariamente incrementar su respuesta a esta Sociedad con la creación de un instrumento válido y eficaz que es la Fundación.

Las empresas Familiares queremos devolver a la sociedad parte de lo mucho que recibimos de ella a través de las fundaciones, conscientes de que nuestro desarrollo y crecimiento no se entiende sin la mejora de la Sociedad en la que vivimos.

Desde las fundaciones generamos confianza para seguir creyendo en nuestra tierra y en sus gentes a las que servimos y queremos. Para nosotros es una obligación porque es un acto de justicia, pero además porque vale la pena.

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