Cómo detener aplicaciones que están funcionando en segundo plano
- Al detener manualmente las aplicaciones que están corriendo en segundo plano liberamos memoria RAM y mejoramos el rendimiento de nuestro dispositivo
19/03/2012 - 16:54 h.
Una de las principales ventajas que ofrece el sistema Android frente a iOS es que permite tener varias aplicaciones funcionando al mismo tiempo. Pero esta ventaja puede a veces convertirse en un gran incoveniente. Y es que aunque Android incopora una funcionalidad para cerrar aplicaciones que no después de ser abiertas estén sin usar durante un tiempo determinado, puede que al mantener varios programas activos al mismo tiempo, se colapse el procesador y cualquier acción se vuelva lenta y pesada.
Para evitar este tipo de molestias y salvaguardar el correcto funcionamiento de nuestro teléfono o tableta Android lo ideal es detener manualmente las apps que estén corriendo pero no deseemos usar activamente. Lo haríamos del siguiente modo:

Acceder al menú «Ajustes», ir a la pestaña de «Aplicaciones» y hacer clic en la opción « Servicios en ejecución»

Aparecerá un menú en el que se muestran las aplicaciones que nuestro sistema está ejecutando. En la zona inferior se muestra el rendimiento de nuestra memoria RAM, especificando que porcentaje de la misma estamos usando. Desde aquí, seleccionamos el proceso que queremos detener haciendo clic sobre él.

Accederemos a una pantalla en que se muestra el peso de la aplicación y el tiempo total que lleva funcionando. Desde este menú hacemos clic en la opción «Detener» para parar el proceso, liberando memoria RAM, aliviando nuestro procesador de tareas innecesarias y agilizando el sistema.

Desde esta misma pantalla, en la opción «Informe», se nos da la oportunidad de enviar un mensaje al desarrollador para alertarlo de posibles fallos de la aplicación. Una costumbre útil y necesaria que sin duda hará que las aplicaciones se vuelvan más fiables en el futuro

Es importante tener en cuenta que no debemos abusar de este proceso. Podemos por error detener procesos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema. Esto puede afectar a funcionalidades vitales para el dispositivo. Ante esto tan solo queda reiniciar para que el sistema vuelva a cargar la actividad.
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