La eliminación de Camerún del Mundial 2014 no resultó nada deportiva y dos de sus jugadores estuvieron a punto de llegar a las manos sobre el césped del estadio Das Dunas, en Natal. Cuando el partido ante Croacia llegaba al tiempo de prolongación con clara ventaja de los europeos (4-0), los nervios se desataron en el combinado africano, que con ese resultado quedaba fuera de la Copa del Mundo. La tensión se desataba cuando Assou-Ekotto se encaraba y amagaba con soltar un cabebazo a su compañero Moukandjo. Para evitar males mayores, Webó intervino rápidamente y separaba a los protagonistas de una acción que ha sido criticada por el técnico del combinado camerunés, el alemán Volker Finke.
«Esta no es la imagen que queremos transmitir de Camerún», dijo el entrenador alemán después de que el equipo quedara eliminado al caer ante los croatas (4-0). «tendrá consecuencias para los jugadores», advirtió Finke.
No es la única polvareda en la que se ha visto envuelta la selección de Camerún en el Mundial. La selección africana llegó al Mundial marcada ya por tensiones internas previas. Así, el plantel amenazó incluso con boicotear el torneo al considerar demasiado bajas las primas ofrecidas por la federación a los jugadores.
