Serey Die, jugador de Costa de Marfil, no pudo contener las lágrimas cuando escuchaba el himno de su país antes de enfrentarse a la selección de Colombia. El jugador africano había recibido la noticia del fallecimiento de su padre solo dos horas antes del partido, pero no quiso perderse el encuentro porque su deseo era dedicarle la victoria a su padre. La emoción le superó y el centrocampista se derrumbó cuando escuchaba el himno. Sus compañeros le arroparon y le consolaron, protagonizando una de las imágenes del Mundial. Finalmente Serey Die, que jugó 73 minutos, no pudo conseguir su deseo porque Costa de Marfil cayó derrotada (2-1).
Al término del partido, el francés Sabri Lamouchi, seleccionador de Costa del Marfil, afirmó que la situación personal de Serey Die no pesó en el ánimo de su equipo ni determinó la victoria de Colombia por 2-1. No obstante, reconoció que todo el equipo se emocionó, sobre todo al momento de ser entonado el himno nacional, con el llanto de Serey. Según Lamouchi, su jugador fue «un ejemplo de entereza» y de «entrega».






