CARDO MÁXIMO
Gratis total
Nada de pagar por la parcela de los juzgados en el Prado que ya le ha salido demasiado cara al Consistorio hispalense: ni un céntimo
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, le ha echado el ojo a los edificios del Prado de San Sebastián: los juzgados y la Audiencia, inaugurada el 12 de febrero de 1971 pero que demasiado pronto se vio desbordada por el rápido crecimiento de la ... planta judicial y la litigiosidad. Vamos, que se quedó chica. Tanto que en la anterior legislatura, la Consejería de nombre larguísimo de Juan Marín culminó la operación de traslado a Palmas Altas que había auspiciado el último Gabinete de Susana Díaz: al César lo que es del César. La mudanza va a empezar este mismo año –eso nos dicen– pero no se sabe cuándo va a terminar, pero el Sanz alcalde le ha pedido al Sanz consejero que los inmuebles vacantes se le cedan al Ayuntamiento para instalar dependencias municipales. Bien visto. Pero, ¿a qué precio?
Vamos a decirlo alto y claro para el que lo quiera escuchar: gratis total. El Ayuntamiento de Sevilla no debería pagar ni un céntimo por esos edificios, ni siquiera el euro simbólico con el que se disfrazan de título oneroso las cesiones de bienes entre administraciones públicas. O que el euro lo ponga Sanz (el consejero), lo deje distraídamente sobre la mesa de la notaría donde se firme el contrato y Sanz (el alcalde) lo aporte en ese momento hasta con recochineo. Pero nada de pagar por una parcela que ya le ha salido demasiado cara al Consistorio hispalense: hasta dos veces ha pagado ya por ella como para que ahora encima nos la cobren a todos los sevillanos una vez más.
El solar que ocupa hoy el Palacio de Justicia, de propiedad municipal como terrenos de dominio público históricos, entró a formar parte en una operación de permuta con el Ministerio del Ejército en 1947: los militares se hicieron entonces con el edificio central de la Plaza de España para instalar Capitanía y la ciudad tuvo que suscribir una hipoteca, nada desdeñable para la época, de 855.959 pesetas para completar la operación.
En la década siguiente, la caja de ahorros provincial San Fernando se adjudicó la parcela en una subasta por algo más de 22 millones de euros. La entidad, dependiente de la Diputación, quería trasladarse a la sede de Correos en la Avenida (entonces de Queipo de Llano) y ofreció precisamente ese solar para levantar una nueva sede central de Correos y Telégrafos. Aquella operación a tres bandas se frustró y cuando el Ministerio de Justicia quiso levantar los edificios judiciales hoy existentes, el Ayuntamiento tuvo que apoquinar los 22 millones de la subasta en otra hipoteca al 4,5% de interés para recobrar lo que había sido suyo.
Todos salieron ganando: la Caja San Fernando se fue al edificio de la Audiencia en la antigua casa Quadra de la plaza de San Francisco y el Ministerio de Justicia edificó los juzgados. El Ayuntamiento de Sevilla, como siempre, pagó y calló.
Esperemos que esta vez cambie la historia y no acabemos los sevillanos pagando por tercera vez por lo que había sido nuestro. Recuerde, alcalde: gratis total.
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