Elecciones generales 23J
La isla roja
Sevilla es ahora el último baluarte socialista andaluz, metáfora de la resistencia sanchista
Se ha quedado el PP a las puertas, en España y en Sevilla. La provincia seguirá siendo socialista unas generales más, como lo ha sido desde 1979. Sevilla se resiste al cambio. No hay alternancia, aunque ahora hubiera alternativa. Pero después de este 23J sí ... que es el último baluarte socialista en Andalucía, una metáfora de la resistencia sanchista, una excusa para los dirigentes que llegan a la meta montados en la inercia. No es un buen resultado para los administradores de la herencia del felipismo, pero sirve para mantener la leyenda.
Sevilla sigue siendo un símbolo para un PSOE sitiado que ideológicamente va a seguir cociéndose en el fuego lento de este bloqueo político que nos deja el 23J cuando el federal mire al norte para buscar aliados. La provincia ha sido un poquito de ese poquito que ha evitado una mayoría suficiente de los populares para gobernar y plantar aquí el estandarte de la triple victoria que tanto esperaba Juanma Moreno.
La remontada de más de 15 puntos de los populares no ha hecho historia. Ni siquiera ganar en la capital les ha servido para evitar que Sevilla sea una isla roja en el azul andaluz. Y tiene mérito. Pero no hay premio sin victoria. A los dirigentes les servirá para insistir en que hay una frontera ideológica que no son capaces de traspasar. Basta mirar el mapa y ver cómo en pueblos donde hace apenas dos meses han ganado sus alcaldes por mayoría absoluta se ha votado mayoritariamente al sanchismo, o a su lema más incisivo del miedo a la derecha.
Sevilla ha sido un quebradero de cabeza para el PP andaluz hasta hace bien poco, ese poco que le ha privado de ganar estas elecciones. Juan Bravo, atascado como los túneles de la SE-40, tendrá que seguir pidiendo el pago de la deuda histórica. Aunque todavía no sepamos a quién. Sevilla está acostumbrada a esperar. El nuevo partido popular que Moreno ha reconstruido en algo más de un lustro nada tiene que ver con aquel que se despeñaba hace cuatro años en las generales, pero lleva mucho pasado en su lista. Al PP le sigue faltando algo, ese algo que tiene el presidente andaluz y del que todavía carece su partido.
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