Hazte premium Hazte premium

Tribuna Abierta

Canal Sur: la necesaria transformación

Ya me lo advirtió Susana Díaz este verano cuando me abordó en el restaurante Barrabás de la plaza del Museo de Sevilla para espetarme sin mediar palabra: «Prepárate porque vamos a ir por ti, Zancajo»

Una imagen de Álvaro Zancajo cuando trabajaba en Antena 3 ABC

Álvaro Zancajo

Quiero en primer lugar mostrar mi agradecimiento a todo el equipo que durante todos estos meses ha trabajado conmigo. A su entrega, profesionalidad y buen hacer se deben sin duda los resultados de audiencia alcanzados en Canal Sur, que constituyen un éxito colectivo.

Su apoyo me ha sido fundamental para sobrellevar el ambiente de hostilidad que desde el momento de mi incorporación ha gravitado sobre mi persona. En todo momento me he sentido tratado como un extranjero, no solo he sido señalado en numerosas ocasiones en el Parlamento andaluz sino hasta incluso por la ministra Mª Jesús Montero en el Congreso de los Diputados, llegándose a la violencia y amenazas por parte de algún miembro sindical. Tampoco en estos episodios recibí el apoyo esperado de la dirección.

Ya me lo advirtió Susana Díaz este verano cuando me abordó en el restaurante Barrabás de la plaza del Museo de Sevilla para espetarme sin mediar palabra: «Prepárate porque vamos a ir por ti, Zancajo. Lo que te espera va a ser mucho peor a partir de septiembre». Tengo que reconocer que no hablaba en broma.

Ante todo este acoso se ha cedido y frente a todo ello, reivindico mi ejecutoria de profesionalidad e independencia como periodista, sin responder a presiones externas y tampoco a la presión constante de la dirección en determinado sentido. Y no me vanaglorio por ello porque considero que el periodismo libre e independiente constituye un servicio irrenunciable a la sociedad y es la garantía de un sistema democrático. Las acusaciones de Susana Díaz me preocuparían si no fueran un sarcasmo.

Cuando se me solicita y elaboro un informe marco con las líneas básicas sobre el proyecto de futuro para la RTVA, y las mejoras a introducir que a mi modo de ver deberían realizarse, en ningún momento imaginé que el mismo tendría la repercusión y recorrido que ha tenido y despertaría tal interés y entusiasmo en el Gobierno andaluz como para ser llevado a las negociaciones y aprobarse en el Parlamento, como punto destacado de los presupuestos de Andalucía.

—Apostar por las personas y la producción propia no es hacer recortes, es poner en valor los recursos propios del Ente, y esto no solo persigue una disminución de los costes de producción y por tanto un beneficio económico para la RTVA (y consecuentemente para la sociedad), es que si no lo haces estás traicionando los legítimos intereses de un equipo de profesionales que, en el momento de mi llegada, me encontré totalmente infravalorado.

—Racionalizar los recursos y mejorar el servicio público, la calidad de la emisión y de los contenidos con una visión estratégica exportando al mundo la Marca Andalucía, nuestra identidad territorial y nacional, nuestra lengua, exportando una nueva parrilla de contenidos que hagan comunidad y país mediante los satélites que dan cobertura en todo Hispanoamérica y EE.UU., con más de 60 millones de hispanohablantes, optimizando el ancho de banda de la señal y reconvirtiendo tres canales en dos para emitir en alta definición: Canal Sur 1 HD y Andalucía TV HD, dando valor y mayor utilidad de servicio público real a la RTVA mediante el apoyo y la promoción de nuestra actividad económica, industrial y cultural, así como nuestra importancia histórica más allá del derecho a la información, es un fin irreprochable. Urgente y necesario. Y hacerlo utilizando las herramientas técnicas, infraestructuras y posibilidades de financiación que están a disposición de las televisiones públicas de los países miembros de la UE desde Bruselas mediante los fondos europeos, una obligación.

Si la respuesta a la presentación por mi parte de un proyecto de transformación que se me solicitó ha sido cesarme en el cargo días después de su aprobación en el Parlamento, resulta evidente que pese a estar aprobado el proyecto quedará en nada.

Se pierde así de nuevo una oportunidad de cambio en la RTVA, cuya necesidad nadie pone en duda, al faltar también en esta ocasión la necesaria determinación para llevarlo a cabo.

Superada la amargura del primer momento por mi destitución y el desencanto por unos objetivos ilusionantes frustrados, me quedo con la experiencia de estos 10 meses y los amigos hechos en el transcurso que han servido para aumentar aún mas mi vinculación con Andalucía y los andaluces.

A todos ellos, un fuerte abrazo.

Es exdirector de Contenidos Informativos, Nuevos Formatos y Transformación Digital de Canal Sur

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación