Arde Europa
El único rasgo identitario que comparten un portugués y un polaco es que en unas horas evocarán la muerte de Cristo
Unos días en Viena me han servido para refrescar la percepción de la complejidad de la construcción europea. Basta un paseo por sus impolutas calles para comprobar que tenemos poco en común con estos tipos. No nos parecemos físicamente, por mucho que la antropología nos ...
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