Me embrujaste
Si Rafael de León hubiera escuchado a Rocío Márquez, habría rematado el cante con la única palabra posible. Ole.
Salió al escenario del Maestranza sin hacer ruido, de puntillas, y tenía la misma voz que le servía para embrujarnos durante aquellas noches del verano de la Lámpara Minera, en un parque alejado del centro de la ciudad, en aquel Alamillo que lindaba con el ...
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