TRAMPANTOJOS
La fiesta magallánica
Esperemos que la conmemoración no sea flor de un día o tan sólo un vistoso fuego de artificio
Imaginemos esa mañana en la que la ciudad se llenó de un fragante olor a clavo de las Molucas y comenzaron a sonar las campanas de las iglesias. Por el Guadalquivir ascendía una nave maltrecha, herida, casi rota, con larguísimas barbas de la mar en ...
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