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Mundial taurino

El uniforme de los sanfermines se pierde entre astas de toros y camisetas de la Juve, de la selección de Croacia o de clubes españoles

Encierro de San Fermín EP
Antonio García Barbeito

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Corre por ahí un ocurrente chiste que dice de un tipo que tenía tan mala suerte, que fue un día a los toros y le dieron un balonazo. Bien, pues ya falta menos para que eso sea corriente. He visto unas imágenes del encierro de ayer en los sanfermines y no sabía si aquello era la calle Estafeta llena de gente corriendo de unos toros o la salida a lo loco de gente huyendo despavorida de un campo de fútbol del mundial porque un toro bravo hubiese salido al césped desde los vestuarios, grada arriba. Como siempre, en todos los espectáculos, hay uno que quiere hacerse ver y saca un letrero con el nombre de su pueblo, ondea la bandera de su tierra o enseña un cartel pidiendo la libertad de algunos o la destrucción de otros, en los sanfermines, desde hace ya bastantes años, estamos viendo la moda, de espantoso gusto, de correr ante los toros, o entre ellos, con la camiseta de un club de fútbol. Al mismo tío, vestido con la misma camiseta, ya lo habíamos visto varios años, y como es habitual con el mal gusto, ha cundido el ejemplo y el desmadre nos lo televisan con camisetas de fútbol.

La imagen de los mozos vestidos de blanco con pañuelo rojo al cuello y en la cintura se mantiene, sí, pero se va perdiendo poco a poco, y no sería extraño que acabara por ser una rareza, o bien el Ayuntamiento le pagará a alguien para que salga vestido así, con tal de que la tradición no se pierda. Así que, al ver lo que vi ayer, el «pobre de mí» lo entoné ante la pantalla del televisor en el tercer día de encierro. Pobre de mí, sí; digo pobre de los sanfermines tradicionales, al menos en el uniforme que hemos conocido desde siempre, que se pierde entre astas de toros y camisetas de la Juve, de la selección de Croacia, de Francia, de Colombia o de Inglaterra, por no nombrar las de clubes españoles o aproximadamente españoles. Un horror, un verdadero horror. ¿Se imaginan la Feria de Sevilla con caballistas vestidos con camisetas de fútbol, o esperando turno de bailar por sevillanas? ¿O en la Semana Santa? ¿Se imaginan la estampa de veinte tíos acercando sus manos al paso de la Virgen del Rocío, el lunes de pentecostés, con camisetas de rayas, o blancas, o azules, o naranjas? Todo llegará, me dice un amigo. ¿Admitirían en un campo de fútbol a unos pocos aficionados vestidos de torero? No sé si acaso el antitaurinismo está infiltrándose hasta tal punto en la sociedad, que está tratando de disfrazar de fútbol los toros. Ya falta menos para que los de la camiseta de club de fútbol negocien la publicidad con marcas caras y se jueguen la cornada con tal de mostrar el anuncio a la cámara. Qué espanto.

antoniogbarbeito@gmail.com

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