Suscríbete a
ABC Premium

Tribuna abierta

El Rocío y el éxodo

Si el pueblo judío alcanzó la liberación de la esclavitud de Egipto, los romeros que se echan a caminar hacia las Marismas están llamados a alcanzar la liberación espiritual por medio de las gracias que derrama la Virgen del Rocío

J.M. Serrano

Pablo Borrallo

Para un entendimiento profundo de la Romería del Rocío y por extensión, para un acercamiento adecuado a la Fe de la Iglesia y su religiosidad popular, no debemos sustraernos de las formas, gestos y ritos que giran en torno a la peregrinación romera. Y es ... que para la compresión del camino rociero, pleno de símbolos, se antoja imprescindible no obviar el Judaísmo como una religión cualquiera ajena a nuestras creencias, dado que la Iglesia Católica comparte con ella una parte tremendamente importante de las Sagradas Escrituras: todo el Antiguo Testamento y con ello, algo tan importante como las raíces de nuestra Fe. De este modo, ¿somos capaces de reconocer que no otorgamos al Judaísmo el peso que realmente le pertenece en nuestra religiosidad popular? Comencemos diciendo que El Rocío se celebra en Pentecostés, fiesta cristiana que hunde su origen en la fiesta judía del Shavout, cuando los apóstoles y la Virgen María, reunidos cincuenta días después de la Pascua para conmemorar la entrega de la Ley a Moisés, recibieron el Espíritu Santo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación