Ridícula propaganda

La Inspección Provincial de Trabajo de Sevilla está expedientando, con amenazas de sanciones de al menos 6.000 euros, a algunas empresas que formalmente sólo usan el masculino en sus anuncios de ofertas de empleo. En una coyuntura como la actual, con más de un millón de parados en Andalucía, la sola posibilidad de que se pierda un puesto de trabajo por culpa de esta ridícula práctica administrativa, evidencia lo desnortado que está el Ministerio de Trabajo, del que depende la citada Inspección, en la lucha contra el paro. Eso no es combatir la desigualdad de la mujer: eso es una cortina de humo propagandística.