Conte y Carvajal, del eterno rival a Nervión para golear a un Betis colista
La historia de estos dos futbolistas representa en todos los sentidos lo que significa la máxima rivalidad, el eterno pique bien entendido desde el prisma pasional e institucional entre el Betis y el Sevilla. Dos carreras simétricas en tiempo y forma que contienen la mayoría de los ingredientes del morbo en el plano puramente deportivo, trivial para muchos, casi existencial para los aficionados de uno y otro bando en esta ciudad.
Es la historia de dos jóvenes promesas del Betis Deportivo, Nacho Conte y José «Kiki» Carvajal. Ninguno de los dos podía imaginar que con el descenso del filial verdiblanco a la Tercera división en 1989, el Sevilla, muy hábilmente, se cruzaría en sus vidas para reclutarlos aprovechando la debilidad institucional del vecino. Conte y Carvajal, con un gran futuro por delante, cambiaron para siempre la camiseta con el escudo de las trece barras por la elástica sevillista. Y en un momento tan crucial en sus vidas, inevitablemente, mutaron también sus sentimientos hacia el nuevo «padre» que los acogió con los brazos abiertos. En un principio, desembarcaron en Nervión para enrolarse en las filas del Sevilla Atlético, pero muy pronto, Vicente Cantatore los integró en el primer plantel. Con éxito, porque acabarían siendo titulares escoltando en el ataque a un tal Toni Polster. Casi Nada.
Sin embargo, yendo al capítulo concreto de sus vidas que nos interesa, con los vaivenes de categoría que dio el eterno rival por aquella época, no tuvieron la fortuna de disfrutar de muchos derbis, a pesar de que ambos fueron titulares durante cuatro temporadas en Nervión. Sólo en la campaña 90-91 se les presentó la oportunidad de medirse a su exequipo. En el derbi de la primera vuelta disputado en el Villamarín, Carvajal fue titular y jugó la primera parte en la recordada victoria del Sevilla por 0-3 con goles de Zamorano, que hizo doblete, y Martagón. Pero la «vendetta perfecta» de Conte y Carvajal llegaría en el derbi de la segunda vuelta, en el que ambos fueron titulares marcando un gol cada uno (Polster haría el tercero) en el triunfo por 3-2 ante un Betis que llegaba como colista al Ramón Sánchez-Pizjuán. Fue el segundo derbi y último para Carvajal, y el único de Nacho Conte. El único también para ambos en el feudo nervionense. Se ve que aprovecharon bien la oportunidad que les brindó el destino.
«Lo recuerdo perfectamente, y con mucho cariño. Cómo lo voy a olvidar. Es un partido que se me viene a la cabeza de vez en cuando, y eso que hace más de 20 años. Me acuerdo del momento de la expulsión de Julio, muy pronto. Y de Mel (risas). Es un partido que tengo grabado para siempre en mi memoria. Hace poco, además, lo volvieron a poner en la televisión del Sevilla. Y disfruté viéndolo. Cada vez que ponen un partido mío en la televisión del club, me preparo en el sillón y lo veo entero», comenta «Kiki» Carvajal.
No menos agradables son los recuerdos de Conte: «Llegué con muchas ganas. Tenía unas ganas enormes de jugar el derbi y de sentir cómo se vivía sobre el césped ese partido que tantas veces había visto por televisión. Lo jugué con una intensidad especial, de una manera muy diferente al resto de partidos. Había pasado un año y medio, pero estaba muy reciente nuestra salida del Betis».
El primero de los dos en marcar aquel día fue Carvajal: «El gol lo celebré con mucho entusiasmo. Me fui como loco a la grada de Gol Norte. Casi me meto allí con los Biris. Normal. Pasé de estar olvidado en la Segunda B a ser titular en un gran equipo de Primera. Tenía muchas ganas. No había salido bien del Betis en una etapa muy fea. Aunque hoy en día, ya no le guardo rencor a nadie». Y apenas un cuarto de hora después, también en la primera mitad, su amigo Conte anotó el segundo tanto del Sevilla, que además servía para adelantar en el marcador a los locales: «Mi gol lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Fue una jugada en la que Pascual entró por la banda derecha y me dio un centro muy bueno que, no sé cómo, rematé de cabeza a gol superando a Trujillo. Algún desajuste tuvo que haber ahí, porque para que yo marcara de cabeza... (bromea sin querer hurgar en la herida)».
«Emery es un tío valiente»
Carvajal, que estuvo trabajando hasta hace cinco años en el Sevilla, es actualmente uno de los fisioterapeutas más reconocidos de la ciudad hispalense. Verá el derbi del próximo domingo desde casa y tiene claro que «el Sevilla es favorito, aunque no puede confiarse».
Nacho Conte, maño de nacimiento, se quedó a vivir en Tenerife, donde regenta escuelas de fútbol base y no pierde de vista al Sevilla. Avisa de que el derbi será «un partido abierto donde no hay favorito», y como hombre de fútbol, termina analizando el presente del Sevilla: «Ha tenido un hándicap con la salida de jugadores fundamentales, pero es un equipo en formación, con gente joven. Me gusta Emery y su manera de interpretar el fútbol. Es un tío valiente y hay que darle tiempo. Que le den tiempo, porque lo necesita. Sólo le falta conseguir más empaque defensivo. Hay que olvidarse de los buenos tiempos. Ahora la afición y el club han de tener paciencia».
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