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Derbi Sevilla - Betis

Las porterías de El Gran Derbi, con cambios de Mendilibar y Pellegrini en las últimas semanas

En el Sevilla, el conocimiento y la confianza del técnico de Zaldivar en Dmitrovic le hizo darle al serbio la titularidad liguera desde el cambio en el banquillo

En el Betis, Bravo volvió a los onces en Bilbao, ha acumulado dos grandes actuaciones ante el Athletic y el Rayo y es el portero de las citas importantes

Los cuatro porteros de Sevilla y Betis ABC
Jesús Sevillano

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Llega el segundo El Gran Derbi de LaLiga de Primera división entre el Sevilla y el Betis en la temporada 2022-23. Y con él, vamos a hablar de algunos de los protagonistas del partido comenzando por la portería. Porque no encajar ningún gol o recibir los menos posibles podría dar el triunfo a alguno de los dos conjuntos. Dicha demarcación ha sufrido en ambos equipos algunas variantes durante la temporada. Es verdad que no se puede decir que haya a estas alturas dudas bajo los palos, pero sí que se puede asegurar que tanto José Luis Mendilibar como Manuel Pellegrini han realizado cambios en las últimas semanas, sobre todo desde que el entrenador vasco se hiciera cargo del banquillo nervionense el pasado 21 de marzo.

Comenzando por el equipo de Nervión, fue el propio Mendilibar el que decidió hacer un cambio en la portería cuando se hizo cargo del equipo. El internacional marroquí Bono, uno de los mejores porteros del Mundo, designado así tras el gran Mundial de Qatar que hizo Marruecos y el propio exguardameta del Atlético de Madrid o el Girona, lo jugaba prácticamente todo en el Sevilla. 24 de 26 partidos en LaLiga, cuatro de seis en la fase de grupos de la Champions League y uno de cuatro de las dos eliminatorias de la Liga Europa, ante el PSV Eindhoven y el Fenerbahçe, que el cuadro sevillista disputó con Jorge Sampaoli en el banquillo. Sus actuaciones destacaban y permitían que, en aquella época, el equipo de Nervión no estuviera, por ejemplo, más abajo en la clasificación liguera. Hasta que se produjo la marcha del técnico de Casilda y la llegada del de Zaldivar. Además, con una situación que reseñar. El cambio en el banco se produjo tras una dura derrota en Getafe (2-0) que colocaba al Sevilla al borde del drama y antes de un parón liguero por compromisos de las selecciones nacionales, con tiempo para intentar cambiar las cosas. Con el marroquí y Dmitrovic convocados por sus respectivas selecciones, el serbio, que conocía a Mendilibar de su etapa en el Eibar, decidió renunciar y quedarse para trabajar a las órdenes del nuevo técnico, también para facilitarle algo las cosas en su desembarco. Así que, después de que Bono regresara, el de Zaldivar decidió hacer un cambio en la portería, con lo que Dmitrovic pasaba a ser el titular en LaLiga y Bono su portero para la competición continental. La Copa también la disputó Dmitrovic hasta el choque ante el Osasuna, que acabó con la eliminación del Sevilla en la competición.

Con los datos en la mano, al experimentado técnico vasco no le ha salido nada mal la decisión. El Sevilla ha empezado a ganar partidos en el campeonato liguero y ha escapado de la quema del posible descenso de categoría y en el torneo continental los de Nervión han eliminado al Manchester United y a la Juventus y el próximo 31 de mayo jugarán en Budapest y frente a la Roma la séptima final de la Europa League de su historia. Dmitrovic ha jugado consecutivamente los últimos ocho partidos ligueros del Sevilla, con un saldo de seis victorias, un empate y tan sólo una derrota. En esos partidos, el meta serbio ha encajado siete tantos, pero ha dejado la portería a cero en cuatro, la mitad de ellos. Bono ha jugado los dos encuentros de la eliminatoria ante el equipo inglés y los dos partidos del cruce con los italianos, con un balance de dos victorias, ambas en el Sánchez-Pizjuán, y dos empates, los dos en Manchester y Turín. Así que todo parece indicar que, si no cambia nada de aquí a que comience El Gran Derbi, el domingo a partir de las 21 horas, Marko Dmitrovic será el portero que defienda la portería sevillista ante el eterno rival.

En el Betis, por su parte, Pellegrini, como durante la pasada temporada 21-22, practicó rotaciones en la portería por disputar la competición continental. Comenzó sin poder contar con Bravo por la problemática de las inscripciones del mercado de verano, así que Rui Silva fue el meta que empezó el campeonato. Apareció la Europa League y el meta chileno empezó a acumular titularidades. El primer partido de Bravo en LaLiga fue en la primera vuelta en el Nuevo Mirandilla de Cádiz (0-0) el 19 de octubre, con la competición ya avanzada. Pellegrini seguía teniendo en mente que el de Viluco sería su portero para los partidos más importantes, pese a que Rui Silva estaba haciendo buenas actuaciones bajo la portería. Avanzó el Betis en el torneo continental y ganó su grupo con Bravo bajo palos hasta clasificarse directamente para los octavos de final. Alternaba partidos de LaLiga, como aquellos tres seguidos frente al Valladolid, Elche y Real Madrid, ya en la segunda vuelta liguera, aunque antes jugó El Gran Derbi de la primera vuelta en el Villamarín y también algún partido suelto, como ante el Espanyol.

Llegó la Supercopa de España y Pellegrini eligió a Bravo, así como también en la Copa del Rey. Jugó en Ibiza y también, seis días después del choque ante el Barcelona en Riad, frente al Osasuna. Dos tandas de penaltis en las que no pudo detener ningún lanzamiento y en las que el Betis quedó eliminado. Pero tras la reciente racha liguera ante el Osasuna, la Real Sociedad y el Barcelona en la que el Betis sólo pudo acumular un punto de nueve con el hecho de alejarse en la pelea por la cuarta plaza y temer incluso por el puesto europeo en la Liga Europa, Pellegrini decidió cambiar al portero para el encuentro en Bilbao. Se jugaba mucho el Betis en aquel partido, principalmente cambiar la dinámica de resultados en su pelea europea. Así que Bravo jugó, el Betis ganó y el experimentado guardamenta hizo una actuación que permitió a su equipo volver a sumar de tres en tres después de esas tres decepcionantes jornadas anteriores. Dado que el cambio salió bien, el de Viluco repitió frente al Rayo Vallecano y, con otro buen partido, el equipo verdiblanco acumuló una segunda victoria consecutiva que le hace llegar con el ánimo arriba para El Gran Derbi.

En LaLiga, Bravo sólo conoce la derrota en el choque ante el Espanyol en Cornellá. El resto de los partidos que ha jugado se contabilizan por cuatro triunfos y tres empates. Mientras que en la Europa League los números son de cuatro victorias, un empate y una derrota, el duro 4-1 encajado en Old Trafford frente al Manchester United. En la Copa y en la Supercopa, aunque el equipo quedara eliminado en los penaltis con poco acierto del de Viluco bajo la portería, estadísticamente los partidos ante el Osasuna y el Barcelona, respectivamente, se contabilizan por empates. Así las cosas, todo parece indicar que, dado que ya jugó también el de la primera vuelta en Heliópolis, Bravo repetirá como portero del Betis en El Gran Derbi que se viene en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

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