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Espanyol - Sevilla: El imperial Carmona levanta al Sevilla de Lopetegui (2-3)

Soberbia actuación del canterano, con dos goles y una asistencia para dar la primera victoria de la temporada a los nervionenses y salvar al entrenador que apostó por él

Carmona celebra uno de sus goles en el RCDE Stadium AFP
Fran Montes de Oca

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En cada buena historia emanan protagonistas que nadie espera. El guion de hoy estaba reservado a una figura clara, la de un Julen Lopetegui en la cuerda floja, que andaba más fuera que dentro del banquillo del Sevilla FC . Salvó todos los muebles orquestando la primera victoria de los nervionenses esta temporada, a base de sudor y alguna lágrima contra un combativo Espanyol (2-3) . Pero la figura del partido fue su apuesta personal, el imperial joven de El Viso del Alcor José Ángel Carmona , ese clon de Sergio Ramos que hoy se ha coronado en la élite con dos goles y una asistencia a Lamela. Enorme su golpe en la mesa. Los locales sólo pudieron recortar con sendas dianas de Joselu, tras un polémico penalti, y de Braithwaite ya en la segunda mitad.

En un partido en el que se la jugaba, el entrenador de Asteasu sorprendió plantando sobre el tapete de Cornellà un once novedoso. Reaparecían hombres importantes como Lamela y Fernando, aunque lo más llamativo fue sin duda la confección de la defensa, con la inclusión en la alineación inicial de los jóvenes zagueros canteranos José Ángel Carmona y Kike Salas. Los dos respondieron con un empaque propio de cualquier veterano curtido en mil batallas en Primera división. En el caso de Carmona, que actuó de lateral derecho, con un partido fastuoso, soberbio. Fue el gran protagonista de la tarde y posiblemente haya virado la historia de este proyecto que parecía condenado.

El canterano abrió su abanico de virtudes desde el principio. Tras un saque de banda, Carmona corrió la bola con potencia, habilitó a Lamela y el argentino se fabricó un gol de quilates. Primero desbordó a Cabrera y luego definió ante Álvaro Fernández con un sutil toque de zurda entre las piernas del portero del Espanyol. El Sevilla FC ganaba a los 44 segundos con una acción iniciada por su chico de la casa. Y vaya golazo de Lamela para congelar penas y aplacar de un plumazo los nervios. Ni el más optimista en Nervión habría firmado un comienzo tan idílico en el RCDE Stadium.

Al verse por detrás tan pronto, el Espanyol se enrabietó, espoleado por su público, e intentó equilibrar la contienda por la vía rápida. Algún error no forzado de Jordán llevó cierto suspense a las huestes de Lopetegui, aunque en ningún momento se partió el equipo. Sólido, como no se había mostrado hasta ahora este Sevilla FC en LaLiga. Entre Braithwaite y Joselu se las apañaban los pericos para intentar buscar las cosquillas a la cobertura blanquirroja, siempre atenta y solvente desde el eje Kike Salas-Gudelj y con el solidario Fernando en las ayudas.

Lo del Espanyol fue más bien un quiero y no puedo, un amago de reacción. Pronto volvió a estirarse el Sevilla FC con un par de llegadas de En-Nesyri y Jordán para probar los guantes de Álvaro. Pero el gol, el segundo de los hispalenses, estaba reservado para el elegido del duelo. Acuña la puso de dulce en un córner y el cabezazo de En-Nesyri se topó con otro paradón de Álvaro, que sin embargo no pudo hacer nada para detener el posterior disparo de José Ángel Carmona. Brillante el de El Viso del Alcor, cazando el rechace y resolviendo con autoridad para ampliar distancias y firmar su primer tanto en LaLiga.

No lo olvidará nunca. Ni Lopetegui tampoco. Por la pinta que tiene, le quedan muchos más así en su prometedora carrera. Repetiría diana, sin ir más lejos, en este mismo partido, muy poquito después. Carmona disfrutaba en un Sevilla que carburaba con Jordán y Óliver de volantes e Isco Alarcón partiendo desde la mediapunta con libertad de movimientos. Ese dinamismo abría autopistas en los carriles para los laterales. Muy bien Isco, a todo esto.

Lamela tuvo el 0-3 antes del descanso tras una gran contra tirada por Óliver. Evitó el tanto Sergi Gómez, tan rápido al cruce como espeso el argentino en la resolución de la jugada cuando lo tenía todo a favor. La sobrada de Lamela pudo costarle cara a su equipo, ya que en la acción inmediatamente posterior Joselu estrelló el esférico en el palo izquierdo de Bono haciendo temblar la cómoda ventaja sevillista.

Y es que el tramo final de la primera parte fue realmente frenético. Aún aguardaban dos goles más. El hombre que lo hizo casi todo, Carmona, aprovechó un error grotesco de Cabrera para robarle la cartera, meter la punta de la bota y poner en el marcador del RCDE Stadium el 0-3 para el Sevilla FC. ¡De dónde saliste, Carmona! Qué espectáculo. Dos goles y una asistencia del joven de 20 años. Es defensa...

Todo parecía resuelto, pero el árbitro Cuadra Fernández optó por añadirle picante y emoción al hasta entonces monólogo sevillista. Señaló penalti de Acuña en un salto del argentino de espaldas y con los brazos abiertos. Ni veía el balón, por eso el banquillo de Lopetegui saltó como un resorte a protestar. No faltaban motivos. Nadie se retractó de la decisión y Joselu convirtió desde los once metros para establecer el 1-3 que dio paso al intermedio.

En el paso por vestuarios, Lopetegui pidió cabeza a los suyos y preparó su habitual plan de cambios para el desarrollo de la segunda mitad. Al poco de reanudarse el partido (quién si no) casi firma el hat-trick José Ángel Carmona y cierra la victoria de su equipo. Una pena que su disparo cruzado se marchara fuera, cerca del poste.

Sobre todo, ese gol habría sido necesario para evitar los agobios de un segundo acto en el que tocó sufrir. Pasada la hora de juego, el Espanyol golpeó de nuevo para inyectar 'fatiguitas' al cuadro de Lopetegui. Viejas costumbres, marca de la casa. Braithwaite remató en los cielos de cabeza, despejó Bono al medio y el propio delantero danés recogió el rechace para marcar el 2-3.

Y no empató Joselu de chilena segundos después de milagro, porque 'San Bono' lo evitó, bien colocado y con la entereza de siempre. De ahí al final, tocó remar en el suplicio. Tramos agónicos. Eso sí, los jugadores sevillistas supieron interpretar a la perfección que había que defender el resultado con uñas y dientes, por encima de cualquier causa. Y así lo hicieron, sin fisuras, incluso con dos futbolistas menos en los últimos compases por la expulsión de Lamela y el K.O. físico de Fernando... incluso con el enésimo fallo postrero de En-Nesyri que habría cerrado el choque. Ganó el Sevilla FC de Lopetegui. Ganó el Sevilla FC de Carmona. De la cantera. Nervión respira y vuelve a sonreír.

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