Sevilla - Cádiz: Fútbol, control y En-Nesyri (3-0)
El delantero marroquí, nuevo pichichi de la categoría, marcó los tres goles
El Sevilla cuidó a sus aficionados y les regaló una victoria muy tranquila, un triunfo perfecto y de equipo grande ante un Cádiz que apenas aguantó unos minutos las constantes embestidas de los locales. Fútbol, control y En-Nesyri. El marroquí, otra vez, se salió del mapa e hizo tres goles para convertirse en el pichichi de la máxima categoría y dejar al equipo tercero en la clasificación a la espera de lo que haga el Barcelona
Noticias relacionadas
Con En-Nesyri todo es más fácil. En sus carreras limpias, ejemplo de atleta, ya empezó a vislumbrarse desde el principio que quería volver a ser protagonista. Mientras que los amarillos cerraban espacios y trataban de jugar descaradamente a la contra, el delantero marroquí se movía con absoluta libertad. En-Nesyri iba a lo suyo. El control del partido era cosa de Fernando, ayudado de Óliver Torres y Rakitic, y el juego de ataque pasaba sobre todo por las bandas con un omnipresente Suso.
El gaditano hace ya unas semanas que viene mostrando su mejor nivel y hoy, confiado tras su golazo frente al Alavés, volvería a intentarlo en varias ocasiones. Así, en un disparo que se iría al palo tras un error del meta del Cádiz, Ledesma, En-Nesyri, sólo, aprovecharía para meter el balón dentro de la portería. Muy fácil. En el minuto 35, el Sevilla lograba ya adelantarse en el marcador, y dejar al Cádiz con demasiadas dudas. Ni siquiera le daría tiempo a su entrenador, Álvaro Cervera, de olvidar el fallo de los suyos en el primer gol del Sevilla, cuando llegaría el segundo, como no, obra de nuevo del marroquí. En esta ocasión, el delantero aparecería para rematar una falta lanzada a la perfección por Suso. En-Nesyri se agachó lo justo y golpeó con la cabeza un balón que volvería a colarse entre las mallas de Ledesma.
En la segunda mitad, y con Gudelj por Fernando , el guión apenas sufriría cambios. El Sevilla no se echó para atrás y siguió gustándose. El partido era una fiesta para los locales y un suplicio para los futbolistas del Cádiz, deseosos de que nada pasara ya. Pero el Sevilla quería más, sobre todo con un En-Nesyri al que se le puso cara de matador. Sus compañeros no pararon de buscarlo, si bien el tercer tanto de la tarde, el tercero de En-Nesyri, llegaría por un error garrafal de la defensa del Cádiz. Marc Baró intentó despejar el balón, pero llegaría al marroquí, que superaría por alto a Alcalá para hacer el 3-0. Con el partido sentenciado, los espacios se abrieron y el encuentro e convirtió en un correcalles sin más goles.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete