Sevilla FC
Conexión Marruecos: presente y futuro en Nervión
Papel protagónico para el grupo magrebí: desde la fiabilidad de Bono a la ilusión de Idrissi, pasando por los goles de Munir y En-Nesyri, que firman casi la mitad de las dianas del equipo en liga y Champions
Yassine Bounou (Bono), Youssef En-Nesyri, Oussama Idrissi y Munir El Haddadi… son los cuatro futbolistas que ostentan nacionalidad marroquí en el Sevilla . Pero no sólo comparten ascendencia, raíces vitales, sino también un buen puñado de factores que los sitúan como parte muy relevante del patrimonio deportivo del club de Nervión. Por edad, contratos, rendimientos y perspectivas, el grupo magrebí del Sevilla adquiere un papel cada vez más protagónico dentro del equipo y se erige en base de rentabilidad para el presente y el futuro de la entidad. Como parte irrebatible de la realidad del fútbol, a todos les ha dado tiempo ya a ser juzgados o criticados, pero han reaccionado mirando al frente, sin alzar la voz, hablando siempre sobre el terreno de juego y dibujando un horizonte esperanzador.
Hoy se postulan como importantes para el Sevilla y sus crecientes aspiraciones. En lo futbolístico y en lo económico , por supuesto. Son elementos desequilibrantes en las dos áreas. Bono es el portero fiable que salva partidos. En-Nesyri, el máximo goleador del plantel, y Munir , el socio de arriba que cuando le toca jugar siempre firma el notable. La estadística señala que, en lo que llevamos de temporada 2020-21, Munir y En-Nesyri han anotado casi la mitad de los goles que ha conseguido el Sevilla FC en LaLiga y en la Champions: siete de quince. A ellos, se les une ahora el camarada Idrissi , un pelotero eléctrico y con una prolífica cuenta goleadora en su historial que está por encima de lo habitual en un extremo. Por eso lo «cazó» Monchi. Los minutos de su debut ante el Celta desquiciaron al rival, activaron la remontada y sacaron una sonrisa enorme al sevillismo.
Bono
Comenzando por el portero de la selección de Marruecos, la historia de Bono con el Sevilla FC parece sacada de un filme épico. A finales de febrero, el guardameta tocó fondo en el partido europeo contra el Cluj rumano disputado en el Sánchez-Pizjuán, con un error grosero que habría dejado al equipo fuera del torneo si no es porque la justicia del VAR puso las cosas en su sitio. El susto fue tal que a nadie le quedó la duda de que aquel guardameta cedido por el Girona, inseguro de apariencia, tenía los días contados en Nervión. Sin embargo, el pequeño «accidente» no hizo sino desatar la resiliencia del portero hacia su versión más excelsa. Tras el confinamiento, aprovechó su oportunidad con la lesión de Vaclik ante el Eibar y encadenó una parada tras otra hasta entrar en la historia sevillista y quedarse en Nervión. Su papel resultó crucial en la cuarta plaza liguera y en el camino hacia el título en la Europa League logrado en Alemania, con el penalti detenido ante los Wolves, las seis paradas decisivas contra el Manchester United o la milagrosa mano ante Lukaku en la final con el Inter de Milán cuando el partido iba 2-2 en el marcador. El Sevilla decidió hacerse con la propiedad del guardameta, por las próximas cuatro temporadas, desembolsando una cantidad de traspaso de 4 millones de euros. Con 29 años, hay portero para rato en Nervión. Muchos piensan que desde Palop no contaba el Sevilla con un cancerbero de garantías como el marroquí. Su positivo por coronavirus le obligará a perderse los próximos partidos del equipo. Ya comenzaron a echarlo de menos en el duelo del pasado sábado ante el Celta, en el que el Sevilla recibió dos goles de un rival en puestos de descenso. Bono ha encajado cinco tantos en las seis jornadas de LaLiga 2020-21 que ha disputado y ninguno en los dos encuentros de Champions que Lopetegui lo eligió para defender la portería.
En-Nesyri
Por el mismo camino que su compatriota, el de darle la vuelta a la tortilla, parece discurrir Youssef En-Nesyri. Monchi sorprendió a todo el mundo cuando lo eligió el pasado mercado de enero como el delantero centro que necesitaba el Sevilla. Pagó 20 millones de euros al Leganés por su pase. El de Fez combinó buenas actuaciones con partidos en los que levantó dudas. Hasta que le llegó su peor momento como sevillista, el 24 de septiembre: En-Nesyri falló en el mano a mano con Neuer, en el minuto 88 de partido, y al Sevilla FC se le escapó la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich. El jugador se ahogó en lágrimas al término del choque, pero fue a partir de ese preciso momento cuando empezó a revertir su situación. Hay valoraciones subjetivas y luego están los datos. Dos meses después de la decepción de Budapest, En-Nesyri es el máximo goleador del Sevilla FC en la presente temporada, con cinco dianas (tres en LaLiga y dos en la Champions). Tiene sólo 23 años y unas condiciones físicas exultantes.
Munir
No menos llamativo resulta el caso de Munir. El de El Escorial, que sigue esperando el permiso de la FIFA para poder jugar con Marruecos, es uno de los activos deportivos con mayores plusvalías potenciales en la entidad de Nervión, ya que el Sevilla FC logró su incorporación por apenas un millón de euros cuando el jugador se encontraba en sus últimos seis meses de contrato con el Barça. No termina de agarrar la titularidad, pese a su elevada capacidad goleadora y constatado rendimiento en las tres posiciones del ataque. La pasada campaña acabó como el segundo máximo goleador de la plantilla, con 10 dianas, sólo superado por Ocampos (17) y empatado con Luuk de Jong. Eso sí, el holandés acumuló 2.700 minutos de juego y Munir, 1.700. Mil menos. Ello habla del olfato del hispano-marroquí. En la actual temporada, Munir, de 25 años, ya suma dos tantos fundamentales, saliendo desde el banquillo, que le sirvieron a su equipo para sumar sendas victorias en LaLiga en los instantes finales de los encuentros. Marcó y asistió a Rakitic en Cádiz (1-3) pasado el minuto 90 de partido y anotó el cuarto ante el Celta el sábado (4-2) en el 87 para amarrar el triunfo. Apenas llevaba 20 minutos en el campo. Lopetegui sólo lo ha utilizado de titular en tres partidos ligueros.
Idrissi
Cierra la sociedad magrebí el jugador nacido en Holanda pero internacional absoluto por Marruecos Oussama Idrissi. Es una de las grandes esperanzas de la temporada sevillista. Al fin superó su lesión y pudo debutar en el tramo final del choque ante el Celta, ayudando a la remontada. La afición tenía unas ganas tremendas de verlo y no decepcionó. El extremo aprovechó sus minutos y protagonizó un par de jugadas por la banda izquierda ganando la línea de fondo con una verticalidad y velocidad endiabladas. A sus 24 años representa la ilusión del sevillismo. No hay ningún jugador de su perfil en la plantilla. Y ojo, porque en la mochila trae gol. Mucho. La campaña pasada actuó en 40 partidos oficiales con el AZ Alkmaar, marcando 17 tantos y sirviendo 10 asistencias. Cifras sensacionales para un extremo.
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