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Sevilla - Getafe: Miradas al infinito

Entre el objetivo de cosechar la séptima victoria consecutiva y las necesidades de un Getafe irregular

Lopetegui se dirige a sus jugadores Manu Gómez
Roberto Arrocha

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Como el estudiante brillante, con aptitudes y serias facilidades para destacar, pero con el esfuerzo como base, el Sevilla mira al futuro con ilusión y sin miedo. El hambre no se compra. Se tiene. Y hoy, este Sevilla, el que da bocado en cada partido, sea quien sea el rival, y cultiva a su gente con perfectos planteamientos, mira al infinito. Sin cortapisas. El cuadro nervionense se ha convertido en una máquina casi perfecta para entender los partidos sin necesidad de verse condicionado por el rival, una de las aplicaciones más claras de un Lopetegui que quiere más. El entrenador visualiza los partidos antes y, casi siempre, le sale bien. No es casualidad. Los resultados le dan la razón (es el técnico del Sevilla con mejor promedio de puntos en el siglo XXI), y también las sensaciones que deja son inmejorables, siempre con sus jugadores enfocando a lo máximo. Hoy querer más es ganar al Getafe. Ya se encargó el técnico en el viaje de vuelta desde tierras almerienses el pasado miércoles de hacerle llegar a su gente que la semifinal de la Copa del Rey puede esperar. Ni siquiera ayer, tras el sorteo y conocer que el Barcelona será el rival, permitió mirar a otro lado que no fuera al siempre conjunto complicado de Bordalás.

Lopetegui, tan buen técnico como motivador, sabe que cualquier traspiés en LaLiga podría suponer un bache anímico importante. Su equipo se ha acostumbrado a estar en la cresta de la ola y en el seno de la plantilla se respira alegría. Incluso, el Papu Gómez, que apenas lleva unos días en la ciudad hispalense, parece haberse adaptado con suma facilidad a la idiosincrasia del conjunto. Acompañado de Ocampos en los entrenamientos, el que fuera ídolo del Atalanta podría debutar en el Sánchez-Pizjuán después de jugar en Almería sus primeros minutos. Lo que está por ver es si lo hará como titular o suplente. Con el argentino en el once, son varios los dibujos que se le presentan a Lopetegui, el más claro, situándolo justo detrás del delantero. Así pues, no habría que descartar que en la línea ofensiva estuvieran Suso, Papu Gómez, Ocampos y En-Nesyri. El gaditano, que entró en la segunda mitad en Almería y que hizo el centro que acabó con el remate de cabeza de Ocampos, está en su mejor momento y conviene aprovecharlo. La chispa que necesitó el equipo en muchos encuentros en el inicio de temporada al notar la ausencia de Banega tiene en Suso y en Papu Gómez algunas fórmulas de solución. El equipo ya tenía velocidad con sus jugadores de banda, pero le faltaba la improvisación, la capacidad para romper a los defensas sin saber qué opción tomaría el Sevilla.

Enfrente, el Getafe tratará de acercarse a la zona alta después de un comienzo de campaña con muchas dudas. El nuevo proyecto de Ángel Torres en el club madrileño no ha terminado de encajar, quizás, porque en los años anteriores lo bordó y en el actual todo son comparaciones. Su entrenador, Bordalás, en cualquier caso, llega a Nervión con las ganas de redimirse de las últimas derrotas ante el Sevilla, sobre todo, con el encuentro que perdió en Getafe la pasada temporada por 0-3. Entonces, el técnico del Elche se mostró muy molesto: «La etiqueta nos la ponen a nosotros; hoy nadie ha dicho nada de las pérdidas de tiempo». Aquel partido se jugó hace justo un año, en febrero del 2020, y el mundo cambió. Lo saben en el Sevilla, siempre, con miradas al infinito.

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