Lamela se destapa desde el inicio

Prácticamente dicho y hecho. En apenas seis partidos ya ha convencido con su rendimiento a gran parte del sevillismo gracias a su calidad, su rapidísima adaptación al equipo y sus números. Sin ir más lejos, Lamela suma ya tres goles y una asistencia en los seis partidos en los que ha participado hasta el momento. Marcó dos goles en su presentación en sociedad ante el Rayo Vallecano , un gol que dio los tres puntos en la visita al Getafe y el miércoles sirvió una asistencia perfecta a su compatriota Papu Gómez para que este abriera la lata a los dos minutos y pusiera de cara el encuentro ante el Valencia. Lo curioso de esos datos reside también en que, de los seis partidos en los que ha participado, sólo en dos de ellos fue titular. Ocurrió en el Reale Arena ante la Real Sociedad y ante el Valencia en el último partido hasta el momento de los sevillistas. Después ha jugado dos segundas partes completas ante Rayo y Getafe, media hora en el partido ante el Elche y un poco más de media en el Sevilla-Salzburgo de la Liga de Campeones.

Pero sus actuaciones no se ciñen únicamente a los goles y asistencias que pueda aportar, que también son importantes. Sin ir más lejos, en el pasado encuentro ante el Valencia, además del pase de gol al Papu Gómez, Lamela lideró las estadísticas en veces que tocó el balón, número de pases y centros acertados, fue el segundo que más balones recuperó y el que más ocasiones provocó. Una prueba de la plena y rápida adaptación del jugador a un esquema de Julen Lopetegui que sabe que puede sacar mucho de la polivalencia del argentino, que puede actuar tanto en la mediapunta por detrás del delantero, como pegado a una banda y tirando diagonales que creen espacios para la subida del lateral o para aprovechar sus recursos técnicos y su pegada. Además está el hecho de que es un buen lanzador de tiros libres, tarea que asumió ante el Valencia.

La temporada pasada, en las filas del Tottenham, Lamela participó en un total de 35 partidos entre la Premier League, la Europa League, la Carabao Cup y la Copa inglesa, en los cuales marcó cuatro goles y dio una asistencia . De todos ellos, sólo en once encuentro fue titular y sólo en uno terminó el partido completo. Una muestra de que el argentino necesitaba ya un cambio de aires para sentirse importante de nuevo y, por el momento, parece que empieza a encontrarlo en Sevilla. Además, el vestuario que se ha encontrado le facilita todo, puesto que tiene a compañeros argentinos como Ocampos, Acuña, Papu Gómez y Montiel con los que se entiende bien, como demostró en la acción del 1-0 ante el Valencia, donde recibió del lateral para servirle al ex de Atalanta el 1-0.

Lamela bien puede responder al típico fichaje de Monchi que busca revitalizar la carrera de un jugador que parecía que se estuviera apagando y que en el Sevilla vuelve a mostrarse ante el mundo del fútbol. Banega es un ejemplo claro de este tipo de contrataciones que salen bien. Por el contrario, hay otro caso totalmente en el lado opuesto como sería el de Samir Nasri , que en su arranque con el Sevilla de Sampaoli parecía predestinado a retornar al primer plano, pero acabó saliendo por la puerta de atrás. Es pronto para hacer juicios de valor, pero Lamela se ha destapado en el inicio.