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«El Sevilla ya intentó fichar a Corona el pasado verano»

El agente del mexicano, Matías Bunge, explica la situación actual: «Ahora la cláusula de rescisión es más baja; ha pasado de los 50 a los 30 millones»

Roberto Arrocha

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Agradecido. Esa es, posiblemente, la palabra que más repite el agente de Corona, Matías Bunge, cuando se le recuerdan las palabras del entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui (dijo que el delantero era una de sus debilidades). El considerado «agente del talento mexicano», en una entrevista con ABC de Sevilla, comenzó dando las gracias. «Que un técnico como Lopetegui diga todo eso sobre Corona es para agradecérselo».

—También comentó Lopetegui que «siempre lo tendría en su equipo».

—Sí, lo sé.

—¿Estará en su equipo?

—Eso no lo sé. Ahora, y eso lo puede poner, no hay ninguna negociación abierta con el Sevilla. Es normal. Todo está mucho más parado. En enero, en la última etapa de fichajes, había ya unas ideas con respecto al próximo mercado, pero ahora todo eso, con la crisis del coronavirus, ha cambiado. Hay que esperar. No lo digo por el caso de Corona en particular, sino por el fútbol en general. Los clubes tienen ahora otros plazos;hay otras planificaciones en cuanto a los tiempos.

—¿A Corona le gustaría jugar en el Sevilla?

—A él, claro, le gustaría jugar en la liga española, y el Sevilla es uno de los clubes más importantes... Siempre está jugando en Europa y es un equipo que crece, que tiene grandes planteamientos, y a Monchi...

—¿Lo conoce?

—Por supuesto.

—¿Desde cuándo?

—Yo se lo digo. No hay problemas. El año pasado estuvimos hablando para tratar de que Corona fuera al Sevilla. Ya lo intentaron. El problema es que la cláusula entonces era muy alta y fue imposible. Pero sí, hablamos. Hubo conversaciones. El Oporto no quiso y dijo que no.

—Dice que la cláusula entonces era muy alta. ¿Ha bajado ahora?

—Sí.

—¿Cuánto es ahora?

—Treinta.

—¿Y antes?

—Cincuenta.

—¿Dará facilidades ahora el Oporto?

—Yo no puedo responder a esa pregunta. Es evidente que Corona es hoy por hoy uno de los futbolistas más determinantes del Oporto.

—Torrado me dijo que no había visto muchos jugadores tan desequilibrantes como él y que era capaz de hacer regates que a otros no siquiera se les podía pasar por la cabeza.

—Sí, sí. Tiene magia en los pies. Vio el regate que hizo en el partido ante el Benfica esta temporada. Está en Youtube. Mírelo, por favor. Es cien por cien ambidiestro. Al defensor lo descoloca porque no sabe si va a entrar por la izquierda, por la derecha, si va a tirar con la izquierda, con la derecha. Cuando te encara... ¡uff! Me acuerdo que cuando era juvenil, en México, él era el encargado de tirar los córners. Y, dependiendo de qué lado fuera, pues tiraba con la izquierda o con la derecha. Hasta que un entrenador le dijo que no, que en los córner se decidiera. Ahora los tira con la derecha, pero en las jugadas, en los regates, cuando te encara... ahí se pone a inventar.

—¿Desde cuándo conoce a Corona?

—Pues... si ahora tiene 27 años, y empecé con él a los 16, ya llevamos juntos once. Lo conozco muy bien. Sé cuáles son sus puntos débiles, sus puntos fuertes. Lo importante que es para él la familia. Lo que le hace feliz. Por eso sé lo que ha significado para él las palabras de Lopetegui.

—La importancia de la confianza...

—Mire, él descartó una oferta del Barcelona. Estaba en el Monterrey y le dije que había hablado con Zubizarreta, que era entonces el director deportivo del Barcelona. Era para jugar en el primer año en el filial, con Eusebio Sacristán, y luego ya daría pasos al primer equipo. Eusebio lo conocía bien y leo tenía todo perfilado. Pero Jesús (por Corona) dijo que no, que prefería jugar en un primer equipo. Así que nos fuimos al Twente, de Holanda. El cambio de México a Holanda fue muy grande. Y lo notó. El entrenador llegó a hablar conmigo y me dijo que si no lo hacía mejor... lo mandaría al segundo equipo. ¡Lo hizo! A la siguiente temporada, Jesús empezó en el filial y fue el mejor jugador de los partidos en tres de los cuatro primeros. Pronto lo subieron. Luego, el mismo entrenador, Alfred Schreuder, convencido de sus posibilidades, lo trataría de firmar para el Hoffenheim

—¿Cuánto le queda dar a Corona?

—Mucho, mucho. Está en la mejor edad, 27 años, y él sabe que le queda aún bastante por hacer.

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