Gota a gota
Los esplendores
Cuando veamos en una foto a la Virgen como una hebrea apretando las espinas y los clavos al corazón, el pensamiento regresará a estos días de incertidumbre y miedo que nos ha tocado vivir

El altar de la Esperanza para la Semana Santa no es solo una idea, un monte, unas flores y una cruz. Es algo más. La hermandad ha recreado una estampa que sirve al mismo tiempo de evocación del pasado, de reflejo del presente y de recuerdo imborrable para el futuro. Cuando veamos en una foto a la Virgen como una hebrea apretando las espinas y los clavos al corazón, el pensamiento regresará a estos días de incertidumbre y miedo que nos ha tocado vivir. Pero también al dedo de la imagen que se señala a si misma para que todo el mundo entienda que Ella es La Esperanza. Lección magistral para entender también que arte de la priostía no es escaparatismo ni el vestidor un tapicero. Aquí ambos han sublimado el oficio. En el caso de la priostía, dándole un sentido pedagógico al altar y en el del vestidor Javier Hernández, más que vistiendo, pintando con oleos de terciopelo la presencia inmensa y rotunda de esta Esperanza de Triana, metáfora de la soledad de esta Semana Santa de 2021.
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