Miércoles Santo en Sevilla | Semana Santa 2021
La jornada del Miércoles Santo es un día de grandes cofradías con varios siglos de historia y que recorren varios kilómetros hasta la Catedral

El Miércoles Santo de la Semana Santa de Sevilla tiene a corporaciones con mucha historia y muchos siglos, y también tiene cofradías con pocas décadas desde su fundación pero con una gran fuerza gracias a sus hermanos y nazarenos que acompañan a las imágenes titulares hasta la Catedral. Es el gran día de barrios como San Bernardo o Nervión, de plazas recoletas como San Martín, de calles como Orfila o de parroquia como San Vicente u Omnium Sanctorum.
El orden de paso se cambió en numerosas ocasiones en los años 80 y 90 y la principal novedad viene por parte de los Panaderos, que los últimos años adelantó su horario de salida a las ocho menos cuarto de la tarde y llegó hasta la plaza de la Gavidia y la calle Santa Vicenta María para alcanzar la plaza de la Campana desde Alfonso XII, tras el paso de palio de la Virgen de la Cabeza de las Siete Palabras.
La jornada, en térmcomienza al mediodía en Nervión, junto a las túnicas y capas de los nazarenos de la cofradía del Cristo de la Sed y termina en la calle Orfila, ya en la madrugada del Jueves Santo, cuando se recoge el palio de la Virgen de Regla de la hermandad del Prendimiento. Muchos momentos y emociones se viven a lo largo de todo el Miércoles Santo en numeroso rincones de la ciudad de Sevilla.
Las estaciones de penitencia de las hermandades del Miércoles Santo de Sevilla cruzan numerosos puntos de la ciudad como la avenida de Eduardo Dato, el puente de San Bernardo, la calle Adriano o la calle Feria. Hay otros rincones como la calle Saavedra, la antigua plaza del Pan, la calle Francos o la calle Fabiola en la que apenas caben los pasos. Por lo tanto, hay variedad para contemplar las diferentes cofradías.
Hay cortejos que se extienden cientos de metros desde la cruz de guía hasta el paso de palio como, por ejemplo, San Bernardo, con más de 2000 nazarenos y que, cuando los primeros tramos alcanzan la plaza de la Alfalfa, la Virgen del Refugio está saliendo de su barrio. Toda una hilera de túnicas de color morado y capas negras están en ese momento ocupando la calle Muñoz y Pabón, San Nicolás, San José y Santa María la Blanca hasta el puente de los bomberos.
En el Miércoles Santo, las hermandades con menor antigüedad son El Carmen, La Sed. La primera se erigió canónicamente en 1994 y la segunda en 1969. San Bernardo ya hacía estación de penitencia la Catedral en el siglo XVIII. El Buen Fin es del siglo XVII y refundada en 1908. La Lanzada cumple este 2020 425 años de su fundación. El Baratillo tiene su origen en una cruz pública que había en la Resolana del Arenal en 1693.
El Cristo de Burgos se funda en 1883 debido a unos hermanos del Buen Fin, las Siete Palabras es el resultado de la fusión de diversas corporaciones y la más antigua data de 1511, y los Panaderos tienen más de 400 años de historia desde que se fundara la hermandad en la parroquia de Santa Lucía, hoy extinguida.
Los cortejos comienzan a salir a las 12 de la mañana, como es el caso de la cofradía de la Sed, desde la parroquia de la Inmaculada Concepción. Dos horas después, sale San Bernardo desde su parroquia. A las 3, el Carmen inicia su estación de penitencia. A las 5, sale desde el convento de San Antonio de Padua la hermandad del Buen Fin y se forman los cortejos en la Lanzada y el Baratillo.
A las 7, la cruz de guía de las Siete Palabras se echa a la calle y una hora más tarde, salen los cortejos del Cristo de Burgos y Madre de Dios de la Palma, así como el misterio de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento y la Virgen de Regla.
El pasado año 2019 fue un Miércoles Santo aciago porque la lluvia hizo acto de presencia y las hermandades de la jornada tuvieron que buscar refugio o suspender sus estaciones de penitencia. Los Panaderos y el Cristo de Burgos no pudieron salir a la calle por los chubascos. El Carmen se refugió en la Catedral y acabó siendo la última en recogerse del día. También, se refugiaron en la Seo el Baratillo y el palio de La Lanzada.
La Sed y San Bernardo aligeraron sus entradas varias horas antes de lo previsto y el misterio de La Lanzada dejó estampas únicas en el interior de la Colegial del Salvador. Las Siete Palabras fue sorprendida por la lluvia en la plaza de la Campana y tuvo que volverse rápidamente hacia la parroquia de San Vicente. A pesar de ello, las cofradías pudieron volver a sus templos esa misma noche.
Existen numerosos detalles para captar con cámaras y dispositivos móviles durante el Miércoles Santo. Las hermandades pasan por lugares con gran encanto como la iglesia de Santa María la Blanca o la plaza de San Pedro. La luz del día o la oscuridad de la noche dejan estampas como el Cristo de la Salud de San Bernardo en la estrechez de la calle Fabiola o dándole el sol en la plaza del Salvador.
El Cristo de la Sed con la Giralda al fondo cuando se dirige hacia la Catedral por la avenida de Eduardo Dato es una fotografía clásica. El paso del Cristo de Burgos por la calle Alcaicería o la calle San Juan son momentos para enmarcarlos. También, es muy hermoso el transitar del paso de palio de la Virgen de Regla o el misterio de la Lanzada por la calle Daoiz.
La ciudad de Sevilla ofrece cientos de rincones para disfrutar de las hermandades y cofradías del Miércoles Santo como el barrio de San Vicente, que se engalana al paso del cortejo de las Siete Palabras o el arrabal de San Bernardo y las calles por las que pasa la Virgen del Refugio. Asimismo, la plaza de San Lorenzo recibe al Buen Fin de una forma especial.
La salida del Baratillo desde su pequeña capilla, la Virgen de Consolación por la calle Santiago mientras que es recibida por la hermandad de la Redención, el misterio de los Panaderos por el nuevo itinerario que van a estrenar este año 2020 o la Lanzada por la Alameda de Hércules son sólo algunos lugares para contemplar a estas hermandades.
El día puede empezar, evidentemente, en los barrios, los cuales reciben a sus cofradía con gran devoción. Nervión y San Bernardo son un gran ejemplo de fidelidad a sus hermandades. Luego, se puede venir a la calle Feria para ver salir al Carmen o por la Alameda de Hércules. Más tarde, se puede elegir entre la salida del Buen Fin en la calle San Vicente, la Lanzada en la plaza de San Martín o el Baratillo en la calle Adriano.
Por la tarde, es muy recomendable la salida de la cofradía del Cristo de Burgos o el paso de las Siete Palabras por la calle Goles. Los Panaderos se contemplan muy bien a la salida de la Catedral y en la plaza del Salvador. El Buen Fin, de vuelta a su templo, es una delicia y el misterio de la Lanzada por la calle Cervantes es muy recomendable para ver el esfuerzo de los costaleros en esas chicotás.
Las iglesias de las hermandades del Miércoles Santo son, como en el resto de las jornadas, de distintos estilos artísticos y, en ellas, se mezcla el barroco con el gótico, el mudéjar con el renacimiento. Dentro de los templos, hay interesantes obras pictóricas, retablísticas o escultóricas. San Pedro, San Martín u Omnium Sanctorum son ejemplos del gótico mudéjar.
La pequeña capilla del Baratillo alberga esculturas con mucha historia como un San José regalado por el torero Pepe Hillo. La capilla de San Andrés de la calle Orfila pertenecía al gremio de los alarifes. La parroquia de la Inmaculada Concepción forma parte del estilo regionalista sevillano y la cofradía del Cristo de la Salud y la Virgen del Refugio se encuentra en una parroquia con un gran cuadro de las Ánimas Benditas del Purgatorio del pintor Herrera el Viejo de 1628.
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