La obra póstuma de Dubé de Luque para los Servitas

Javier Comas

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23/12/2021 a las 00:48h.

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Dubé de Luque sigue enriqueciendo el patrominio de la hermandad de los Servitas. Al menos, de manera simbólica. La corporación del Sábado Santo ha completado el retablo de la Virgen de la Soledad con unas piezas que son la obra póstuma del maestro fallecido en 2019.

Se trata de un conjunto de seis querubines que Antonio J. Dubé de Luque, alma mater e ideólogo de la estética de esta hermandad, comenzó a tallar y dejó sin concluir en la fecha de su fallecimiento.

Ahora, estas piezas han sido finalizadas por su hijo, el escultor Antonio Dubé Herdugo. El conjunto se remata con unas ménsulas realizadas por el tallista Juan Mayorga que han sido doradas por David de Paz.

La figura de Antonio Dubé de Luque no se entendería sin los Servitas y viceversa. Esta unión indisoluble va más allá de su fallecimiento con este estreno e incluso con la gran propuesta de la hermandad para su figura: hacerle un monumento.

Los Servitas dio a conocer en noviembre de 2020 el boceto del monumento que decorarán el lugar donde sus restos reposan junto al altar de la Virgen de la Soledad en la capilla de los Siete Dolores de la Virgen. Este relieve tendrá unas dimensiones de 110 centímetros de ancho y será creado por su propio hijo.

Para la creación del monumento la hermandad ha puesto en marcha una cuestación popular para sufragar los gastos, iniciada ya con una aportación por parte de la junta de gobierno. De este modo, la corporación ofrece hacer donativos de 20 euros. Todo aquel que esté interesado en participar, puede hacerlo poniéndose en contacto en la dirección de correo electrónico: mayordomia@realhermandadservita.com

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