Cuaresma
El sobrecogedor vía crucis de la Candelaria en el año de la pandemia
La cruz de guía de la hermandad recorrió el interior de las naves de la parroquia de San Nicolás de Bari
El vía crucis con el Señor de la Salud de la hermandad de la Candelaria es uno de los más esperados de la Cuaresma por la calidad de la talla del Nazareno y por discurrir por un itinerario único por la feligresía y el barrio de la Judería.
La pandemia del Covid-19 ha impedido la celebración en este año pero la corporación ha dotado este culto de manera interna de un carácter sobrecogedor.
A las siete y media de la tarde las luces del templo eran apagadas, sonaba el trío de capilla, el cortejo estaba formado y comenzaba el rezo presidido por la cruz de guía flanqueada por cuatro ciriales.
Los miembros de la cuadrilla de costaleros de la hermandad eran los encargados de rezar las estaciones mientras la cruz, el símbolo más importante del cristianismo, recorría el interior de la parroquia de San Nicolás de Bari.
El Nazareno se encontraba en el altar mayor más cerca que nunca de los fieles, tal y como permanecerá a lo largo de este fin de semana, luciendo su cruz de salida, sostenida por el cirineo que hiciera Luis Álvarez Duarte.
Como culmen, al término del vía crucis, la cruz de guía fue subida a lo más alto del altar, dándose paso a la oración final por parte del párroco y director espiritual, Miguel Ángel Núñez Aguilera.
Así está viviendo la Cuaresma la Candelaria en el año de su centenario, dotando de un carácter extraordinario lo ordinario. El Señor espera este fin de semana en San Nicolás para recibir la visita de los fieles y hermanos.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete