Las urbanizaciones de Carmona, 30 años sin agua potable

La gran extensión del término municipal de Carmona ha provocado que se desarrolle en él una red de urbanizaciones alejadas del casco urbano en las que residen alrededor de 5.000 personas. Su ubicación las ha condenado hasta ahora a carecer de servicios básicos como el suministro de agua de la red general o el saneamiento . Y los intentos de los vecinos por resolver esta situación chocan con una maraña administrativa que durante décadas ha impedido las mejoras.

Ahora desde el gobierno local se afirma que puede llegarse a una solución definitiva. Todas las urbanizaciones están recogidas en el nuevo PGOU y todas quedarán regularizadas . La casuística de las urbanizaciones de Carmona es complicada, unas son legales, pero hay algunas en suelo no urbanizable, otras en suelo inundable y algunas que superan los límites iniciales de urbanización. Con la aprobación del nuevo planeamiento todas pasarán a ser legales por lo que los vecinos podrán constituir las juntas de compensación y recibir las licencias de obras sin problemas administrativos. Entonces sólo les quedará abonar las obras, para lo cual deben ponerse de acuerdo entre ellos. El delegado de Urbanismo, Alberto Sanromán, espera que la aprobación definitiva del PGOU, que depende de la Junta, llegue en los próximos meses.

La denuncia de la fiscalía contra el anterior alcalde de Carmona, Antonio Cano , por conceder una licencia de obra y suministro provisional para el abastecimiento y saneamiento de aguas en la urbanización Las Monjas  ha sacado a la luz la situación de las 40 urbanizaciones de localidad . La licencia, que según la denuncia contaba con los informes técnicos en contra de la Junta, el arquitecto y la secretaria municipales, era la fórmula que encontró entonces el alcalde para solucionar un problema que ya entonces, en 2010, era acuciante.

En Las Monjas viven alrededor de 160 familias sin agua y sin saneamiento . Las obras entonces llegaron a iniciarse, los vecinos pagaron su parte, 3.000 euros. Parte de ese dinero lo perdieron al  quedar paralizadas las obras por la denuncia formulada y la aplicación de medidas cautelares. Hubo que tapar las zanjas abiertas. El resultado, siguen con agua de pozo en malas condiciones sanitarias y con el saneamiento mediante pozos ciegos. Las tuberías de conducción de muchas viviendas están hechas con uralita, material que se ha demostrado como contaminante y la existencia de los pozos ciegos provoca filtraciones al acuífero. Los análisis del agua que consumen presentan contaminación por bacterias . Para muchas personas esta es su primera alternativa, no tienen otra opción. Esta es la situación de Las Monjas, pero se repite en casi todas las urbanizaciones, de las 40 que existen, sólo cinco cuentan con agua potable de la red. En muchos casos, son más de treinta años intentando arreglar el problema sin éxito.

La presidenta de la Asociación de Urbanizaciones de Carmona, Luisa Gómez, explica que los vecinos están dispuestos a pagar el coste de las obras de infraestructuras necesarias para el abastecimiento, pero tras muchos años de intentos por solucionar la situación afirma que se encuentran con «una interminable trama burocrática urdida por técnicos municipales, empecinados en condenar al subdesarrollo y a no tener agua potable a los vecinos de las urbanizaciones».