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Cristóbal Martín, el «Da Vinci» de Osuna

Pintor, profesor, guitarrista, locutor, fotógrafo e ilustrador de prensa, es un gran dinamizador cultural a sus 84 años

Cristóbal Martín, el «Da Vinci» de Osuna borja moreno

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La inquietud artística de Cristóbal Martín y el devenir de su trabajo como profesor de dibujo le han llevado a trabajar en diferentes ciudades de España y a exponer en países de buena parte de Europa. Sin embargo Osuna ha estado siempre en el centro de su vida, donde desde joven ha sido un auténtico dinamizador de todo lo que tuviera que ver con la cultura.

A sus 84 años puede enorgullecerse de la larga estela de proyectos e iniciativas que han enriquecido a la localidad y a sus vecinos. Entre ellas destacan su labor de docencia en el Instituto -decenas de ursaonenses perfeccionaron sus habilidades pictóricas en sus clases- que recuerda con cariño, pero también fue el fundador de La Tertulia Flamenca y uno de los organizadores de las actuaciones de flamenco de La Pringa, un tenaz ilustrador de periódicos, locutor y técnico de radio, fotógrafo y hasta formó parte durante unos años como guitarrista del grupo Los Beatles de Cádiz.

Pero si hay una faceta a la que se ha dedicado en cuerpo y alma, esa ha sido la pintura y el dibujo. «Cuando era sólo un niño corría ilusionado hasta el antiguo quiosco de Ferrón en la calle Carrera». Entonces devoraba todas las viñetas y los dibujos que pronto comenzarían a llenar los bordes de sus cuadernos y a llamar la atención de sus compañeros de clase.

«Ya con el tiempo incluso hice un cuadro sobre ese quiosco». Su pasión le llevaría a estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 1931. Por aquellos años daba comienzo su producción como dibujante de viñetas, que fue creciendo con colaboraciones en diferentes periódicos a los que mandaba sus trabajos.

Uno de los periodos más productivos llegaría en 1956 con su práctica de dibujos de humor en la revista Don José, dirigida por Antonio Mingote, con un estilo propio de dibujos cargados de mensajes en referente a todos los ámbitos sociales y de una gran sensibilidad.

Hasta la fecha de su jubilación como profesor de dibujo dejó una larga lista de premios y reconocimientos, llegando a exponer sus obras en la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria, en la Sala de Exposiciones de la Caja San Fernando de Sevilla e incluso en varias ediciones del Salón del Humor, dirigido por Antonio Mingote en el Círculo de Lectores de Madrid. «Mingote conocía mis obras de anteriores colaboraciones y decidió contactar conmigo para que formara parte de los dibujantes», reconoce.

Pero Cristóbal no dejó el pincel y el lápiz cuando terminó ese periodo. Por el contrario comenzó una fructífera carrera autodidacta de pintura naif que no ha finalizado. «Ya me cuesta un poco más», reconoce mientras su último trabajo sobre una fachada de una casa de Barcelona descansa en el caballete.

Y se entiende al ver el gran nivel de detalle que pone en cada una de sus obras. Muchas de ellas retratan el pasado y el presente de su localidad natal. Entre ellas se pueden ver una marcha procesional a su paso por la calle Sevilla, una imagen de la Plaza Mayor en el pasado o incluso la feria de Osuna, en la que además ha colaborado realizando multitud de carteles para el ayuntamiento.

«Si miras bien los cuadros se pueden ver diferentes personalidades de de la localidad y personajes del mundo de la literatura o las artes», señala Cristóbal. Como un ejemplo muestra uno de los carteles de la feria donde una espectadora contempla una corrida de toros. Al buen observador no se le escapará que esa aficionada es la viva imagen de la actriz francesa Fanny Ardant. «Le hice una foto cuando estuvo en el rodaje de “Callas Forever” en Osuna».

Esta última faceta de pintura naif le ha llevado a exponer entre algunas de las figuras más representativas de este estilo de pintura, participando en el Istanbul European Master Naif Exhibition en Estambul, en la Galería Mia de Copenhague y en la Galería BCM de Barcelona, o en 2013 en la Galería Sztuki Naiwnej en Polonia. Cristóbal colabora además desde 2006 con la Galería Éboli de Madrid. Tras una excursión de los Amigos de los Museos a Madrid, «mis hermanas hablaron con la directora al ver que yo pintaba cuadros con el estilo que exponía la galería» por lo que le animaron a contactar con él. Un estilo que sin duda se ha enriquecido con el tiempo y ha servido como evolución de su pasión ante el lienzo.

El Museo de Osuna ha organizado para el próximo mes de mayo una exposición que recogerá precisamente varias de sus obras naíf más representativas sobre su particular visión de la localidad. La muestra, bajo el título «Retrospectiva de Cristóbal Martín», se inaugurará el día 10 a las 12.30.

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