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Obras de emergencia en la Torre Mocha del Castillo

Preocupan algunas grietas en el bastión que daba acceso a la villa medieval

Tras las obras de consolidación está prevista una campaña arqueológica y un proyecto de recuperación A.M.

Alberto Mallado

La alzaba de la Torre Mocha del Castillo de Alcalá será objeto de obras de emergencia para frenar el deterioro que presenta y que se ha agravado con los temporales del pasado invierno. Hay algunas grietas que preocupan de forma especial y que serán objeto de control de seguimiento mediante la colocación de testigos que medirán la evolución de las fisuras o la aparición de posibles giros.

Los trabajos incidirán de forma especial en el tramo superior y medio del lienzo superior de la alcazaba y en el saneamiento y refuerzo de elementos en el bastió n. También se procederá al relleno de huecos y llagas de la torre que da a la calle Santa María, junto a la escuela de idiomas, donde ahora se desarrollan los trabajos previa colocación de una malla protectora y de la señalización correspondiente al tratarse de un lugar transitado.

Las obras que tendrán un plazo de ejecución de un mes y un presupuesto de casi 22.000 euros, se harán compatibles con los usos que tendrá este entorno en las próximas semanas . En este lugar se realizarán representaciones teatrales al aire que corresponden con el ciclo «Noctaíra». También en agosto tienen lugar los cultos de la Virgen del Águila que suponen el tránsito de muchas personas por el lugar y el de la propia procesión bajo una de las torres de este conjunto.

La denominación de Torre Mocha corresponde con un conjunto constructivo situado en lo que hoy es cuesta de Santa María y que fue creado como elemento defensivo y de control de acceso a la Villa del Castillo por la zona este . Se conserva un airoso arco de herradura que evidencia su origen árabe y que da acceso al recinto amurallado que funcionó como alcazaba situada en un extremo de lo que fue la villa medieval amurallada que se desarrolló en el alcor. Luego fue usado por los cristianos como bastión desde el que controlar la vaguada en la que luego se asentó la ciudad. En este lugar estuvo el primer Cabildo de la ciudad.

Según ha explicado la responsable municipal de Patrimonio, María de los Ángeles Ballesteros, «el Ayuntamiento, como titular del Castillo tiene el deber de acuerdo a la normativa vigente de conservar este patrimonio haciéndose cargo de las medidas adecuadas para su salvaguarda». Así, tras estudiarse algunos deterioros que existen en los elementos constructivos, se aprovechará la época estival para «tomar medidas urgentes de consolidación y prevención que eviten un posible caso de desprendimiento».

El Ayuntamiento indica que tiene previsto r ealizar próximamente una campaña de investigación arqueológica en esta zona así como desarrollar un proyecto de conservación y recuperación más amplio de este espacio que hasta ahora ha quedado fuera de los proyectos de restauración del Castillo, que se han centrado en las torres y murallas que configuran los patios de la Sima y de los Silos, así como en otros elementos como la Puerta de San Miguel o la Muralla Norte. El lugar tiene en esta materia muchos datos históricos que ofrecer al no haber sido objeto de una campaña continuad de intervenciones.

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